Perdido en su mirada II: Confusión

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Sentía sus manos frías recorrer mi espalda, una subía hasta mis hombros y la otra bajaba hasta mi trasero, me acariciaba de tal forma que me enchinaba la piel mientras juntaba su cuerpo al mio empapados por las gotas de la ducha tibia y de nuestro propio sudor, su respiración cada vez mas agitada se estrellaba con mi cuerpo desnudo y me estremecí cuando sentí la calidez de sus labios en mi nuca, con un movimiento certero me tomo de los hombros y me giro en dirección a él, observe sus enormes ojos color miel mirándome fijamente, fue bajando sus manos hasta mi cadera mientras el aroma de su cuerpo se impregnaba en mi piel.

Podía ver a detalle cada gota de agua que bajaba desde su empapada cabellera hasta su varonil rostro, lo rodeé del cuello con mis brazos y por primera vez, bese sus labios... sus sensuales labios rojos que me derretían, fue un beso torpe al principio, era mi primera vez besando a un chico por lo cual estaba muy nervioso, el debió notarlo ya que decidió tomar la riendas de la situación, tomo mi cintura con mas fuerza y me apretó a su fibrado cuerpo mientras comenzaba a besarme lentamente a la vez que nuestras pollas se frotaban entre si, sin pudor alguno.

Mientras seguíamos besándonos, aproveche un momento de descuido y le mordí su labio inferior, escuchaba sus pequeños gemidos de placer, seguidos por la rítmica succión de sus labios contra los míos, estábamos en medio del rose frenético de nuestros labios cuando comenzó a subir la intensidad aun mas, note como su lengua se quería abrir paso en mi boca, la cual sin pensar abrí dándole cabida a esa lujuriosa lengua, la cual se dispuso a juguetear con la mía enrollándose de momentos y mezclando nuestras salivas de forma excitante, sentía su cálido aroma mesclado con una inmensidad de sabores estallar en mis pupilas gustativas, como el mas delicioso caramelo que hubiera probado jamás.

Me separe un instante de su boca, escuchando el morboso sonido que se produce después de finalizar con la succión de un apasionado beso, tome un poco de aire y guie mis labios una vez mas hacia él, pero esta vez a su mejilla lamiendo así las gotitas de agua que bajaban por ella, mordisqueé su oreja con suavidad y pase a su cuello el cual lamí de tal forma que deje gran cantidad de saliva, cuando sentí la corriente sanguínea recorrer las arterias de su cuello, comencé a succionar mi propia saliva con gran intensidad dejándole por consecuencia un morboso chupetón que contrastaba con su emblanquecida piel, el no paraba de acariciarme el trasero y gemir de placer con la secuencia de besos, lamidas y mordiscos que le propinaba.

Con mis labios fui bajando dando pequeños besitos por todo su pecho, pausando mi recorrido en su pezón derecho, el cual mordisquee a causa de lo duro que estaba por la excitación, seguí mi sendero de besos y mis ojos se abrieron de golpe al ver la imagen que tenia en frente, sus detallados abdominales se podían contar perfectamente, estaban decorados con una fina superficie de vellitos negros en conjunción con un ombligo saltado que me éxito de sobremanera, me concentre en cada rincón de su estomago besando especialmente sus abdominales y me detuve en su ombligo dando pequeños círculos con mi lengua mientras acariciaba sus peludas y potentes piernas.

Sentía su estomago contraerse de momentos, así que seguí bajando aun mas hasta llegar a su miembro que me esperaba ansioso de una mamada y en todo su esplendor, levante mi cabeza para observarlo y este sostenía un semblante picaron en su rostro con una ceja levantada como diciéndome, ¿Y ahora que harás?, le correspondí guiñándole un ojo y volví hacia su miembro, el cual tenia muy buen tamaño, por lo que me puse algo nervioso, no sabia si me entraría en la boca, pero de igual forma me decidí, comencé besando su tronco hasta llegar al glande, el cual sin pensarlo trague de un bocado, me gusto mucho su sabor a limpio y un poco dulce, torpemente intente introducirlo todo de golpe, pero el tamaño me lo impidió provocándome arcadas.

El me aparto de su miembro y comenzó a pajearse lentamente mientras me decía -Tranquilo, vamos, inténtalo de nuevo, esta vez tomate tu tiempo... Su cálida voz me tranquilizo y así lo hice, me trague su falo una vez mas y lo hice lento y con esmero, lo quería hacer disfrutar al máximo, poco a poco lo metía y sacaba al tiempo que lo pajeaba rítmicamente con mi mano derecha, mientras mi mano izquierda le acariciaba las bolas, no aguante mas la tentación y me las metí a la boca, tenían un poco de vello el cual me hacia cosquillas, pero me producía mucho morbo.

[GAY] Perdido en su miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora