La sangre sucia y el traidor a la sangre.

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1991, Expreso de Hogwarts

Harry se encontraba en un compartimiento del expreso de Hogwarts, viendo por la ventanilla cuando alguien le llamo.

-Disculpa el tren va lleno ¿Podría sentarme aquí?

-Si claro adelante

-Eres el chico que nos pidió ayuda para entrar en el andén ¿no? ¿Tus padres son muggles por eso no sabías como entrar? ¿Cómo te llamas? – El chico le hizo muchas preguntas que Harry no sabía cuál responder primero- Oh sí, yo soy Ron, Ron Weasley – Termino diciendo el chico con una gran sonrisa.

- Yo soy Harry Potter, mucho...-Harry detuvo su discurso al ver la cara de su compañero literalmente se había quedado con la boca abierta- ¿Estas bien?

-Por Merlín eres tú de verdad, Harry Potter, el niño que vivió, eres una leyenda

-Si eso creo...espero que no reaccionen todos así cuando me presente – Rio un poco Harry

-Disculpa- le contesto un poco apenado- Es que... ya sabes todo mundo conoce tu historia y nadie ha sabido nada de ti, desde que derrotaste a el-que-no-debe-ser-nombrado... ¿en verdad tienes la cicatriz?

-Si mira- Harry se levantó un poco el fleco para mostrarle la cicatriz- Sabes Ron, me ayudaría que me contaras todo lo que se dice de mí. La verdad, todo es nuevo para mí, apenas hace unas semanas me entere que era mago y aun no me lo creo.

Los dos niños empezaron hablar sobre las diferentes historias que circulaban en torno a Harry, algunas cosas ya las conocía porque Hagrid se las había dicho pero otras las desconocía completamente, algunas le sorprendían otras le asustaban y unas simplemente le daban risa, hablaron del mundo muggle y las diferencias con el mundo mágico y así entre risas iban pasando su viaje, la señora del carrito apareció y Harry compro todos los dulces que pudo para probarlos y convidarle a su compañero. Ron estaba centrando explicándole sobre el mejor deporte mágico llamado quidditch, cuando un grupo de niños y niñas interrumpió.

-Así que es cierto, Harry Potter está en el tren.- Un niño rubio encabezaba al grupo que había entrado al vagón, fue el primero en hablar.

Harry los evaluó con la mirada, sus ropas se notaban que eran finas y su aspecto sumamente cuidado les daba un aire arrogante que le hizo pensar que parecían pequeños príncipes.

-Hemos escuchado que el famoso Harry Potter viajaba rumbo a Hogwarts y queríamos saludar- Prosiguió hablando el rubio- Las señoritas son Pansy Parkinson y Daphne Greengrass –Señalo con la cabeza a ambas, la primera era una niña con ojos color verde profundo, llevaba el cabello arriba de los hombros de un color negro brilloso la identifico como Pansy, la segunda niña era Rubia lleva el cabello en una apretada trenza que Harry se preguntó si no le producía dolor de cabeza, su ojos eran azules muy claros y tenía una mueca de preocupación en el rostro como si estuviera haciendo algo malo, Harry le sonrió involuntariamente y ella le devolvió una tímida casi imperceptible sonrisa.

Y ellos son Theodor Nott y Blaise Zabini – El primero chico, era el más alto del grupo su piel era blanca y su cabello negro, con unos grandes ojos azules, Harry le encontró parecido con Pansy y pensó que tal vez fueran hermanos aunque a decir verdad los 5 chicos parecían pertenecientes a la misma familia incluso el ultimo chico Blaise el cual su piel era morena y sus ojos verdes.

Harry que los seguía mirando asintió en forma de saludo y los chicos hicieron lo mismo.

Yo soy Malfoy, Draco Malfoy – Ron que había permanecido callado observando no pudo contener una pequeña risita al escuchar el nombre del chico- ¿Te parece gracioso mi nombre? –Draco volteo su atención al chico que se había reído de él.

No hay luz, sin oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora