182 DÍAS

CAPÍTULO 6

Me quito la ropa y me envuelvo en una toalla, solo son las 5:26 de la mañana, pero aprovecho para venir a esta hora a los baños comunes y poder ducharme sin miedo a que alguna graciosa tire de la cortina mientras me esté duchando. Si, en mi habitación hay baño, pero son tan graciosos que hay de todo, menos duchas. Ayer me dediqué a hacer... nada. Y hoy domingo me tendré que poner las pilas, organizar las asignaturas y demás. Recojo la ropa sucia, la meto en una bolsita y la cuelgo en un perchero cerca de la ducha que voy a utilizar. Me meto en la ducha y me quito la toalla. La dejo en un lado para que el agua no la empape. Me avisaron de que el agua caliente no duraba demasiado, así que, enciendo el grifo y el agua caliente empieza a caer encima de mí. Escucho como la puerta del baño se abre y se cierra tras el paso de alguien. No puedo evitar ponerme nerviosa, nadie me ha visto desnuda salvo mi madre cuando era tan solo un bebe. Tranquilízate Alex, no tiene por qué abrir la cortina. Los pasos suenan cada vez más cerca de mi ducha. Apago el grifo y me envuelvo con la toalla. No me ha dado ni siquiera tiempo a limpiarme el pelo, pero ya lo haré cuando, quién quiera que esté tras la cortina, se vaya.

Una sombra, se posa tras mi cortina, ¿Es de un chico? No puede ser... ¡Este baño es solo para chicas! Cojo el grifo, y me preparo para empapar al gilipollas que intenta verme desnuda. Entonces, de un tirón, tira de la cortina, y abro el grifo a tope, para empaparle.

-¡Para! ¡Para! ¡Para!- ¿Daryl?

-¡¿Qué coño haces?!- ¿Está borracho?

-¿Tú qué crees?- Me dice al tiempo que me sonríe de forma picarona. Sí, claramente, está muy borracho. ¿Pero qué coño hace borracho un domingo en la madrugada? Espera, eso que lleva en la mano, ¿Es una botella?

-Deja la botella.- Le ordeno, mientras intento taparme a pesar de que llevo la toalla. Me hace caso y deja la botella en el suelo, por lo visto ya está vacía.

-¿Por qué te tapas?- Dice al tiempo que me mira y se ríe.- El viernes no eras tan cortada.

-¿Qué?- Eso me ha pillado de improvisto ¿Se refiere a cuando nos besamos? Pues claro...

Se quita la camiseta, y me quedo embobada mirando sus perfectos abdominales. Pero tambaleándose se empieza a quitar los pantalones, se queda en bóxer y cuando hace el amago de quitárselo también, vuelvo a la realidad.

-¿Qué coño haces? ¡Para!

-¿Paro? De acuerdo...- Se acerca a mí, se mete en la ducha conmigo y cierra la cortina tras él

-¿Pero qué haces? - Digo totalmente descuadrada.

-Ducharme, ¿no lo ves? - Me dice sonriéndome.

-¡Ni hablar!- Hago un amago para salirme, pero me coge de la muñeca y me acerca a él. A solo un palmo de su cara. Le miro a los ojos, unos ojos verdes pero tapados por un rojo intenso, un rojo debido al alcohol. Entonces es el quien esta vez da el paso, y me besa. Un beso suave, bañado en alcohol, pero para muy pronto. Me vuelve a mirar, se acerca a mi oreja y me susurra:

-Quédate, aquí, conmigo, por favor...- Un susurro que me rompe el alma, donde me muestra totalmente su debilidad, un susurro frágil y lleno de dolor. ¿Qué le habrá pasado para que esté así? Entonces se le cae una lágrima y, rápido, me da un abrazo, intentando que no le vea en su estado más vulnerable, un abrazo, que me gustaría que no acabase nunca...