P.D: Te Conozco {Sheo}

Capítulo 29

Shailene. 

Voy abriendo mis ojos poco a poco y me encuentro en habitación acogedora y echa un desastre. Unos brazos fuertes y musculosos rodean mi cintura y al voltearme me encuentro con Theo. Está profundamente dormido y no tengo la mínima intención en despertarlo. Me dedico a acariciarle el pelo con la palma de la mano y no puedo ni contener las lágrimas y ni una sonrisa. 

Muchas imágenes de los recuerdos más maravillosos que tenido al lado de Theo pasan por mi mente. Desde que nos mandamos la primera carta hasta ahora que por fin nos somos novios y me entregue a él. Sé que ahora estaremos para siempre. 

Se empezó a mover lentamente y quité mi mano. 

-Buenos días –me dijo medio adormilado 

–Buenos días, amor –eso hizo que sus ojos se abrieran de tope 

-¿Me llamaste amor? –dijo con una sonrisa de picaron y ahora si estaba más que despierto. 

Le di un beso antes de responder -Claro que sí... fue la mejor noche de mi vida, Theo, jamás voy a olvidar ese momento –me acomodé en su pecho y depositó un beso en mi frente. 

–Ni yo, princesa, ha sido uno de los momentos más especiales de toda mi vida –levanté mi cara y me dio un beso. 

El cual fue interrumpido por el sonido de mi celular. Lo recogí del taburete y vi que era una llamada de Kaya.

Llamada...

-Hola Kaya ¿Cómo estás?

<Hola, Shai, muy bien, y mejor a ti no te pregunto porque sé exactamente cómo has de estar.

-¡Kaya! Jajaja. 

<Okey, okey lo siento jaja... hablé con las chicas y dijimos que hay que ir a comer hoy al centro, hablamos con la directora y dijo que estaba bien

-Excelente idea, le diré a Theo y nos vemos a las... ¿4:00?

<Sí. está bien, ciao, salúdamelo, jajaja

-Jajaja,  adiós, imbécil, y salúdame a las chicas y a mí sobrino

<Muy bien, Shai, bye. 

Fin de la llamada...

Dejé el celular en la mesita y me acerqué de nuevo a Theo.

 -¿Quién era? –me preguntó. 

–Kaya, dice que las chicas quieren ir a comer al centro ¿vamos a ir? –le hice un pucherito 

–Obviamente y ¿Por qué? –cuestionó.  

–A lo mejor quieren comprar cosas para el bebé –me emociona que así sea. Me fascina ir a las tiendas para bebés por que algún día yo me imagino igual que mi amiga y eso me alegra –Estoy muy feliz por ellos, siendo tan jóvenes no se echaron para atrás, van a tener a su bebé, se van a casar y a tener una familia, ambos se lo merecen. 

Él voltea verme así que me obligo a hacer lo mismo –Algún día tú y yo estaremos así –me sonrojé un poco y le di un beso de pico. 

Creo que jamás me cansaré de esto -¿Y cómo quieres llamar a nuestros hijos? –le pregunto 

–O hijas –rezonga y prosigue –Pues si son niños... Will y Peter y si son niñas... Diann o Mia, 

Me sorprende que les quiera poner nuestros segundos nombres, Peter y Diann. 

-Excelente, entonces, así se llamaran –se acerca más y volvemos a besarnos. 

Nos quedamos un rato más conversando hasta que nos obligamos a levantarnos ya de la cama y vestirnos para regresar al campamento.