Aventuras De Semidioses

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Al día siguiente Will cambio mis vendajes mientras yo dormía, cuando al fin desperté en plena noche él estaba dormido a mi lado, empese a agradecer que al despertar estuviera ahi pero nunca como esa ultima noche.

Todo empezó cuando empese a soñar, estaba sola en medio de Pompeya mientras la ceniza caía, sabia lo que iba a ocurrir, pero aunque quise correr, no pude, cuando mire a mis pies todos los semidioses que e visto en él campamento estaban encima de mi evitando que corriera, aunque estaban muertos me rogaban que muriera con ellos; en ese momento se hacerco una niña por la cual sentía mucho cariño por alguna razón extraña, quetade, y mira la destrucción que tu misma causaste maestra Aria, hija de Hades- me dijo la pequeña, en ese momento supe que no era un sueño era un recuerdo y cuando volví a mirar hacia abajo mis pies estaban libres y todos incluso la niña ya eran estatuas de cenica, y yo, me alejaba poco a poco de allí, quería regresar, enmendar lo que provoque permitir que Pompeya hubiera sobrevivido.

Me desperté entre gritos y sollozos, Will se despertó de un brinco asustado, no creía lo que veía, yo estaba llorando y él no lo creía, cuando se dio cuenta que lo que tenían ante él era real se acerco y me abrazo, yo no pude evitar responderle y llorar en su hombro, cuando me calme, me pregunto por que había llorado, baya error porque conté la historia entre llanto.

No creó que hubieras hecho eso, es imposible- me dijo Will, pe... pero si... si lo ise, era un recuerdo, no un sueño- respondi, Will se hacerco, e iso algo que me dejo pasmada, me miro de forma dulce con esos ojos azul electrisante que me enloquecen, y, me beso, entonces yo me are responsable de esto y de todas las locuras que hagas hija de poseidon- me dijo antes de caer en mis brazos inconsciente.

yo no entendía nada, cuando vi bien la herida que yo le había hecho,estaba roja e inflamada, estaba infectada y tenia una fiebre muy alta, me sentí tan mal, todo lo que me había cuidado; era hora de cambiar de lugares, me levante y lo coloque suavemente sobre la camilla, le puse la toalla sobre la frente para intentar bajar la fiebre, y, toque su herida con la palma de mi mano pensando en que se curara, era una locura ya que me acabaron de decir que era hija de Piseidon, pero ahun así, algo me decía que podía, quede cansada pero su herida sano y su fiebre sedio, en ese momento, estaba a mi lado uno de sus hermanos, suerte la mía, porque caí de rodillas, aunque no me desmaye esta vez si me sentía exhausta, tome algo de néctar y me senté al lado de Will, luego de aquella noche, iba a visitarlo a la enfermería siempre que tenía tiempo libre y le ayudaba, además de contarle algunas historias sobre la antigua Grecía, desde un ángulo mas personal y no tan relativo como lo hacia Homero.

Desde la mañana siguiente a ese incidente, por así llamarlo, pase mis cosas a la cabaña de Posesión donde esta Percy, quien se sorprendió al verme, al parecer, fue el único que no vio lo que ocurrió esa noche del juego, así que eres mi hermana quien lo diria- dijo cuando llegue, aunque claro no le respondí ya que tenia que ir a hablar con Quiron.

Al llegar a la casa grande por poco y salgo corriendo, si no hubiera crecido con dos Dioses a mi lado, Hola hija me alegra él verte- me dijo un señor que parecía haber estado en la playa hace poco, vestía con unos shorts, una camisa hawaiana y unas chanclas, por lo que dijo supuse que era mi padre Poseidon, también estaba Apolo, Artemisa y otros a los cuales identifique fácil, pero no recordaba él porque, Zeus, Ares, Afrodita, Hermes, Hefesto hasta Hades estaba hay, no creia lo que vei ¿que demonios hacían todos hay?,pensé, Quirón me dedico una sonrisa de confianza, pero ahun así no pude contestar, tenia un muy mal presentimiento, entonces recode él porque los reconocía, luego de eso me senti en confianza.

baya hora de apareserse no pudieron haberse presentado antes, me tenían comiéndo las uñas de los nervios, dije con gran tranquilidad, veo que ya recordaste prácticamente todo- me respondió Zeus, que te puedo decir, aunque no estan aquí para saludar no es asi- agregue, tienes razón- me respondieron los demás, tienes una cruzada, la aceptas, o no-me preguntó Ares, por supuesto que si, no soy cobarde- le respondí con ceriedad, Apolo por favor- dijo Poseidón, Apolo se retiro las gafas de sol que tenia, y sus ojos cambiaron a un tono verde y la habitación se lleno de bruma, Una mensajera su camino deberá emprender, con dos hijos deberás entender, que la rivalidad no siempre es para bien, busca la oscuridad en tu encierro y libera aquello que en tu corazón entierro,- dijo Apolo, sabia lo que era aunque no quería acapetarlo era una profecía, estaba en cerios problemas tenia que escoger quien me acompañaría, tenia en mente 2 chicos perfectos,pero no sabia si entraban en aquella descripción, piensa bien quien ira con Tigo, y marchaté cuando concideres que es él momento, y con estas palabras todos desaparecieron dejándome sola con Quiron.

- Que piensas hacer
- No lo se
- Ya tienes a alguien en mente ¿no es así?
- Si, pero no se si cumplan con él requisito
- Tu lo sabrás, ahora vete, tienes mucho en que pensar antes de irte

Eso fue ya hace 3 días y sigo pensando si lo que tengo en mente es lo correcto, por los Dioses espero que si, porque sabia que mañana tendría que marcharme, estos días e estado esforzándome mas que nunca no acepto un casi como respuesta, y mi puntería debe ser perfecta, ya era hora de ir a ver a Quiron y darle mi veredicto.

Jackson y Chasse- dije sin esperar un saludo o siquiera una palabra, sabia que era una locura presentarme de tal manera, pero si esperaba, mi confianza se derrumbaría en cuestión de segundos, esta bien ya sabes la profecía, tu, eres la líder informare a tus elegidos para que estén listos para cuando decidas irte- me dijo Quiron al parecer comprendiendo lo que ise, mañana a primera hora, y si nos pudieras llevarnos hasta New York, te lo agradeceria- agregué, bien cuenta con ello ve, entrena y recarga energías lo necesitaras- me respondió, le agradecí con una pequeña reverencia y me marche a los campos de arquería, esperando, que Apolo se demorara en pasar, y Artemisa no se apresurara en llegar.