Capítulo 2. Primera parte.
Louis sintió una oleada de pánico sobre él cuando sintió la voz del chico más joven y no pudo evitar que su corazón se rompiera en pequeños pedazos.
¿Por qué pensó automaticamente que Louis le haría tal cosa? Honestamente, Louis no podía ni matar a una mosca y mucho menos le podía hacer algo a un chico de aspecto inocente.
"No voy... No voy a hacerte daño, ¿vale? Por favor, yo solo... Prometo que no te haré nada." Louis dijo rapidamente poniendo sus manos en alto en defensa.
El solo casi se había puesto y la habitación estaba de un tono negro pero Louis pudo distinguir un gesto del chico y escuchó un gemido.
"Joder." Ahora Louis estaba intentando trazar su camino a través de la habitación cuidadosamente arrastrándose por la habitación para encontar el interruptor de la luz. "¿Dónde está el maldito interruptor de la luz?"
Le llevó unos minutos encontrar el maldito interruptor y sonrió de éxito cuando lo encontró y parpadeó. La habitación estaba ahora brillante y visible, pero al ver que sus ojos se posaron sobre Louis, tiró de su corazón de la peor manera posible.
El chico aún estaba acurruado en posición fetal, abrazando sus rodillas para salvar su vida. Y por primera vez Louis miró al chico y bebió todas sus características.
La primera cosa de la que se dió cuenta fue que su piel era muy pálida, casi un pálido enfermizo y esto hizo que Louis se preguntara si los rumores eran verdad. A continuación se dio cuenta de los círculos oscuros debajo sus ojos, cansado, con sueño o a lo mejor, todo a la vez. Unos rizos marrones y desordenados emmarcaban su rostro, su cabello era casi tan largo como para cubrir sus ojos.
Sus ojos fueron lo que realmente llegó a Louis.
Sus ojos eran como si él pudiera contar una historia, llenos de dolor y preocupación y oh, en este momento Louis quería saber cada detalle sobre él.
"Eh, ¿estás bien?" Louis preguntó otra vez, sabiendo que probablemente no obtendría una respuesta verbal. El chico de pelo rizado asintió y empezó a levantarse, haciendo una mueca de dolor que le sentó fatal a Louis sabiendo que problablemente le había causado dolor a este chico.
Pocos segundos después se respiraba un ambiente más ligero en la habitación. Mucho más que antes. Louis tomó este tiempo para mirar alrededor de la habitación. Había montones y montones de libros apilados en todas partes y Louis se preguntó porqué no se había dado cuenta hasta ahora. Las paredes estaban desnudas y sucias, pero sin embargo la habitación estaba impecable.
Louis sintió que un par de ojos le estaban quemado y de pronto se sintió incómodo. Como el idiota que era Louis, que a veces hablaba sin pensar.
"Así que, chico..."
"Para." El chico habló con la cabeza hacia abajo el suelo, ni una sola vez se encontró con la mirada de Louis.
"¿Qué pasa?"
"No me llames así, por favor, solo... Para." A medida que el chico hablaba, cerró los ojos y apretó mucho los puños.
"¿Llamarte qué? El chico no respondía y Louis comenzó a insitir en la idea mentalmente y de cobró sentido. "Oh, lo siento. Ni siquiera he preguntado como te llamas." Louis rió levemente, como si eso fuera a hacer mejor la situación.
El silencio cayó entre ellos dos.
"Em, ¿cuál es tu nombre?" Louis preguntó esperando una respuesta. El chico finalmente miró arriba para encontrarse con la mirada de Louis y se encogió de hombros. Louis asintió en respuesta.