3. Un lugar..

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- ¿Por que no hablas? -dijo Damián

- ¿Y de que quieres que te hable?.-respondió Matías

- No se..... Mmm.. ¿Que escuchas?.-

- Música.-

- Oh el weon pesao.-

Después que se rieron Matías le mostró su celular para que viera la canción que estaba escuchando

- Esa es buena.., ¿oigan por que tan calladas?.-dijo refiriéndose a nosotras

- Por que cuando te hablo me ignoras.-respondió Sofía

- Sabes que te quiero.-dijo abrazandola

Por otro lado.. miraba de reojo a Matías. Cuando llegamos nos sentamos en el piso y Damián fue a hablar con otros chicos que estaban ahí, Matías se quedó con nosotras y yo sólo miraba el skate.

- El chico que me gustaba también andaba en skate.- hablé sola

- ¿Como se llamaba?.- dijo Matías

Me quedé helada por que respondió

- No te lo diré, tal vez lo conoces..-

- Sólo di su nombre.-

- Se llamaba Iván.-

- Mm.. No, no conozco ningún Iván.-

Lo miré muchas veces sobre todo cuando el no se daba cuenta, era tan interesante.. Era el prototipo de chico que me gustaba.

-¡¡APURATE!!- le dijo Sofía a Damián

- Espera un poco..-respondió

Se demoró alrededor de unos 6 minutos, hasta que al fin llegó.

- ¿Que hora es?.-preguntó Damián

- Las 5.-respondí

- Mierd.. me tengo que ir.-

- ¿Tan temprano?.- dijo Matías

- Si.., ¿tienes para llamar?.-

-¿A quien?.-

-A mi viejo..- Matías le pasó el celular

Este sentimiento que reinaba mi mente era terrible, no quería que Damián se fuera.

- Me tengo que ir ahora. -dijo enojado

Cuando lo fuimos a dejar le dije a Sofía (en un tono bastante fuerte y claro)

- Se nos va el amor platónico.-

- ¡El te escucho!.-dijo Sofía

-¿Que? -dijo Damián

-Nada..-Reímos con Matías

Luego que se detuviera el colectivo y que el se despidiera de nosotros me sentí pésimo (psicologicamente), intentaba estar feliz pero era casi imposible, después se despidió Matías y se fue.

Bueno.. no sabía que hacer junto a Sofía, hasta que se nos ocurrió ir a comer helado y en el transcurso vimos muchos chicos lindos pero Damián no podía salir de mi mente. llegando a mi casa mi mamá me avisó que vamos a ir a las termas (a la casa de su novio) Contaré un breve resumen de mi vida para aclarar algunas cosas...

Nací de un matrimonio que felizmente esperaban la llegada de su primera hija (yo) todo marchaba bien pero lo bueno dura poco, ¿No?, Mi papá no cumplia con su rol de padre al 100%, prefería salir de fiesta, a veces no volvía a la casa durante 3-4 días y no esta de más decir que tenía más de una amante por ahí, todo esto ocurría cuando yo tenía cerca de 4 años y mi hermano a penas tenía meses de nacido. A veces los adultos no tienen idea que los niños entendemos que pasa, bueno.. A pesar de mi corta edad yo entendía todo y esas cosas no se olvidan, las peleas, los gritos, el desorden y la ausencia de amor se hicieron presentes, entonces se decidió que lo mejor sería el divorcio. Para mi eso no fue problema en lo absoluto. Ahora mis padres se llevan bien, mi Mamá tiene un pololo que la valora y mi Papá tiene una polola que lo acompañe.

Al terminar de hacer los bolsos bajamos las escaleras y subimos al auto, Cuando comenzamos el viaje eran las 18:54 y como era invierno estaba oscureciendo rápidamente. Después de llegar y saludar fui a dormir, pero al otro dia en la mañana me despertó la chillona voz de mi querido hermano.

- ¡Mira!- Diego estaba mirando por la ventana.

No le respondí por flojera pero miré mi celular y vi la hora.. 8:13 A.M
Me enojé e intenté dormir otra vez
- ¡MIRA!, hay tres gatitos.-

- ¡CÁLLATE!.- grité

- Pero son tan lindos.-

- Quiero dormir.-

Después de eso cerré los ojos y cuando desperté otra vez miré mi celular eran las 12.. tuve que levantarme por que me lo dijo mi mamá.

Era un día precioso, el cielo estaba de un color celeste intenso, (recordé los ojos de Damián pero no todo tenía que tratar de el), aún así hacía frio.

- ¿Vamos a caminar? -le dije a Diego

- Bueno.- respondió

El sol era cálido y acogedor, me gusta disfrutar de las cosas simples.

- A donde vamos? -dije entregándole el poder de la mini exploración.

- Sigueme respondió alegre.-

Llegamos a un lugar que habíamos visto mil veces pero no me cansaba de contemplar, simplememte me gustaba oír el transcurso del agua, las aves, los árboles al son del viento, todo era tan.. Tan natural, tan real, sencillamente me encantaba, después de un rato decidimos volver. En fin.. los dias pasaron rapido, ya era domingo y no quedaba mucho para empezar a viajar nuevamente de vuelta a la maldita realidad, de vuelta a los estúpidos profesores, de vuelta a levantarse temprano.

Ese Secreto..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora