Capítulo 11

27 6 2
                                    


Cap. 11

Lucia's PoV:

La sola mención del dulce frío hace que me coloque a su lado, esperando a que decida el destino. Sonríe con suficiencia, demostrando que esta orgullosos de haber captado mi atención. Hasta que nos giramos y Niall no se encuentra aquí, a pesar de que estoy segura de que él no se ha perdido.

–Oye... ¿no echáis en falta a alguien? –cuestiono entrecerrando los ojos.

Se encojen de hombros, como si no fuera un dato verdaderamente importante. De haber sido yo probablemente no hubieran reaccionado así.

–El irlandés probablemente ya se encuentre en la tienda.

Apruebo su respuesta continuando mi camino, ya que no han tenido la decencia de esperarme. Me fijo en que John no ha venido, por lo que los chicos no le han avisado de momento. Me alegra que no sepa que me he metido en un pequeño lío... de nuevo.

Cuando llegamos ordeno un helado de chocolate y procedo a sentarme en la mesa con el móvil entre las manos tratando de descubrir todos los posibles usos con los que cuenta. A parte de los obvios.

También amplio la lista de reproducción ya que se me acabará pronto el repertorio. No soy consciente cuando se sientan a mi lado, pero una leve conversación comienza a crecer. Les miro un momento, viéndolos felices y sintiéndome ligeramente culpable por entrometerme en la burbuja en la que vivían.

En ese momento tomo una decisión. En cuanto pueda me iré de su casa, no solo por ellos si no por mí, por recuperar mí libertad.

Me coloco uno de los cascos en la oreja dejando el otro colgando. Así me pongo en pie, dispuesta a irme sin que se den cuenta.

–¿A dónde crees que vas? –pregunta Harry notando mi presencia.

–Eh... pues... no me encuentro muy bien, voy a llamar a John y acabaré las compras para irme a casa a...

–¿No se supone que tu móvil estaba sin batería? –interrumpe Louis.

Resoplo, resignada.

–Si, se supone. Podéis quedaros aquí, prometo llamarle.

Sin darles tiempo a razonar más salgo del local, colocándome el casco restante.

Reviso la mochila que he traído, con el dinero que me han adelantado para poder acomodar mi hogar. Tengo de sobra para todo lo que me proponga por lo que asumo que se han pasado.

Aunque hemos acudido a la tienda de arte, y la prueba de ellos se encuentra a buen recaudo en mi mochila, vuelvo sobre mis pasos hasta acabar en ella. No me vendrían mal unas cuentas cosas más.

Próximo destino, la de música. Puede que a John le toque esperar. De fondo suena "Hotel California":

Simon me informo ayer, no es necesario que compre instrumentos, ellos me proveerán con un teclado, pero no pienso deshacerme de mi vieja guitarra como él ha insinuado, a pesar de que me ha comprado una codiciada Stratocaster*  roja, y sé que si cedo conseguiré otra.

Finalmente ya en mi sueño hecho tienda llamo a mi guardaespaldas, porque no podré transportar mi adquisición sin ayuda.

–Espero que realmente sepas usarlo –es lo primero que menciona al verme.

–Tranquilo machote, ahora, ¿nos vamos?

–Claro, ¿has comprado los muebles?

–Si...

–¿Y avisado a los chicos?

–También –recito aburrida esperando que me deje irme.

–Estamos, cuando lleguemos llamaré a los pintores, a ver cuándo pueden venir.

–¿Pintores? Ni hablar, de mi cuarto me encargo yo.

Me mira intentando decirme que no seré capaz, por lo que yo le desafío. No es la primera vez que pinto.

Me deja a la puerta con la noticia de que los muebles llegarán mañana. No hay problema con eso. Tengo tiempo de sobra después de comerme un sándwich. Es pronto por lo que abro la pintura de color blanco y saco brochas y rodillos de una bolsa. Es hora de hacer magia.

--------------

*Stratocaster: Tipo de guitarra eléctrica muy conocida. (en imágenes)


MelómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora