182 DÍAS

CAPÍTULO 3

Salimos de aquella cafetería y nos vamos otra vez hacia la residencia. Entonces, es él quien rompe el silencio.

-Es tu primer año, ¿Verdad?- Asiento.- ¿Y qué vas a estudiar?

-Periodismo.

-¡Wau! Periodismo.- Dice a la vez que coge uno de los cruasanes, normalmente protestaría, le diría que son mis cruasanes y le quitaría la bolsa, pero en este caso lo ha pagado él, así que no hay pega que valga.

-¿Y tú?- Tiene una sonrisa fascinante, realmente acogedora y trasmite muchísima confianza.

-Estoy en segundo curso de medicina.- ¡Medicina! No me lo hubiese imaginado.

El trayecto se me hace muy ameno, Christian es un chico encantador pero el momento se estropea cuando justo cuando en la entrada le vuelvo a ver ¿Otra vez? Me escondo detrás de Christian pero para entonces Daryl ya me ha visto. Me asomo por la espalda de Christian y veo como el viene ¡Dios, no...!

-¡Mira quién está aquí! La peleona y el enfermero.

-¡Vete a la mierda!- Le suelto, pero él me mira vacilón, de una manera agresiva, pero vacilón.

-Bueno, os venía a decir, que esta noche una de las fraternidades organiza una fiesta, por si queréis ir, estáis invitados. Pero tú no te pongas tan peleona o te tendremos que echar. - Me dice con un dedo acusador a la vez que se ríe.

-Tampoco creo que vaya.- Contraataco.

-¿Por qué? ¡Es la primera fiesta del curso! ¡Es prácticamente obligatorio ir!- Dice Christian con una sonrisa muy dulce.

-Le prometí a mi novio que esta noche haríamos Skype.- Digo totalmente segura, pero entonces escucho la fuerte risa de Daryl.- ¿Algún problema?

-No, no, ninguno.- Intenta aguantar la risa, pero entonces suelta una gran carcajada.- ¿Enserio vas a perderte una de las mejores fiestas por hablar por Skype?

-Sí ¿Tanto te importa?

-¿Y por qué no vais los dos a la fiesta?- Me dice Chris, el que parece más bien un espectador de la conversación.

-Prefieren hacer porno-chat.- Dice al tiempo que se vuelve a reír, con una mano en la tripa dando a entender que eso le hace mucha gracia.

-¡No puede! ¿Vale? ¡Es de Filadelfia y hace días que no lo veo porque me he tenido que mudar a esta mierda de pueblo! ¡Y para colmo de venirme tan lejos tengo que aguantar a gilipollas como tú!

-¿Filadelfia? - Me mira con cara desafiante y suelta:- Debes de tener unos cuernos que ni los toros...

Sabía que si mencionaba que vive tan lejos, se reiría, pero esto me ha dolido... Así que con lágrimas en los ojos, me voy corriendo, por segunda vez, no le voy a dar la satisfacción de que me vea llorando, no, a él, no.

Subo corriendo las escaleras para ir a mi habitación pasando por completo de Christian, sé que me está llamando y sé que se ha portado muy bien conmigo ahora en la pastelería, pero lo único que quiero hacer ahora es llegar a mi habitación y relajarme. Entro a mi habitación y voy directa a la almohada, la agarro de tal forma que enseguida me pongo a llorar desconsoladamente.

-¿Alex? ¿Estás ahí?- Escucho desde el baño. Es Angie, que viene directa a mí al verme llorar.

-¿Qué ha pasado? - Me mira con cara de preocupación y a pesar de no conocerla apenas, me abraza y la cuento el episodio que acaba de suceder.