Capítulo 4.- Puto

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Chloe's POV.

-Bien, ya podeís iros chicas- nos "despidió" el director, con su típica cara de "no me pagan suficiente para soportar a estos adolescentes, a sí que si me meten un tiro se lo agradecería" también denominada estar serio.

Y por otra parte, es una alegría, ya sé a quién hecharle la culpa de la parte de amargada de Kiara, ¿a qué director se le ocurre castigar a sus pobres alumnas y más, si su hija es una de ellas, a ordenar la biblioteca durante todo el año? Exacto, a el mío, que estúpido.

Salí de las cuatro paredes, en las que al menos, habría estado encerrada durante tres cuartos de hora, dispuesta a poder descansar un poco antes de las clases del día siguiente, donde si no me bastaba con estudiar, ahora también tendría que soportar las burlas a causa de mi ropa interior.

Estaba a punto de salir del edificio, en el que se encontraban dirección y las clases para dirigirme a las residencias donde se encontraba mi habitación, cuando me choque con alguien. ¿¡Es qué ya nadie respeta los horarios!? ¿¡Dónde coño quedo el toque de queda!? Hasta a la una de la mañana me choco con alguien, ahora solo falta que las hormigas empiecen a tirarme piedras, eso ya sería la ostia.


Esto de que te venga la regla, te cambia la personalidad y el humor... Y prácticamente todo, es decir, hace unos días hubiera estado encerrada llorando en mi habitación, pero no, tenía que venir la jodida menstruación y convertirme en una chica adicta a las palabrotas y para mejorar las cosas el tipo con el que me choque me esta mirando, ¿¡A caso mi amigo Andrés quiso hacer acto de presencia en mi pantalón o qué!?

-¿Tú eres la chica de esta tarde no? A la que le tiré el batido y la de la foto de Internet- ¡Venga hormigas, dónde coño estan las piedras! El engendro malparido que me había tirado el batido horas antes estaba delante de mí.

Bien Chloe, repite conmigo, no a la violencia y mucho menos si eso conlleva una pena de 10 años de cárcel por asesinato.

-Ahá y tu eres el puto que ni siquiera se digno a pedirme perdón después de tirarme su batido- le reclamé yo.

-Perdona chica...- perdonado capullo- pero no fui yo la que se tiró encima del chico nuevo para reclamar un poco la arención- me miró desaprovatoriamente.

Bien, ahora subís un poco para arriba y podreís comprovar que el cabeza de panchito lo admitió y ahora esta cambiando su versión.

A esta conversación, sumemosle, que todavía estoy tirada en el suelo por el golpe y me estan dando unas ganas de tirarme a el cuello de ese idiota y ahorcarlo con su estomago, pero la regla me hace parecer un pato cada vez que ando o hago algún movimiento brusco y no quiero que me recuerden como "la vengadora patito".

-¿Yo reclamando la atención? Y aún peor, ¿encima de ti?- já chico, como se nota que eres nuevo, si lo que quería era reclamar la atención simplemente me sobraba con haberme tintado el pelo de verde- já y Kiara no es una puta- terminé nombrando lo obvio.

Él solo se decidió por regalarme una sonrisa ladeada.

-Así que, tú eres la nerd- dijó él, creo que eso era bastante obvio- si ya sé que suena obvio, pero había que decirlo, es decir, mírate, eres tan distinta de ellas- che che, eso es pasarse, vale que llevara gafas, vale que no fuera una rubia plástica a la cual si le pinchabas una teta le salí relleno de ella, vale que no tuviera curvas, vale que vaya siempre en chandal, pero dañó mi pequeño corazoncito de nerd.

-Eeeeh, no sigas por ese camino chico, que Andrés todavía estará unos días más conmigo y puedo asegurarte que tiene mala hostia- dije guiñandole un ojo.

Amigas por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora