One Shot's | YellowMellow Y Tu ♡

Jueves.

Era un jueves, no me acuerdo muy bien el número, en el que todo empezó.

Hacia frío, mucho.

Me subí a el tren, como todos los días, para ir a trabajar.
Todo iba muy normal, hasta que la veo subir por primera vez, al tren.

Era hermosa, no encuentro otra palabra que la describa mejor.

La veo caminar hacia el asiento libre que estaba delante mío.

Llevaba unos anteojos y se notaba que sufría por el frío.

Estaba tan hipnotizada con ella que no me había dado cuenta de que el tren había empezado a andar, yo solo podía verla.

Cuando se sentó, el olor de su perfume llego a mis olfatos y una pequeña corriente eléctrica recorrió mi espalda.

Era un perfume suave y dulce. Tan dulce como su mirada.

-"Sí esto no es amor, ¿que es?"- pensé.

Y desde entonces, todo es igual.

La veo todos los jueves subir por la misma puerta.
Empecé a sentarme en frente, para poder verla mejor y ella se sienta del lado de la ventana.

Los días pasaban y yo la veía todos los jueves.

Esto se llama amor a primera vista, ¿o no?

Hasta que de repente, un jueves falto.

¿Le habrá pasado algo? No, seguro esta enferma. Con este frio, ¿quien no se enferma?

Pero algo paso...
De repente, no la vi más.
No se su nombre, pero aún así me preocupo.
¿Le habrá pasado algo?
No vino más, no más "jueves de citas."

Y ahora, estamos en primavera. Todo el mundo feliz. Las vistas desde el tren son hermosas, las flores demuestran sus colores y presumen su olor. Pero yo no puedo estar feliz ahora.

Yo quiero el olor de ella.
Yo quiero ver sus colores.
Yo la quiero a ella.
Yo... la extraño a ella.

Y yo paso por esa estación en la que ella subía...
Y se me hace un nudo en la garganta porque ella no está.

Pasó un año, pero todavía la extraño. Y es invierno.
Yo ahora tengo el pelo un poco más largo y se nota que paso el tiempo.
Acabo de subir al tren para ir hacia mi trabajo y dentro de poco estoy por pasar por su estación.

-"Por favor, que aparezca."- pienso, al igual que el año anterior.

El tren para y miro atentamente a la puerta. Gente entraba, gente salía... pero ella no sube. La mujer de mis pensamientos no aparece.

El tren en arranca nuevamente y... mi corazón queda en esa estación.

¿Donde estas, amor de mi vida?

¿Donde esta?
Y por primera vez, una lágrima cae por mi megilla.
Ya sé que piensan... "¿Estas llorando por alguien que no conoces?" Pero si, lo estoy haciendo.

Mis esperanzas porque a parezca, murieron.

Y una semana después... No lo podía creer.
Ahí estaba. En frente de mis ojos.
El pelo de un color distintos y mucho más corto.
Otros anteojos.
Y yo sonrió. No puedo evitar sonreír.

Volvió.
Ella volvió.

Empieza a caminar pero su asiento habitual estaba ocupado.

¿Y que paso? Se dirige hacia mi.

El asiento a mi lado no estaba ocupado.

¿Respirar? ¿Que es eso?

Se acerca a mi lado, yo la veo y ella dice.

-¿Está ocupado?- Me pregunta.

Que hermosa voz.

Dios, no. Para que te lo limpio.

-No, tranquila.- le respondo. Bueno, al menos me acorde como hablar... y respirar.

Se cienta y me mira.

-Por cierto, me llamo Melo.- Se presenta y por si fuera poco, me besa ambas megillas.

-"Me voy a tatuar Melo en las megillas, lo juro."- pienso.

-____, mucho gusto.- le respondo.

Si, demasiado gusto...

-¿Eres la mujer del año pasado? ¿La de los jueves?- Me pregunta.

-Si.- le respondo.

Oh, por dios... Me reconoce.

-Sabía que de algún lado te conocía.- Me dice.

Y el resto del viaje fue silencioso.

Podía haberle hablado, lo juro. Pero es que la extrañaba tanto que solo me límite a disfrutar de su compañía.
Sentía ese perfume.
Lo había cambiado, pero seguía igual de dulce y suave.

Melo, apenas sé tu nombre pero igual te eche de menos todos estos meses.

Se despidió con un murmulloso "Chau" y se fue...

Pero aún así, lo ame.

Luego de eso, pesque un resfriado.
Podría jurar que estaba por morir.
Falte a nuestra cita de jueves... Lo siento, Melo.

Pero después, el siguiente jueves, volví.

Cuando ella sube, vestida con su ropa de invierno y sus hermosos anteojos, se dirigió a su asiento.

Y algo se rompe en mi.

Sin pensarlo y sin saber cómo... Me acerco a ella y le digo:

-Hola Melo.- en un susurro.

Seguramente esta pensando "¿Quien es esta chica?" "¿Cómo sabe mi nombre?"

-Hola ____.- Me saluda.

Se. Acuerda. De. Mi. Nombre.

Se levanta a saludarme y justo pasamos por debajo de un puente, evitando que vea como me sonrojo.

-Una vez que faltas y ya te echaba de menos.- Me dice.

Me echaba de menos...

Fin ♡