Una serie de asesinatos: Asesinato en Battery Park

3. Una pista contra Samuel

** Este capítulo no está editado y pido al lector que no lea esta historia hasta ser editada completamente, gracias**

** De momento, si quieres leer algo bueno, lee mi historia: El Grupo de lo Imposible**

** ¿Todavía sigues leyendo? En serio, que no está editado**

Fue una noche larga y no sabía que hacer ahí, había una hipótesis contra él y no quería pensarlo ya claro que le podría perjudicar, y lo que quería era no ser culpable, lo que quería era atrapar al verdadero asesino de su mujer de una vez por todas, cosa que ya habían pasado tres o cuatro días después de aquello y cada vez dolía más, el dolor, el sentimiento que repelaba la muerte de su mujer, y le dolía tanto, que el dolor se volvía insoportable cada vez que pasaban los días, era una tortura, ya solo de pensarlo, le daba escalofríos y no eran buenas sensaciones al parecer, y solo acababan de empezar esas sensaciones extrañas, incluso al miedo a morir el también de la misma forma que su mujer: horriblemente, supondría un peso para su mejor amigo ya que se llevaban tan bien y no lo quería estropear ni suicidándose, ni que le maten o sino se vengaría su amigo del asesino, recorrería todo el mundo solo para saber el asesino de su amigo, revolviendo entre los confines del mundo, y de todas las entrañas y sitios irreconocibles para el mundo entero, igualmente se levantó de la cama con un dolor de todo su cuerpo, sin sentirse a gusto con su propio cuerpo, le dolía tanto que casi no podía ni moverse y eso no le gustó ni un pelo ni tampoco el de no tener ni ganas de levantarse de la cama nunca en su vida, como si solo existiera la cama en todo el mundo.

Me daba cuenta de muchas cosas: de los buenos amigos que tengo en el mundo  y cerca de mí, que me apoyan y me consuelan y siempre están conmigo en mi vida, sin abandonarme, y me gusta que sean todos fieles a mi y yo a ellos, pero lo único que no sé es quien mató a mi mujer,  y si fui yo, no me acuerdo y no quiero saberlo nunca de si soy yo, pero hoy recuerdo de que tengo que buscar con Steven pistas para  que esa hipótesis que me culpa a mi pues, se extinga, fácilmente, y solo tengo aunque sea encontrar una sola pista contra alguien excepto contra mí que podemos encontrarnos con una pista contra mí, yo no voy a decir que no, pero no quiero pensar tampoco en eso, no quiero ahora que veo pensar en casi nada, que me está pasando, todo el destino está contra mí, o el asesino quería culparme, por algo que he hecho hacia él, pero que he hecho a alguien, no he hecho nada a nadie, al menos que yo sepa, o a lo mejor también estaba borracho, y ahora en serio ¿Qué me está pasando?, o todo se vuelve contra mí o esto no tiene ningún sentido y me quedaré atónito cuándo lo descubra.

Al final me puse algo de desayunar para despejarme la mente y más de lo que me pasara a mí, desayuné y cuándo terminé, me senté en el sofá y puse la televisión y metí por así decirlo mi mente en la tele y no quería volver, espero que no llamen tantas veces como ayer, porque sino son muy pesados todos y cada uno de ellos.

El caso es que no había nada en la tele, como siempre, pero bueno, m e puse a leer un buen libro y a que nada ni nadie me interrumpa, o sino se la cargará, es broma, pero si que va estorbar, en eso esto segurísimo, mientras tanto Steven llamó a mi puerta a las once de la mañana, y le abrí con toda mi abalizad, no hacía falta hablar ya hablaríamos después de todo lo que consiguiéramos o consiguiésemos hacer o realizar, o incluso decir o hablar del tema que obteniéramos, salimos fuera a dar una vuelta por el barrio, buscando pistas a diestro y siniestro, la cosa es que o sabíamos si íbamos a encontrar algo, yo creo que si, tenía la impresión de ello, pero a saber.

Entonces no encontraron nada ni algo contra lo que pudiera quitar esa teoría maldita ni nada, no había forma de averiguarlo ni nada parecido, mientras tanto subían las escaleras marrones para investigar los pasos que había dado Silvia, para ver si había alguna pista, o algo contra la teoría que le culpaba a él, pero nada encontraron en las escaleras, así que buscaron entre la casa de Samuel para hacer lo mismo que han estado haciendo antes como ahora  y mas cosas que podían encontrar, y podía ser en cualquier sitio, entre un jarrón y un cuadro encontraron sus zapatos, y cerca de ahí otros objetos y más cosas, que no sabían lo que eran, pero en totalidad entre todos los sitios que buscaron e investigaron no encontraron absolutamente nada, entonces ya no se podía saber el culpable y bueno directamente se fue hacia fuera de la puerta porque no encontraron nada en toda la casa de Samuel y bueno, era imposible encontrar algo exactamente importante para el caso, y miró que la puerta estaba forzada y rota, un poco y cuando se dio cuenta Steven, la miró y observó con atención la puerta y cogió unos destornilladores y unas cuantas cosas y herramientas, para descarrilar la puerta, y llevarla como prueba hacia su comisaría y su despacho, para buscar ahí pistas y Steven se fue hacia fuera para investigarla.