Apocalipsis Zeta - Historias olvidadas

¿Perro zombi...?

[Temporadas 1/2]
{MAYA}

- Tranquila, no llores, tranquila- intenta consolarme Jack, sentado en el asiento de mi derecha.
Vamos en un todoterreno camino a un lugar seguro. Hemos decidido confiar en la mujer, Dorothy. Espero que sea verdad, que nos lleve a un lugar seguro y no sea una trampa. Parecía sincera pero después de todo lo que ha pasado, ya no sé que pensar...

Lloro desconsolada por la muerte de mi hermana. Hace tan solo un día que murió. Cuando la perdí fue como si me hubiera muerto yo también.
Al buen rato de llorar y desahogarme, me calmé un poco, hasta ahora, que he roto a llorar de nuevo por todo lo sucedido.
Ha sido una masacre, muerte tras muerte.
Y todo por mi culpa, y por la de Jack. Si no se nos hubiera cruzado los cables y no nos hubiéramos dejado llevar por el odio, nada de esto habría pasado, seguiríamos en el campamento bajo los túneles y no habrían muerto ni Paul, ni Elliot y sus padres, ni mi hermana, ni Alex.

Creí que la muerte de Nash me aliviaría, es lo que quisimos y al final lo conseguimos, pero resulta que ahora me siento aún peor.
Maldita sea, no puedo parar de llorar.
- ¿Qué hemos hecho, Jack?- susurro sollozando.
Jack me manda a callar y me abraza.
Rachel y Roxanne están sentadas a su lado, y Jack sabe que es mejor no remover más la situación.
Miro de reojo a Rachel. Está cabizbaja, muy seria, muy callada, claramente dolida.

- ¿Cómo dices que se llama el fuerte?- le pregunta Larry, que va en el asiento del acompañante, a Dorothy, que conduce.
- La Llama, ya lo veréis, es asombroso. Se construyó para una situación apocalíptica como esta, en un sitio estratégico.
- ¿Dónde está?
- En Nevada, hace mucho frío allí y la zona está despejada de zetas porque está en pleno desierto.
- ¿Cómo los has llamado? ¿Zetas?- pregunta Larry frunciendo el ceño.
- Exacto, ¿tú los llamas de otra manera?- le pregunta la mujer morena.
- Caminantes- responde Larry.
- Zombis- dice Jack a mi lado.
- Pues sí que tienen motes- se ríe Dorothy.

Roxanne ronca y duerme, Rachel tiene los ojos cerrados pero no sé si dormirá o no.
Jack me sigue acariciando el hombro con su mano derecha. Intento dormirme con sus caricias pero ni así puedo. Cada vez que cierro los ojos, la veo, a Kate, muriendo ante mí y despertando como una de ellos.

Dorothy grita de repente y frena con brusquedad, provocando que Rachel y Roxanne se despierten y yo casi me choque con el asiento delantero.
- ¡¿Qué ha pasado?!- grito y me asomo mejor para ver por el parabrisas.
Un perro, un perro en medio de la carretera.
Jack abre mucho los ojos.
- No había vuelto a ver un animal vivo desde que comenzó todo esto- dice él.
- Espera... ¿es un perro zombi?- pregunta Roxanne entrecerrando los ojos para verlo mejor.
Es de noche y está todo oscuro pero se puede ver algo gracias a las luces del coche.
- No- susurra Larry-. Pero está herido.
- Pobre...- murmuro-. ¿Salimos a curarlo?
- Puede ser peligroso...- dice Dorothy.

El perro se queda un instante más parado frente a nuestro coche y luego sale corriendo.
Y en ese mismo instante, una figura aparece frente al todoterreno, que nos hace gritar a casi todos.

El zombi (los llamaba caminantes pero ya me han acostumbrado a llamarlos por ese mote) alza sus brazos hacia el parabrisas y gime.
Larry sale enseguida y le clava un cuchillo en el cráneo, pero luego aparece como de la nada otro zombi que se le echa encima.
Dorothy sale deprisa y yo también, por puro instinto, tengo que ayudarlo. Jack también sale pero las otras dos se quedan dentro, Rachel indiferente y Roxanne asustada.
Dorothy mata al otro zombi y estoy a punto de volver al coche cuando se oye el grito agónico del perro de antes y me giro en redondo.

Saco mi cuchillo del pantalón y me dirijo al zombi que muerde al perro mientras Jack lo ilumina con una linterna.
Un, dos, y cuchillo dentro.
El zombi cae y le indico a Jack que se acerque con la linterna.
El perro está muriendo. Este gime, moribundo, y unas lágrimas caen de mis ojos. Es duro ver a un animal morir por culpa de esos monstruos...
- Aléjate, Maya- me dice Larry.
- No pasa nada...- susurro acariciando al perro que está a punto de morir.
- ¿Y si se convierte?- dice Jack y me coge de un brazo, tirando de mí.
Dejo al perro morir en paz.

Nos quedamos mirándolo unos segundos, esperando a que se convierta, esperando a que pase algo.

- Grrr.
Gemidos a mi derecha.
Le arrebato la linterna a Jack y alumbro hacia esa dirección.
Una cara aparece ante mí, una cara deteriorada que va a morderme.
Pero en ese mismo instante, se escucha un ruido como de cráneo resquebrajándose, y los sesos del zombi se desparraman en el suelo y este cae, muerto del todo.

Rachel se encuentra ante mí. Ha apuñalado al zombi con tanta fuerza y brusquedad que se ha cargado toda su cabeza.
Ha sido... impresionante...
- Gracias...- murmuro y esta, con una expresión seca, vuelve al coche sin decir nada.
- Más vale que nos vayamos ya- dice Dorothy.
- El perro no va a convertirse- dice Larry.
- Sí, si se convirtiera, ya lo habría hecho. Y además, sería muy raro, y el día que todo empezó, vi con mis propios ojos a todos los animales de mi granja muertos, sin convertirse- dice Jack, tirando de mí hacia el todoterreno.
- Al menos me alegra saber que los animales no pueden infectarse- sonrío levemente.

Antes de subir al coche de nuevo, echo una mirada al difunto perro. Me hubiera gustado enterrarlo, pero estar fuera de noche es muy peligroso, los zombis pueden aparecer cuando menos me lo espere...

Seguimos nuestro camino hacia el helicóptero que nos espera y que nos llevará hasta La Llama.
Espero que una vez allí, la calma reine mi alma y pueda estar en paz de una vez por todas...