Un pequeño capricho, una gran consecuencia.

12vo. Capitulo

A Continuación. 

Raúl Araiza ¿Cómo qué no sabes? -sentía mi respiración siendo mucho más rápida- osea estas diciendo que es un engaño? 

Poncho: No -él negó serio-

Andrea Legarreta: ¿Entonces?  

Poncho:Está vez, nosotros...-paró, ella asintió, entendió-

Juan Origel: Dices, que estuvieron juntos, pero, sólo una noche -dijo, vi como Pocho se ruborizo un poco-

Poncho:Me refiero a que, no sé si soy el padre se su hijo -dijo, toda mi sangre comenzó a hervir sentía como mis latidos era más rápidos- 

Galilea:¿Cómo? ¿crees que ella te está engañando para obtener dinero de ti? -preguntó, pero, ¿qué se cree?, Poncho la miró, pareciera que fue por muchos segundos, minutos, suspiro, la volvió a mirar. Me levanté rápidamente del sillón inquieta, vi como Ruth me miraba apenada.

Poncho:Si -dijo bajo. Sentí como todo en mi interior se rompía en pedazos, sentía como toda mi sangre se congelaba, no, él no lo había dicho, joder, no, se supone que él me creía, que él me decía que está nena era suya, joder, no. Sentí como las lágrimas salían de mis ojos. Subí rápidamente a mi dormitorio y cerré la puerta de un portazo-

Ruth: Anahi Espera -llamándome pero no le tomé atención-

¿Cómo pudo hacerme eso?, ¿cómo?, después de todo lo que vivimos, después de todo lo que me dijo, ¿cómo mierda se atrevía? Sentí todo en mi interior romperse cuando lo escuché decir esas asquerosas palabras, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿qué **** he hecho?, ¿enamorarme?, ¿el capricho?, ¿cumplir el maldito capricho?, ¡diablos!, ahora si, ahora si me arrepentía de todo, de todo lo que hicimos. Después de todo lo que él me dijo.
Me saqué las lágrimas fuerte, hasta me dolió el rostro por ello, joder, sentí un auto llegar, no me asomé, para nada, ya sabía quienes venía, pero si fui hacía el pasillo de las escaleras  

Poncho: Mamá y ¿Anahi? -preguntó, Ruthse quedó en silencio un momento-

Ruth: Esta en su dormitorio  -sentí como Poncho iba a subir- No lo recomiendo Alfonso, ella, ella está bastante enojada, por la entrevista, pero más dolida que enojada, creo -dijo ella, no podía ver su rostro, pero sentía que regañaba a Poncho-

Poncho: Dile eso a Pedro, él me obligo -dijo él molesto subiendo las escaleras, corrí hacía mi dormitorio y cerré la puerta con llave, puse el álbum de Adele a todo volumen- 

Sentí como se ponía en mi puerta, ya que yo estaba recargada en está, mientras con el control en mi mano le subía el volumen a la música.  

Poncho: Anahi...Anahi ¿podemos hablar? -Sentí su voz, estaba algo triste, cerré los ojos lentamente, mientras sentía las lágrimas venir- créeme, yo no quería, pero Pedro me obligó,me dijo que así mi carrera no estaría más afectada, Anahi por favor -suspiró- perdóname, sabía que te ibas a molestar o doler, pero, tenía que hacerlo, sabes que amo lo que hago y si, todo lo que he ganado por esfuerzo, se esfume por esto, yo, yo...no sabría que hacer. -abrí los ojos lentamente- 

Anny: Claro y me dejaste como una put* enfrente de todos -dije entre dientes. Sentí su suspiro-

Poncho: Lo sé. Perdóname -dijo-

Anny: Ay Alfonso, no es sólo eso, no lo es...yo, estoy dolida ¿sabes?

Poncho: Annyyo te creo de verdad que si.

Anny:Okay -dije. Bajé el volumen de la música, abrí la puerta y juro que se cayo por estar apoyado. Reí- ¡Poncho por Dios! -dije, volví a reír al tomar su mano para ayudarlo a pararse. Él me miró y me sonrió, se acercó a mí y me dio un pico, quedé totalmente sorprendida por su arrebato, pero, ¡ash!, me gustó y quiero más, le sonreí-