Lo Imposible. Wigetta.

Capítulo 44.

Dedicado a @valeCabj2

Narra Samuel.

Desperté gracias a la alarma de mi móvil que comenzó a sonar, justo después escuche un llanto, al darme la vuelta a donde provenía el llanto noté que era Sally.

Vegetta: ¿a qué hora trajiste a Sally?

Willy: anoche. –dijo adormilado.

Vegetta: vale.

Tome a mi hija y Salí de la habitación para darle su biberón revisar su pañal.

Willy: ¿grabamos apocalipsis Minecraft?

Vegetta: claro dejare mi pequeña en su cuna.

Después de dejar a Sally en su cuna fui a la habitación para preparar todo para comenzar a grabar.

Willy: bueno aprovechemos que Sally está tranquila.

Vegetta: adelante compañero.

Después de grabar lo que teníamos juntos cada uno grabo sus cosas aparte antes de que Willy apareciera en la habitación.

Willy: voy a ducharme.

Vegetta: ¿quieres que te acompañe?

Willy: ¿Qué?

Vegetta: nada anda que yo tambien tengo que ducharme antes de salir.

Willy entro al baño y yo edite mis videos en ese lapso, cuando termino salió con solo una toalla enrollada en su cintura. Solo me le quede viendo.

Willy: deja de verme asi tío.

Vegetta: es inevitable no verte.

Me levante de mi silla y me acerque a él y tomándolo por su cintura lo acerque más a mí, me fui acercando a sus labios poco a poco, se podía sentir el choque de nuestras respiraciones. Hasta que por fin logre unir nuestros labios. Él de inmediato me correspondió, era un beso que ambos necesitábamos, uno lleno de amor, de pasión uno que demuestre todo lo que nuestros corazones callan, lo que no se dice con palabras. Eso era precisamente lo que aquel beso expresaba. Hasta que claro un llanto nos interrumpió.

Willy: será mejor que me cambie y vaya a ver a Sally.

Vegetta: uf menos mal porque para la otra no te salvas Guille.

Willy: es que es tonto.

Willy fue al armario y cogió algo de ropa yo entre al baño. Después de ducharme me encontré con un Willy ya vestido y a una pequeña Sally recién bañada y siendo cambiada.

Vegetta: al parecer a Sally tambien le toco darse una ducha. –reí.

Willy: claro que sí.

Vegetta: esa es mi princesa tiene que estar guapa.

Willy: a ver si dices eso cuando este más grande y tenga novio.

Vegetta: ella no tendrá novio. –dije algo celoso.

Willy: jajaja mejor vístete en lo que yo acabo de vestir a Sally que se nos hace tarde.

Vegetta: cierto.

Busque algo de ropa y me la puse, acomode mi cabello, puse algo de perfume. Ya estaba listo.

Vegetta: ¿ya estás listo Willy?

Willy: solo termino de preparar la mochila de Sally y listo. ¿Podrías cargar a Sally?

Vegetta: hombre, por supuesto dame a mi pequeña.

Willy me dio a Sally y el caminaba de un lado para otro metiendo cuanta cosa se le atravesaba en esa mochila.

Vegetta: anda Willy apúrate.

Willy: ya voy, ¿llevas la manta de Sally?

Vegetta: si, ahora vámonos.

Salimos de casa pensándolo bien es la primera vez que salimos como una familia. En fin yo cargaba a Sally y Willy con sus cosas. Llegamos a un café y tomamos asiento en una mesa algo apartada para esperar a la persona, le pase a Willy a Sally. He de admitir que la gente se nos quedaba viendo y eso a veces resultaba incómodo. Tardaron unos minutos antes de que ella apareciera.

–Samuel que gusto verte de nuevo.

Vegetta: lo mismo digo Valeria. –dije dándole un abrazo. –Mira te presento él es...

Valeria: WillyRex ¿cierto?

Willy: el mismo.

Valeria: vaya no me lo creo que estoy delante de dos youtubers famosos.

Vegetta. Relájate. En realidad él es mi novio.

Valeria: ¿de verdad? pues Enhorabuena muchachos.

Vegetta: gracias. Pero siéntate por favor.

Valeria: gracias. –dijo sentándose al igual que yo. –y bueno ¿para que soy buena que Samuel no me dijo nada.

Vegetta: bueno en realidad queríamos pedirte un favor.

Valeria: ¿de qué se trata?

Willy: de ir con nosotros en un par de meses a chile y argentina.

Valeria: ¿en verdad? claro que sí. –dijo emocionada. –pero ¿qué tengo que hacer?

Vegetta. Fácil creo. Solo tendrías que cuidar a Sally.

Valeria: ¿Quién es Sally?

Ambos: nuestra hija.

Valeria. ¿Tienen una hija?

Willy levanto un poco a la pequeña para que Valeria pudiera verla.

Valeria: por dios es hermosa. Por supuesto que acepto.

Hablamos por un momento más dándole los detalles del viaje y esas cosas. Después de unas horas hablando en ese café decidimos ir a la casa.