Lunes. Querido lunes por la tarde que voy a casa de Kai. Es lo único bueno que tiene el lunes. Sí. Lunes. ¿Estoy nerviosa? A veces, en algunos momentos que se me pasa Kai por la cabeza. Es que estar un día delante de mi hermano haciendo como que sólo es mi amigo, y luego ir a casa de Kai, a solas pues... Cambian mucho las cosas.
Toqué el timbre de la puerta recorriendo por todo mi cuerpo un escalofrío. Escuché pasos rápidos hasta llegar a la puerta.
-Pasa.-Se hizo a un lado.-Pasa ya que quiero darte un puto beso.
-Vale, vale.-Me reí. Cerré la puerta y me apoyé en ella.-Hola.
Se pegó a mí. Posó sus manos en mi rostro y me miró. Acercó su cara para darme un cálido beso. Puse mis manos en su pecho.
-Esto de estar.-Volvió a besarme.-Dos días alejados-Agarró mi cintura y hizo que saltara hasta su cadera.-Porque tu hermano te controla, no me gusta.
-¿Y te piensas que a mí sí?-Se sienta en el sofá conmigo encima.-Tengo que estudiar, Kai.
-Ya lo sé.-Me besó.-Pero espera, que acabas de llegar.
-¿Qué tal con Suho?-Pregunté.
-Muy bonito.-Se quejó.-Nada más llegar ¿Y me preguntas sobre Suho?
-Era para ver si os lleváis mejor o algo, celoso.-Le besé cálidamente.
-¿No te gustará Suho?-Se separó unos segundos.
-Claro.-Dije irónica.
-¿Le pones su cara cuando lo hacemos?
-¡Kai!-Le mordí el labio inferior.
-¡Ah!-Se lo relamió.-Bruta era de broma.
-¡Pues no me gustan esas bromas!-Me levanté.
-¿A dónde vas?
Cogí mi maleta y le miré con despecho.-A estudiar.
-Pues bien.
-Pues perfecto.
Desde la puerta de su habitación, le grité.-¿Quieres mover tu puto culo hasta aquí?
-¡Ya voy!-Exclamó.
Subió hasta su cuarto. Dejé las cosas en la mesa con mala gana y me senté. El cerró la puerta de un portazo y se sentó a mi lado.
-¿Lo entiendes?-Preguntó con mala gana.
-No.-Sentencié.-Así que venga, explícamelo.
Hizo lo que pedí. Después se sentó en la mesa del ordenador y se puso los cascos a todo volumen. Molesta-más bien porque quería pelear, me gustaba discutir-le tiré la goma a la cabeza.
-¿Qué?-Me chilló.
-¿Te pones los auriculares para sólo escucharlo tú o...?-Carraspeé la garganta.-¿PARA QUE LO ESCUCHE TODO EL VECINDARIO?
-Lo mismo te podía preguntar... GRITONA DE MIERDA.
-¡Qué bajes la música!
-¡Vale!
Me giré. Estúpido idiota. Maldecí por lo bajo y seguí haciendo el ejercicio. Lo miré de reojo. Estaba editando una foto. Una foto nuestra. Aw, que mono. Pero da igual, me ha gritado. Y me ha hablado mal. Y me explicó con mala gana. Pero igualmente lo quiero.
Después de estudiar todo lo que tenía pendiente cogí de nuevo la libreta de matemáticas para ver si lo tenía todo bien.
-¿Lo entiendes todo?-Seguía hablándome mal.
-Pues sí, ¿Por?-Guardé las cosas en mi maleta.
-Por nada jodida borde.-Me levanté.-¿A dónde vas?
-A mi casa, ya terminé... Pues me voy.
-Sabes que no quieres irte.
-¡Ya lo sé!-Me giré a verle.-Pero si me gritas...
-Empezaste tú.-Se acercó.
