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Me quede sin saber que decir al ver los 4 Dioses frente a mi, lo primero que se me vino a la mente fue pararme para saludar los como se debía, pero al menor movimiento todo mi cuerpo se llenaba de un dolor insoportable; es mejor que no te muevas, aun estas muy herida- dijo Apolo al ver mis intenciones, queria abrazarlo, decirle cuanto me había preocupado pero al verlo con ese temple mejor no lo hice

Esperen afuera- dijo Hades dirigiéndose a sus hijos, jamás lo vi sonreír de la manera que ahora lo hacía, se notaba el amor que sentía por sus hijos, con sólo ver la ternura con que les hablas y miraba se sabía, ellos asintieron retirándose dejándome sola con los Dioses

Aria- Apolo titubeo en acercarse algo no andaba bien, normalmente no era tan tímido y menos con migo, tal vez la presencia de mi tío y papá sea lo que lo puso asi; si dime -trate de persuadir lo a seguir, el miro a Poseidon eso me dejo en claro, que papá estuviera aquí tenía que ver con su forma de actuar, el nego decidido a no dar ni una palabra más, suspire al notar que no podría hablar con el tranquilamente, bueno era momento de las formalidades

Señor Hades -me sente dirigiéndome a él, podía sentir perfectamente como la herida de mis costado se abría pero la ignore, note como se preocuparon pero eso no tenía importancia; se lo que quieres decir pero sabes bien que no soy de muchas formalidades- comentó, eso era verdad pero no significa que no debía hacerlo; aún así es mi deber, hemos completado la cruzada, la semidiosa Bianca Di Angelo a sido rescatada de los Dioses menores Tanatos e Hypnos quien asegura haber actuado bajo la influencia de su hermano, hubo baja de ambos bandos miles del enemigo y uno del nuestro el semidiós Will Solace hijo de Apolo- termine de hablar con un nudo en la garganta

Artemisa se acercó y me abrazo, ella apesar de odiar a los hombres sabía que Will era un gran chico, acárisio mi cabello lo que me calmaba pero no pude dejar escapar unas lágrimas solitarias que ella se encargó de limpiar, no podía mostrarme débil no ante ellos, Hades me sonrió; gracias por salvar a mis hijos- pude notar que quería decir algo más pero se detuvo, incline la cabeza para darle a notar que no tenia que agradecer, diciendo esto se marchó

Poseidon se acercó con cautela como si me temiera o algo similar; pasa algo padre?- pregunte viéndolo a los ojos, esos verdes que lo caracterizan y a sus hijos; como te sientes -pregunto, era obvio que no muy bien pero por que no se acercaba, que era lo que temía; padre que pasa, por que todos parecen tan distantes con migo, que hice mal - pregunte casi al borde de las lágrimas y no sólo era por el dolor fisico; nena no, tu no hiciste nada malo antes al contrario- acarisio mi mejilla suavemente pero notaba como dudaba para hacerlo, Apolo y Artemisa no estaban mejor, quize pararme abrazarlos pero por que no me lo permitian, me pare aunque se notaba que querían obligarme a permanecer acostada, era hora de saber que era lo que pasaba

Apolo y Artemisa se que no es el mejor momento pero es hora de que paguen uno de tantos favores- dije firme mientras me mantenía de pie apenas, pude notar como se tensaron ambos; que- que es lo que deseas acambio- respondieron nerviosos, no quería verlos así pero no soportaba más Está siruacion; la razón por la cual están tan distantes con migo- les dije casi al borde de las lagrimas; lo - lo sentimos pero no podemos decirte- dijeron al unísono, esa respuesta me callo como un balde de agua fría, aunque no me vendria mal ahora, pero no era esa la respuesta que esperaba

Las emociones comenzaron a hacer estragos en mi cabeza, cuando recupere el control de mi cuerpo estaba de nuevo en la camilla con esposas de bronce celestial que me mantenían fija a esta, ¿tantos problemas cause? y para el colmo de mis males estaba en el palacio de Apolo y eso no podía significar nada bueno, las lágrimas que había retenido salieron de su presa sin obstáculo alguno desencadenando un llanto lleno de dolor y angustia, cada segundo sentía un dolor punzante que iba en aumento así como mi llanto, no podía parar, tenia deseos de terminar con mi existencia, detener esta agonía pero no podía hacer uso de ninguna habilidad por culpa de los grilletes eso solo empeoraba mi ya crecida angustia, lloré por días hasta que al final caí rendida

Aventuras De SemidiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora