Dos idiotas problemáticos

•Dos•

  Entraron dos chicos con perfectos cuerpos haciendo que todas miraran cada paso que daban.

  La profesora les pidió que se presentarán y ambos asintieron con una sonrisa de oreja a oreja, la que hizo que la mayoría de las chicas suspiraran enamoradas.

  —Sospechaba que estas estúpidas se babosearían—me comentó Emma por lo bajo.

  —Son iguales con cualquier chico, ¿Como no van a babear con...?—pensé en como llamarlos—. ¿Ellos?

  Los dos nuevos miraron todo el aula, salteando los chicos, y deteniendo su mirada en nosotras que comentábamos por lo bajo sus apariencias de mujeriegos. Supongo que llamaba la atención dos cabelleras rubias agachadas y murmuros que provenían de allí.

  —Hola a todos y obviamente a todas—el chico de ojos claros guiñó un ojo a la primera fila—. Mi nombre es Kyle Baker y éste chico que tengo a mi lado es Jason. Jason Ward

  —Hola—se mordió el labio inferior lo que me hizo fruncir el ceño por tal estúpida acción—. ¿Usted va a ser nuestra profesora de historia?—preguntó a la señora Ridge. Ella simplemente asintió—. Ay Kyle, no creo poder concentrarme con una señora tan hermosa de profesora ¡Y eso que amo la historia!—le dijo a su amigo y la profesora de historia sonrió—. Al igual que con las señoritas de este curso. Todas son muy hermosas.

  Todas suspiraron; nosotras dos, en cambio, mirábamos el show que se estaban armando con una ceja elevada.

  —Ubiquense en donde sea de su agrado—les indicó la profesora señalando el aula para luego “peinarse” el cabello con una sonrisa estampada en su rostro.

  Nosotras simplemente tratábamos de no ser tan obvias. No íbamos a negar que eran lindos, pero no caeríamos en juegos que hacen chicos como ellos.

  Kyle y Jason recorrieron con la mirada todo el salón, dando por terminado que se iba a sentar detrás de nosotras dónde– por desgracia– había dos bancos libres.

  Jason le hizo una mueca para indicarle donde se sentarían y Kyle, simplemente asintió con una sonrisa.

  Los dos chicos se acercaron a sus asientos y Emma bufó. Yo también lo hice, tal vez un poco más fuerte, pero Jason no apartaba la enorme sonrisa que tenía en el rostro.

  Una vez ubicados en sus asientos, la profesora pidió que abramos nuestros libros para una actividad que seguro nos iba a aburrir, y como Kyle y Jase no tenían sus libros, nos pidieron que compartamos con ellos.

  Primero negamos pero el inconfundible grito de la profesora hizo que asintiéramos algo asustadas. Así fue como Emma terminó al lado de Baker y yo de Ward.

  Ambas nos miramos con cara de que estábamos odiando a todos.

  Ambas estábamos igual, y nos entendíamos por ello. Después de todo, por algo era mi mejor amiga.

Emma.

  En un momento sentí una mirada que, siendo sincera, me molestaba demasiado. Claramente era Kyle.

  —Por favor. ¿Podrías ser tan amable dejando de mirarme y poniendo atención a lo que hay que leer? Gracias—le dije como monitor de supermercado.

  —Claro, diculpame hermosa—respondió Kyle guiñándome un ojo.

  —Si tu amigo no deja de molestar a mi amiga voy a ser yo quién lo ponga en su lugar—le comentó Mads a Jase mientras le mostraba su puño y una sonrisa obviamente falsa. Sonreí por su acto.

  —Podes dejarlo tranquilo, sólo está intentando ser amable—le contestó.

  Al menos, él si leía lo que decía el texto, lo que me hizo pensar que tal vez si le gustaba la historia.

  —Si eso es amable—contestó ella por lo bajo mientras se giraba para ver como estaba yo con mi compañero de banco.

  —Tranquila, preciosa. Si no entendés el texto, yo te lo puedo explicar—le dijo el castaño poniendo su brazo sobre los hombros de mi amiga y dando vuelta ligeramente la cabeza de ella para que mire el libro.

  —No, gracias—le dijo mirándolo con asco—. Quita—sacó su brazo bruscamente.

  Ellos sólo rieron mientras con Maddie nos dimos una mirada rápida.

  Ya estaba comenzando a odiarlos.

  Le hice una seña a Madison, para que me diga la hora, y afortunadamente, faltaban alrededor de ocho minutos para irnos por lo que ambas pusimos una sonrisa en nuestros rostros.

  —Así como están sentados, quiero que formen grupos de cuatro—escuchamos de parte de la profesora.

  Kristen y Jessica hablaron primero.

  —Podemos hacer grupo con Jason y Kyle, ya que son nuevos y… eso. No nos molestaría para nada.

  Nos miramos con Madison con la esperanza de que no nos toque con los nuevos.

  —No, ellos harán con Emma y Madison porque ya están de a cuatro. Claro, si no les molesta chicos—anunció la profesora.

  Vi a Mads mirar mal a Ward para que dijera que no, pero no funcionó.

  —Por supuesto que no nos molestaría—dijeron al mismo tiempo.

  Ambos nos miraron y nos guiñaron un ojo.

  Suspiré realmente agotada. Esto era muy cansador.

  —¿Hacer con ellos dos?—interrumpí las próximas palabras de la profesora—. Tal vez ellos no tengan problema pero nosotras sí.

  Maddie asintió a mis palabras.

  —Si tienen problemas en hacer con estos dos encantos de chicos—les sonrió a ambos—. Lamento decirles que tendrán problemas también con la materia.

  Genial, ellos ya tenían a la profesora de su lado.

  —¿Señorita Harrinson y señorita Bell?—nos nombró. Miré a Madison con algo de bronca.

  Me di la vuelta para contestarle pero Jason abrió la boca.

  —Lo harán con nosotros, señorita Ridge.

  —Muy bien.

  El timbre sonó anunciando el final de esta hora agotadora. Todos comenzaron a tomar sus cosas y yo guardé las mías con mala gana. Mi amiga hizo lo mismo.

  —Sabíamos que lo harían con nosotras preciosas—dijo Baker con una sonrisa.

  —Sólo intentaban hacerse las difíciles, amigo. Aunque sabíamos que no se resistirían tanto tiempo—comentó Ward antes de golpear el pecho de su amigo—. Nos vemos luego, Madison—habló lento.

  —Nos vemos, Emma.

  Los dejamos irse con vida porque no pensábamos hacer el trabajo nosotras solas; pero si no hubiera trabajo, tampoco habría chicos nuevos.
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Acá un nuevo capítulo.

Esperamos que les guste y dentro de poco subiremos otro.

Gracias por todo :)