-No perdona.-Empecé a dar toquecitos en su brazo.-Fuiste tú quien empezó con Suho.
-¿Pero quién habló de él primero?-Me agarró de la muñeca. Miré hacia otro lado.-Eso mismo pensaba.
Quitó la maleta de mi hombro y me empujó hacia él sosteniendo mi cintura. Me tenía muy cerca, pero giré la cabeza para no besarle.
-¿No me das un beso?
-¿No ves que no?-Contraataqué irónica.
Besó mi mejilla repetidas veces hasta que cedí y me lo dio en la comisura de los labios. Apretó su cuerpo al mío haciendo una presión entre su pene y mi intimidad. Mordió mi labio inferior con suavidad, pidiendo paso a su lengua. El beso cogió rapidez. Le ayudé a quitarse la blusa. Busqué en mi cartera un preservativo y lo dejé sobre la mesa.
Coloqué mi mano por fuera del pantalón encima de su virilidad apretándola con suavidad. Emitió un suspiro.
Bajé sus pantalones y su bóxer. Yo me quedé en bragas y sujetador. Cogió el preservativo, pero le paré. Apoyé las piernas en el suelo quedándome de frente con su pene.
-¿Qué haces?
-¿Tú que crees?-Sonreí.
Cogí su virilidad y lambié toda su extremidad. Coloqué mi boca en la punta de este y empecé a introducirla y a sacarla lentamente. Agarró mi pelo y sujetó mi cabeza con suavidad. Escuchaba sus pequeños gemidos y la respiración pesada. Me estaba poniendo cachondisima. Avancé la velocidad metiéndola todo lo que podía en mi boca. Sin poder sostenerme, metí la mano dentro de mi braga y empecé a hacer círculos en mi clitorix.
-¿Te estás masturbando? -Susurró con pesadez.
Saqué el miembro de mi boca sin dejar de masajearla y sin dejar de hacer círculos en mi vagina.-Estoy excitada, muy excitada.
Me levantó lo más rápido que pudo y me subió encima de la mesa. Abrió el paquetito del preservativo y se lo puso. Me acercó al filo de la mesa y me quitó las braguitas. Nada más hacerlo metió su pene dentro de mi haciendo una embestida dura y fuerte. Grité de placer. Sujetó mi cintura con sus manos y me besó con pasión. Levanté las piernas y las enredé en sus caderas. Cada embestida era más rápida y más fuerte.
Gemía en mi oído, por lo que hacia que me mordiera el labio inferior hasta llegar al orgasmo. Me desplome apoyándome en la pared.
-¿Te gustó?-Besó mi cuello.
-Bueno..-Sonreí. Dio una embestida haciéndome gemir.-Jong In...
-¿Entonces no te gustó?-Repitió la acción.
Suspiré agitada.-Me encantó. Pero deja de torturarme.
Salió de mí y se puso los calzoncillos.-Me encanta hacerte sufrir.-Me besó cálidamente.
Me coloqué mis braguitas y me puse su camisa. El timbré resonó en toda la casa.-Es verdad que nunca nos dejan tranquilos eh...
-¿Ves? Tienen un radar para saber cuando lo hacemos.-Se rió.
-¿Quién coño es?-Grité desde el cuarto.
-Luhan y Xiumin antipática de mierda.
-Voy a abrir.-Cogió mis pantalones cortos.-Pontelos, que no quiero que te vean en bragas.
Kai se puso los pantalones y bajó a abrir. Luhan se quedo mirando que no llevaba camisa. Luego vio como iba vestida yo-¿Qué tal picha brava?-Le dio un golpe en el abdomen.-¿Disfrutando del día?
-¿Te quieres callar?-Me quejé.
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Mensajes con un desconocido { Kai y tu } Exo
RandomEse alguien que te vuelve loca. Sin saber quien es, ni como sabe tu número. Tanto tiempo hablando con él y sin tener el mínimo miedo de que pueda ser un psicópata.