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Dioses no sabia ni que decir, menos que hacer, pero ese era mi menor problema, aunque claro no lo veía.

Al día siguiente cuando me desperté crei que era un sueño, me lleve una desilucion tan grande cuando baje y estaban todos abajo desayunando, a pesar de sabia que era real no me lo tragaba tan facil, saber que eres una semidiosa tan de golpe sin previo aviso, no es facil y por si fuera poco se supone que tengo mil habilidades y bendiciones pero hasta ahora no he logrado descubrir ninguna.

Ya es hora de que se vallan dijo Artemisa, a donde- pregunte, ya lo sabrás pequeña- contesto Apolo, nos llevaras- pregunto Percy, en este caso no además Aria tiene un largo camino que recorrer si quiere llegar viva al campamento- dijo Apolo, un momento quieres decir que ¿me toca ir a un tal campamento que no se ni donde queda, sola y con mounstros persiguiendome?- pregunte algo aterrada, por lo que vi los demás notaron él miedo en mi voz se miraron entre si con algo de lastima, ¿y bien?- pregunte.

... Ya veo bueno sera mejor que busque él camino al menos ¿podrían darme un indicio?- agregue no me dijeron nada solo me entregaron ¿que era eso una manilla? los mire con tanta irá y desiluciòn pero que más podía hacer cuando salí era ahun de madrugada pero no me importo.

llevaba un pantalon negro de cuero, una camiseta roja con una calavera estampada, mi chaqueta de cuero negra, mis guantes de medio dedo negros de cuero y mis botas cortas negras él cabello recogido en una trenza de lado, a demás de una mochila negra con un cambio de ropa extra algo de comida ,unas sodas a y claro la manilla que me dieron aunque no entendía porque, tenia una corazonda algo así como unos instintos y casi nunca me han fallado así que decide hacerles caso. Ya era prácticamente medio dio día así que me detuve en un valle cerca a Lond Island a comer tome una papas de pollo y una coca-cola al terminar decidí dormir un poco.

Tuve un sueño esxtraño estaba bajo tierra Percy y Annabeth estaban en él suelo probablemente inconscientes Apolo y Artemisa estaban atados con cadenas de algún material que parecía absorber su fuerza vital al mimar mi mano había una espada de un color plateado, me desperté asustada.

Escuche algo que me asusto como si hubiera sido golpeada por un rayo me para de un brinco y empecé a correr por que no se pero como había dicho antes mis instintos casi nunca me traicionan y espere que ese no fuera de esas algunas veces que lo hace, Llegue cerca a una colina donde había un pino bastante grande pero eso no era lo mas importante ojala no lo hubiera hecho, gire sobre mis talones y había un minotauro de unos 3 metros de altura me embistió yo sin saber como lo esquive y recordé mi sueño toque mi manilla teniendo en mi mente la imagen de la espada y como por arte de magia tenia una espada en mis manos, sin pensarlo dos veces me encarne en una lucha con él mounstro, luego de algunas estocadas, manos dobles y golpes con la empuñadura logre derrotarlo dando un salto detras de él y cortándole la cabeza, me sentía cansada y mareada no entendía nada toque mi espada esperando que se convirtiera nuevamente en la manilla, pero cambio de forma a un arco y un carcaj lleno de flechas, creo que tiene mente propia porque lanzo una flecha hacia atrás, me gire y lo que vi fue otra flecha detenida por la mia.

Alto al fuego- dijo alguien de quien no reconoci la voz.

Como paso en casa perdí él conocimiento, no sin antes escuchar aquel grito que elava mi sangre, cuando desperté estaba en un lugar algo extraño cerca de mi había unos jóvenes de mi edad o menores atendidos por ¿adolescentes? a mi lado había una mesita con un liquido y algo esponjoso Annabeth estaba sentada a mi lado al parecer dormida, no me podía mover sin sentir una punzada de dolor intente levantarme pero lo único que conseguí fue caer en los brazos de Annabeth que al parecer no estaba dormida, con su ayuda me recoste nuevamente y caí dormida.

Tuve un sueño muy extraño, estaba enfrente del Empire State, a mi lado estaba un chico al parecer menor que yo tenia él cabello negro alborotado, un pantalon oscuro y una chaqueta de aviador tenia en sus manos una espada con dos tipos de metal y un hombre alto parecido al chico supuse que era su padre, él resto no lo recuerdo muy bien, desperté llena de sudor, me sentía mejor al menos, así que decidí pararme y al caminar choque con un chico lleno de vendas hechas nudo, era guapo no diré que no, alto, rubio, parecía como si hace poco hubiera ido a la playa y unos ojos azules electrisantes, sacudí mi cabeza para aclarar mi mente y le ayude a levantarse -Hola veo que ya despertaste, mi nombre es Will hijo de Apolo- me dijo al levantarse,mi nombre es Aria- le respondí, en ese momento entro Annabeth seguida por Percy, hola- me saludaron, HOLA WILL- grito Percy, hola Jackson, podrías callarte recuerda que estamos en una enfermería- le reprendió.

Decidí irme sin que se dieran cuenta pero no lo conseguí, ¿a donde vas?- me pregunto Annabeth, pero no la escuche, si lo hubiera hecho le abría respondido, empezó a caminar sin rumbo fijo, todo era increíble y ya quería empezar a practicar en todo, campo de arquería, campo de entrenamiento con espada, equitación en pegaso, pista de carrera de carros, y lo mas increíble un muro de escalar pero no de los que hay en él parque, este tenia lava, picos que se movían constantemente y unos bloques de cemento que intentaban aplastarte cada cierto tiempo, estaba en él camino cuando sentí una flecha pasando por mi oido y sentí como toda la  energia que tenia se desvanecía, al parecer estaba aturdida, veía pero borroso, los sonidos eran lejanos, y mis piernas apenas si me sostenían, cai de rodillas sintiendo una suave brisa en mi cabello.

Al reaccionar, estaba sentada en un sofá con una manta sobre mis hombros y con un sabor agradable en la boca.

Aventuras De SemidiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora