CAPITULO 4
-Mery, por favor, ¡Espera!
Estoy en la mitad del claro de un bosque, llevo casi 2 horas corriendo, persiguiéndola, y no lo entiendo, grita pidiéndome ayuda, pero no se detiene para poder hacerlo.
-¡Casilda, ayudame! –Ahí esta otra vez, otro grito.
Ya no puedo mas, mis piernas no me responden, necesito parar. Me arrecuesto al árbol mas cercano que encuentro.
Quiero llorar, pero no puedo, no tengo las fuerzas, sin embargo, siento mis ojos humedecerse y entonces, soy toda sollozos y jadeos. Tengo que ayudarla, necesito ayudarla, la necesito a ella, a mi hermana.
-¿Por qué no me dejas ayudarte? –Grito al unísono con el ultimo aliento que me queda.
-¿Cas?, oh Cas, no llores por favor, por mas que quieras, no puedes y no podras ayudarme.
-¿Por qué? –Siento como las lagrimas ruedan sin compasión por mis mejillas.
-Porque yo, ya no pertenezco al mundo de los vivos Cas.
* * *
Estoy en el borde de la cama, empapada en sudor. Fue solo un sueño, repito una y otra vez, Mery esta viva, y hoy vamos a ir a buscarla.
Siento los pasos que se dirigen hacia mi puerta, debe ser Louis que viene a despertarme, lo que el no sabe, es que no he podido dormir en toda la noche, tal vez si hablo con el y le cuento todo, me sentiré mejor. Escucho los pasos cada vez mas fuerte, hasta que siento como la puerta se va abriendo, a medida que lo miro, me doy cuenta de que mi pecho se va desinflando, no es Louis, es Wrent.
-Valla, estas despierta, crei que me tocaria a mi esa parte del trabajo. –Me sonríe afectuosamente.
-Creo que ya no tengras que hacerlo. –Le devuelvo la sonrisa y me encojo de hombros.
-Entonces… ¿estas lista?
-No, no me he sentido lista desde que Louis me trajo aquí. Pero necesito encontrar a mi Mery. –Me dirigo hacia la puerta, pero Wrent antepone su brazo asi que no puedo salir. -¿Qué pasa?
-Mira Cas, -Me mira incomodo. -¿Te puedo llamar Cas?. –Asiento. –Cas, se que las cosas no han sido fáciles desde que llegaste, y te entiendo, por que para mi tampoco lo fueron.
-¿No lo fueron?
-No, pero bueno, eso no es lo que importa en este momento, lo que importa ahora es que vamos a encontrar a Mery, asi que vamos a reunirnos con los otros.
-Esta bien. –Me esfuerzo lo máximo posible para darle una sonrisa.
Camino tratanto de mantenerle el paso a Wrent, pero por mucho que mas que me esfuerce, siempre termino detrás de el, me doy cuenta de que en su cinturos lleva colgada una especie de frasco, pero no logro descifrar que hay dentro. Decido preguntarle.
-¿Qué llevas ahí?
-Louis me dijo que tenias cierta pasión por las preguntas, veo que es cierto. -Suelta una leve carcajada, es la segunda vez que lo veo reir, me gusta su sonrisa, es sincera, pero a la vez, siento que esconde secretos, secretos que solo el y nadie mas conoce.
Sonrio. –Me gusta mantenerme informada, eso es todo. –Le devuelvo la sonrisa, esta vez con ganas.
-Son flechas. -¿Flechas?, ¿para que querrán usar esas flechas?
-¿Piensan hacer que los Ordóx se enamoren o algo asi? –Vuelve a sonreir, pero esta vez, su sonrisa no toca sus ojos.
-No Cas, para los Ordóx, es imposible sentir amor, son seres sin corazón, y cuando son tocados por nuestras flechas, mueren.
-Oh. –Vaya, esto es nuevo, ¿Asi que los Ordóx no tienen corazón? Quiero seguir haciéndole preguntas a Wrent, pero cuando me decido por cual de todas empezar, veo a Louis, Ambry, y otro chicho que no he conocido aun esperándonos.
-Vaya, pensé que tendríamos que ir sin ustedes. –Bromea Ambry. Wrent me mira y sonríe, yo no puedo evitar devolverle la sonrisa, tiene unos ojos tan transparentes.
-Al parecer, a Cas le encanta hacer preguntas.
-Y a Wrent, le encanta dejarme con la duda. –Ambos sonreímos, Louis y Ambry nos miran extrañamente, pero finjo no darme cuenta.
-Bueno, ¿podemos irnos ya? –Ladra Ambry.
Todos asentimos, Louis empieza a caminar y todos lo seguimos, terminamos en un lugar que no había visto aun, hay varias puertas, y todas tienen un numero en la parte superior, me llama la atención que todos son números pares, y llegan hasta el diez. En esta habitación también esta ese cuadro, el del angel que yace en el suelo, parece ser que esta en todos lados.
Me pregunto si todo esto es un sueño, si aun estoy en casa con papa y Mery, si todo esto es producto de la comida chatarra que pidió papa esa ultima noche, quizás en algún momento despierte y todo vuelva a ser como antes, quizás Louis, Wrent y Ambry no existan, o quizás sea yo la que no exista y este soñando en ese mundo que no ni de los vivos ni de los muertos.
-Dijiste que estaba en la 3, ¿Por qué estamos aquí Ambry? –Wrent me saca de mis pensamientos.
-Los Ordóx se están moviendo, van en la 6.
-¡Hey, esperen! –Una voz se escucha fuera de la habitación, jamás en mi vida la había escuchado.
-¿Qué pasa Tibor? –Grita Louis.
-La gemela. –Imediatamente mi oídos empiezan a enfocarse en la conversación, se refiera a Mery. –Ellos...
-¿Qué pasa con mi hermana? –Digo de repente.
-La mataron, se dieron cuenta, de que solo tiene una espiral.
Intento llorar, pero las lagrimas no fluyen.
-¿Cómo sabes que la mataron? ¿Por qué estas tan seguro?
-Por esto. –El chico le muestra a Louis y Wrent una flecha, es una flecha negra, y tiene pintura roja, no, no es pintura, es sangre. –La sangre es de ella ya lo comprobé y es una flecha negra, todos sabemos lo que esto significa.
-Yo no. –Digo con una voz que no me pertenece, todos al parecer habían olvidado que estaba allí, porque me miran con extrañeza.
-Cas, el rojo es el color del amor, el negro de la muerte, y una flecha negra con sangre para nosotros…
-Ya entendí. –No dejo que Louis termine la frase.
No voy a llorar me digo a mi misma, no voy a llorar, y las lagrimas al parecer me escuchan, porque de mis ojos no salió ni una sola de ellas esta vez.
