Capítulo 18

1.2K 131 20
                                    

Shailene

Desde que me levanté hasta ahora tengo ganas de ya estar sobre el escenario cantando, ahora es todo lo que pido y por alguna extraña razón estoy muy emocionada y feliz. No sé el motivo, no sé porque, o sí, incluso por alguien, pero siento que hoy va a ser un día muy especial.

En lo que mis amigas terminan de ensayar sus canciones y todo eso. Yo quise salir un momento al lago.

Nunca había sentido tanta tranquilidad y quietud desde... bueno desde siempre. La vista era maravillosa las pequeñas olas de lago se movían con tanta suavidad al igual que la brisa que hacía que los árboles se deslizaran armónicamente.

Lástima que no duró tanto el gran momento. Mi celular estaba sonando. Lo tome y vi que en la pantalla estaba el nombre de Kaya. No quería hablar con ninguna de ellas. Pero por lo menos se merecen que les reclame el no haberme apoyado.

Llamada...

-¿Bueno?

<Hola Shai ¿Cómo estás?

-Vaya hasta que se dignan a hablarme

<Discúlpanos por lo mal que te tratamos

-Obviamente no

<Shai por favor escúchame...

-Yo no tengo porque escucharlas, han sido muy malas amigas, no se imaginan cuánto las necesitaba y me salen con las estupideces que yo me hacía víctima ¿eso es ser una buena amiga?

<Perdóname, Shailene, pero tú fuíste la que nos empezó a gritar

-¿Y qué esperabas que hiciera? La persona más importante de mi vida se acababa de morir

<Esa no es una justificación

-Claro que lo es, quiero ver que tú estés feliz cuando alguien de tu familia se muera, eso es lo que quiero ver

<Sabes que adiós, contigo no se puede hablar

-Me vale si quieren hablar o no conmigo, por mi mejor. Gracias al cielo ya tengo amigas que de verdad me quieren y me respetan

<Sí, aja

-No me retes

<¿Y sí, si qué?

-Imbécil

Fin de la llamada...

Que tonta fui al confiar en ellas, eso es lo único que no me cabe en la cabeza. Después de tantos años de amistad no es posible que por una estúpida pelea todo se viniera abajo.

Tome mi cabeza entre mis manos y estaba llorando demasiado. No podía dejar de hacerlo era inevitable en ese momento aunque me prometía ya no volver a hacerlo.

Sentí como unas manos tocaban por detrás mis hombros. Salté un poco por el susto pero después volví vi vista hacía atrás y vi que era Emma quien hizo aquel gesto.

¿Puedo? –me preguntó señalando el espacio que tenía al lado de mí. Asentí y está se sentó.

Nos quedamos unos minutos en silencio y mirando el lago

-Siempre me gustó venir aquí para disfrutar de la vista... no sé por un instante me olvido de todo –volteo la cara hacía mí y yo hice lo mismo, nuestros ojos estaban fijos unos en los otros

-Sí, al parecer los problemas nunca acaban una vez que empiezan –regrese mi vista al lago pero ella aun así me seguía mirando

-Wow, alguien esta depresiva ¿Qué ocurre? –me preguntó.

P.D: Te Conozco {Sheo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora