See you again.

Firestuck

La puerta se encontraba cerrada, pero podía sentir el calor infernal desatarse detrás de esta. Misaki se mantenía en el suelo inmóvil gracias a Reisi, quien se encontraba casi completamente sobre él, el castaño solo soltaba lágrimas y gemidos llenos de dolor mientras repetía las mismas palabras una y otra vez.

"Anna, detente"

Podía escuchar a su niño ser lastimado, podía verlo lastimado aún sin observarlo. Era solo un niño, un pequeño que cayó desde la encima y él encontró. Debió matarlo, pero aquellos ojos azules detrás de unos lentes de armazón grueso, junto con sus cabellos azabaches. No podía ser coincidencia, para nada.

Y ahora, Anna volvía arrebatárselo.

- Paren... Se los ruego... - murmuró antes los bruscos sonidos provenientes desde la habitación de alado.

- Yata-kun, es por el bien de todos nosotros - mencionó, pero el dolor de una pérdida más seguía presentándose.

- ¿Por nuestro bien? - repitió antes de sonreír sin ánimos - Por su bien dirás. A mí pueden quemarme o destrozarme vivo, pero no dejaría que asesinaran a los humanos - apretó los puños -... Ustedes me lo arrebataron, ustedes me dijeron mentiras. USTEDES SE LO LLEVARON POR EGOÍSMO. - dejó su aura expandirse, quemando todo aquello que tuviera alrededor en una distancia de un metro. - ¡¿USTEDES SABEN LO MUCHO QUE SUFRÍ POR SABER ALGO DE ÉL?! ¡CLARO QUE NO! - chillo con sumo dolor.

Reisi lo soltó enseguida, tomando distancia junto con Kusanagi y Totsuka, que igual se encontraban ahí por razones parecidas pero diferentes. -¡Yata, detente!- grito el hombre de gafas lilas.

- ¡Yata, para! -

- ¡Yata-kun, detente en este mismo instante! -

Misaki solo desató la venda que cubría su ojo izquierdo, prendiéndose en llamas instantáneamente. Estaba decidido en buscar a su niño, en asesinar a Anna si era necesario, aún fuera su casi hermana y esposa, daba igual. Ella asesinó a su amante, ahora quería arrebatarle a su niño, la reencarnación de Saru. No se lo permitiría.

- Si ustedes se meten en mi camino - apretó la venda antes de voltearse rápidamente hacia ellos mientras movía horizontalmente la venta, lanzando una pequeña onda de calor insoportable - ¡Los matares yo mismo! -

Sabían que no bromeaba con ello. Reisi solo se puso a la defensiva mientras Kusanagi y Totsuka solo se miraban entre si antes de abrirle el paso. El rubio mayor movió sus manos, iluminándose con un aura rojo violeta, antes de mantener atrapado a Reisi en una pequeña carcel de energía; Tatara dudó un segundo antes de mover sus manos, volviendo aparecer la misma aura, apareciendo unas cadenas en las piernas y brazos de Reisi, impidiendo que pudiera moverse y liberarse de la carcel.

- ¡Traición! - grito el peliazul ante lo que ocurría.

- Yata-chan ha sufrido mucho -

- ¿Recuerdas cuando Fushimi-kun fue ejecutado por experimentación ilegal? Cuando todo fue un malentendido el cual pago con su vida... Yata-kun no merece vivir con ese dolor. Si él puede detener a Anna y salvar a Saruhiko, tal vez pueda volver a dormir en paz. -