P.D: Te Conozco {Sheo}

Capítulo 10

Shailene

Hoy ya es miércoles. Mi vuelo sale a las 7:00 de la noche y como son las 5:00 me debo de apurar si quiero llegar a tiempo. Por fin me voy de aquí y estoy "contenta" por ello.

Mis padres no me han querido hablar. Ni tampoco Tanner pero eso ahora ya no importa, tengo que seguir así con o sin ellos. Talvez la antigua Shailene hubiera pedido perdón desde el primer día en que se peleó con ellos pero ahora es diferente y esta "feliz" por ello. Estos días se han estado peleando muy agresivamente y hasta cierto punto me da miedo por mi hermano.

Antes de cualquier otra cosa me di una ducha y termine de arreglarme. Luego de eso salí de mi casa y me dirigí a un restaurante para comer algo ya que no soportaba compartir mesa con mi familia y mucho menos quería hablarles o que me regañaran así que ahora salgo por mi cuenta cuando quiero, como quiero y adonde quiero. Sin que nadie me diga nada.

Llegue al centro y me metí a comer algo. Fue algo demasiado ligero para no marearme en el vuelo. Fui al centro comercial a comprar algunas cosas que me faltaban para mi viaje. Cuando vi mi celular ya eran las 6:00 y me dirigí a toda prisa a mi casa por mis maletas.

Termine de subir todas mis cosas a la camioneta. Y subí por mi bolsa y mi celular que los había dejado en mi recamara. Me di un último vistazo en el espejo que estaba junto a mi tocador –es hora –dije antes de desviar la vista hacia la salida de mi cuarto.

En el pasillo me topé con Tanner. Se limitó a regalarme una sonrisa y yo trate de hacer lo mismo. A pesar de todo era mi hermano y no estaba molesta con él, solo que mis padres hacían que me enfadara y terminaba desquitándome con mi hermano. 

Deje caer mis cosas al suelo y fui a abrazarlo. Hace tanto tiempo que necesitaba uno de sus abrazos, aun siendo tan pequeño aprendió a madurar muy rápido –te quiero mucho –me dijo y no pude contener las lágrimas 

–yo también –me separé de él y lo mire directo a los ojos 

–escúchame Tanner me iré por un tiempo y tú te quedaras solo así que ten... -saque de mi bolso un nuevo celular y se lo entregué.

El niño lo recibió, examino por unos momentos como era y volvió a mirarme –ya agregué mi número por cualquier cosa que necesites solo tienes que presionar aquí...

Le explique unas cuantas cosas para que supiera como utilizarlo. Cuando termine le di otro abrazo

–ya tengo que irme, cuídate mucho ¿está bien? –vi que tenía lágrimas y se las limpie con mi mano acariciando su mejilla –no estés triste dentro de 4 meses nos volveremos a ver –el pequeño me dio un beso en la mejilla y se acercó a mi oído 

–no olvides lo que te dijo el abuelo –me dijo en un susurro... pero ¿Cómo sabía mi hermano lo que me había dicho mi abuelo, si nunca se lo he contado a nadie? En fin eso no importa.

Antes de subirme a la camioneta, volví la vista hacia mi casa y vi que mi hermano se encontraba en la puerta. Agito su manita de un lado a otro para decir adiós y yo hice lo mismo. Entre al auto y vi que Tanner estaba llorando, desde afuera podía escuchar los gritos de mis padres, pero no podía llevármelo y tampoco podre cuidar de él. Me resigne a dejarlo. Era muy duro pero así tenía que ser.

Llegue al aeropuerto a las 6:45. Tuve que correr demasiado para llegar hasta donde estaban abordando.

Cuando por fin encontré la estación, vi mi reloj y todavía quedaban 5 minutos para el despegue –excelente –dije en voz baja cuando le entregaba mi boleto a la señorita de la aerolínea.

Busque mi asiento y me senté de inmediato en él. No tardó mucho en elevarse el avión. Me puse unos audífonos y caí en un profundo sueño.

Horas después...