Haunted

Epilogo

Cinco días, cinco días de silencio y oscuridad. Cinco días sin sentir la respiración de Minha en mi piel.

Todos los días, a cada hora, me recostaba a su lado acariciando sus manos frías, besando sus labios pálidos.

Todos me daban esperanzas, esperanzas que ya estaba perdiendo, mis sueños estaban plagados del momento en que Minha fue herida y no vi venir.

Era la noche del sexto día. Había decidido que si Minha no despertaba hoy terminaría con mi vida. La oscuridad me consumía poco a poco y no podía seguir viviendo sin ella a mi lado después de haber conocido el paraíso de sus besos y el encanto de su risa.

La bese en los labios quizás por última vez. Salí de la casa y recorrí despacio el jardín que había hecho especialmente para ella pensando que quizás nunca vuelva a ver esas flores.

Camine despacio a la luz de la luna hacia el acantilado donde la había visto por primera vez.

El viento frio azotaba mi rostro pero yo no lo sentía. Me pare al borde sintiendo el rugido de las olas a mis pies. El viento bramaba por sangre y le daría la mía.

Me acerque más al acantilado y cerré mis ojos abriendo mis brazos.

Entonces lo sentí... el aroma a rosas invadió mi nariz. Me di vuelta buscando el aroma desesperadamente. Y la vi.

Minha al borde del acantilado mirando la luna. Se dio vuelta y me miro, sus ojos eran de un color zafiro intenso. Se acerco a mí mientras la emoción desgarraba mi pecho

_ Velkan mi amor...._ susurro y me extendió su mano dándome una rosa roja.

Tome la rosa y lleve a Minha a mis brazos. La bese apasionadamente sintiéndola cálida como si nada hubiera cambiado.

_ Tuya para siempre amor mío..._ susurro en mi boca

_  para siempre reina mía...._ dije y ella me sonrió. Sus colmillos salieron filosos y los clavo en mi cuello. Sentí el éxtasis envolverme y la mordí a ella también.

Era mía para siempre. Era suyo para siempre. Mi princesa encantada... mía... mi Minha...