*al día siguiente*
Okey Nick me gusta, pero no debería ser así. Creo que será mejor que deje de pensar en él y en mis historias de amor que jamás llegaremos a tener. Mi celular vibra en la mesa y cuando lo tomo para ver quién es me doy cuenta que era un número desconocido.
*conversación por mensajes*
-Hey Jane, buenos días-
Al poco tiempo recuerdo quién fue la última persona a la que le pase mi numero.
-hola Nick ¿cómo estás?-
-bien gracias, oye te quería invitar a cenar, no sé qué te parezca-
-me encantaría-
-¿a qué hora puedo pasar por ti?-
-a las 7 sería perfecto-
-muy bien, te hablo cuando llegue-
*fin de conversación*
¿Y qué haré con Paola? Es mi mejor amiga y siento feo dejarla sola por un chico pero este chico en verdad que me gusta.
-Oye Pao...- me siento sobre la cama volteando a verla
-¿mmmmh?-
-veras, no te importará quedarte sola por unas horas ¿verdad?- pregunto
-¿de qué hablas wey?- se sienta en su cama prestándome atención
-es que Nick me invito a comer. Hoy...-
-ya veo... No te preocupes por mí- dice mientras se levanta dirigiéndose al baño
-¿lo dices en serio?-
-claro, no veo porque arruinarte tus planes. Además puedo notar como los dos se atraen- sonríe picaronamente
-bueno- mis mejillas se calientan y me levanto bruscamente de la cama dirigiéndome a ver mi ropa para decidir cómo vestir hoy. Aún no me decido si llevar flats o tacones, no quiero aparentar que me pasé horas decidiendo que ponerme.
-te prestó los míos- Pao acerca unos hermosos tacones color rojo un poco oscuro, el material parece terciopelo y miden como 12 cm.
-gracias, la verdad es que necesito que me ayudes a decidir qué ponerme...- le digo mientras extiendo unos vestidos que traje en caso de que se presentara algo formal como esto.
-pues, este vestido me parece lindo y relajado- toma uno negro de tirantes gruesos con una cintilla café delgada.
-sí, creo que es lo mejor. Muchas gracias cara de nalga- Nos amamos demasiado.
Rizo mi cabello un poco mientras Paola me maquilla y escoge algunos accesorios.
-Jane... En verdad que te ves muy bien. Pinche guapota que te deje, le voy a partir su madre si te llega a rechazar- las dos reímos
-bueno... Estuve viendo la cartelera por mi celular y hay una función a las 6:40 así que es mejor que ya me vaya. Cuídate y me hablas para cualquier cosa- Se despide mientras yo me pongo a ver la televisión.
Pasan algunos minutos y un número desconocido esta llamándome. No es Nick porque ya tengo guardado su contacto pero igual y estoy equivocada, así que mejor contesto.
-Hola Jane- una voz grave masculina me asusta y sorprende, pues no es lo que esperaba.
-Hola ¿quién habla?-
-Nicolás no podrá pasar por ti hoy, es mejor que dejes de esperarlo- al acabar la frase no pasa ni un segundo antes de que cuelguen.
No entiendo nada, ¿quien era ese tipo?, ¿cómo sabe que estoy esperando a alguien?.Pasan 2 horas y es cuando logro asimilar y aceptar que nunca pasara por mi realmente.
Pao llega y puedo notar su cara de asombro al verme en pijamas acostada en la cama mientras estoy comiendo un burrito.
-¿pero qué pasó?-
-rómpele su madre Pao. Nunca llegó, me dejó plantada. Alguien me llamó para informarme que no vendría pero pensé que solo era una broma-
-Ay nena... ¿Quieres que traiga nieve de la que te gusta? Los hombres son unos pendejos-
-No te preocupes, estoy bien- le sonrio -¿ya cenaste?-
-Sí. Después que se acabo la función pasé a un Subway y ahí cené-
-que bien. Bueno ya me voy a dormir, si quieres ver la tele aquí está el control- se lo aviento.
-Gracias. Jane... ¿Segura que estas bien?-
-Claro. Descansa-
-Tu también-
