Tercera Parte. Capítulo 1. "Teoría del Caos".

59 7 2
                                    

[Presente]

Hoy era un día como cualquiera: frío. IA había quedado con Victoria, Taylor y Courtney para ir a comprar ropa. No es que ella fuera de esas chicas interesadas en maquillaje, accesorios, vestidos, tacones y demás cosas que llamaban la atención de las mujeres, pero era divertido salir con amigas antes de ir a clases.

    Las cuatro entraron a una tienda junto a un café y comenzaron a examinar las prendas. IA hacía de juez y ayudaba a las chicas a buscar alguna blusa o falda de su talla. Aunque en ocasiones Victoria la arrimaba a algún vestidor y le entregaba ropa para que se la midiera. En una de esas, IA se había probado un lindo vestido negro de noche con manga tres cuartos, la espalda totalmente al descubierto y la falda tres dedos sobre la rodilla. Salió del vestidor para que las chicas la vieran y en eso pasó por ahí alguien que ella no esperaba: Nathan Prescott. El castaño caminaba frente a la tienda donde se encontraban las cuatro chicas. Del lado de los vestidores había una gran ventana con vista a la calle, entonces Nathan pudo ver hacia adentro. Al ver a IA su vista se desvió al atuendo que ella portaba, quedando asombrado por lo bien que se le veía. IA le devolvió la mirada y éste fingió no haber visto nada. El chico volvió la vista al frente, ruborizado, y siguió caminando. Mientras, IA sintió algo que jamás había sentido, vergüenza. Sus mejillas se tornaron de un color carmesí que fue notorio para sus amigas que también observaron el comportamiento de Nathan. Victoria, que era la mejor amiga de Nathan, se volvió hacia IA y dio un empujón leve en su hombro. "Veo que entre ustedes hay algo." Sus labios formaron una sonrisa. IA frunció el ceño y giró hacia los vestidores. "¡Estás alucinando!" Gritó antes de entrar a cambiarse, aún ruborizada.

[•••]

Cuando las chicas volvieron a la academia se soltó la lluvia. Todos los estudiantes corrían de un lado a otro buscando refugio. Por suerte para ellas, ya habían entrado a los dormitorios cuando el agua comenzó a caer. Las cuatro entraron a la habitación de Victoria y dejaron las bolsas de ropa en la cama de esta. "Compré unos vestidos muy lindos, ¿no crees, Taylor?" Habló Courtney. "¡Sí! Yo también, ¿verdad?" Siguió Taylor. "Pues yo digo que IA se divirtió más." Agregó Victoria. "No sé de qué me hablas." respondió la albina sentándose en el sofá. "Vamos, sabes exactamente de qué hablo. Nathan es muy lindo, deberían darse una oportunidad." Victoria se sentó junto a ella. "No empieces, Victoria, tal vez sólo se sorprendió de que usara ese vestido. Sabes que no uso ese tipo de ropa." "Lo sé, pero yo pienso que él veía algo más." Dijo pasando su vista por su cuerpo para después volver a mirar su rostro. IA ruborizada se levantó de golpe y tomó sus bolsas. "Suficiente, me voy a mi habitación." Las chicas soltaron un pequeña risa divertida y dijeron al unísono "Nos vemos".

    La albina iba a entrar a su habitación cuando vio a alguien que le era familiar entrar por la puerta principal de los dormitorios. "¡Rachel!" Sus ojos mostraron miedo y asombro. Pero cuando vio bien se dio cuenta de que no era Rachel si no Max quién entraba por aquella puerta, pero estaba vestida con el atuendo de la encantadora Rachel Amber. Max la miró detenidamente. "Lo siento, creí que eras-" "Rachel, lo sé, no es la primera vez que me confunden con ella." Le interrumpió bajando la vista. Las dos se quedaron quietas por algunos segundos y, después de un incómodo silencio, ambas siguieron su camino. IA dejo las cosas en el suelo de su habitación y se sentó en el sofá, estaba sudando y había sentido un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. -No puedo creerlo, creí que era Rachel. Fue algo aterrador pero reconfortante. Supongo que los demás también se sintieron de esta forma al ver a Max vestida así.- Dijo para sí.

    El cielo se había tornado de un color gris. La lluvia caía y el viento era frío. IA no había notado que su ventana quedó abierta, entonces se levantó para cerrarla.

[Presente alterno]

Hoy era un día como cualquiera: aburrido pero cálido. IA estaba sentada sobre el césped conversando con Nathan y Zachary, entonces Maxine comenzó a comportarse de una forma extraña. "Oye, ¿estás escuchando, Maxine?" Le preguntó Victoria. Maxine parecía asustada. "Max, nunca Maxine." Respondió a la pregunta de Victoria y los observó a todos. IA la ignoró y siguió con lo suyo. Courtney comenzó a quejarse sobre por qué dejaron que Max entrara al Club Vortex y alguien le recriminó que ella nunca quiere dejar entrar a nadie al Club. Entonces Max se levantó y se fue corriendo hacia algún lado desconocido para la albina.

    Se hacía tarde. Todos se levantaron y se despidieron para cada quien irse hacia donde sea. IA se encaminó a su habitación junto con Courtney. Ambas platicaban sobre cosas de chicas y se reían al hablar sobre algún chico lindo de la Academia. Pasaron a la habitación de Kate quien iba saliendo de ahí. La saludaron y ella respondió al saludo mostrando una sonrisa. Las dos chicas entraron a la habitación de IA quien encendió la radio. "Y bien, ¿qué opinas de Nathan?" Preguntó Courtney sentándose en el sofá de la albina. "¿Por qué lo preguntas?" Contestó IA buscando. "Simple curiosidad. ¿No crees que es lindo?" Sonrió. "Supongo, me agrada, pero el está con Victoria, ¿no?" IA abrió la ventana "No, exactamente, sólo son amigos. Los mejores amigos, corrijo." Courtney observaba a IA ir hacia ella para sentarse en el sofá. "Ya veo, tal vez por eso creí que salían juntos." "Supongo." 

    No hablaron por mucho, Courtney se despidió de IA y se retiró de la habitación, dejándola fría y silenciosa como era antes. La albina se levantó del sillón, donde aún permanecía, y observó por la ventana el atardecer. Se mantuvo así por varios minutos hasta que decidió la estación, las noticias en Arcadia Bay, donde hablaban sobre un tema intrigante para el condado: "tres ballenas muertas encontradas en la orilla cerca del faro". IA observó la radio tras oír ésto y después devolvió su vista hacia el horizonte, pensando en esas ballenas. A ella le gustaban los animales, de hecho, tenía un lindo gatito blanco como la nieve que respondía al nombre de Jellyfish. Era muy juguetón, y los lunes por la tarde lo llevaba consigo a caminar. IA buscó algo de comida para gato y la sirvió en un platito blanco con una medusa rosada dibujada. Jellyfish se levantó de la cama de IA al escuchar el sonido de las galletas hacer contacto con su platito y se aproximó a éste para devorar su merienda.

La Verdadera Cara del Ricachón(Life Is Strange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora