¡¡Que alto!!

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En Francia, un día caluroso, estaban a mediados del verano. En la ciudad de Lyon, todo estaba tranquilo, como siempre. Acababan de terminar las clases para los de secundaria. Y era el período de descanso para algunos, sin embargo para la joven Xino [Pronunciado Shino] Murela. Ella no era muy alta, de hecho media 1,54. Su cabello morado le llegaba hasta la cintura, tal ves un poco mas debajo, y tenia unos ojos color castaña que en cantarían a cualquiera. De piel blanca y rasgos hermosos, esta joven tenia 16 años. Es de carácter seguro, tierno, amable, servicial y muy honesta además de directa. Ella a penas entro en vacaciones ya mando las solicitudes para entrar a varias universidades importantes de la ciudad.

Era popular en su clase, ese día se levanto temprano, a las 7:00am, tenia puesta su pijama de ositos blancos y rosados. Eran unos shorts con una blusa sin mangas. Se levanto de la cama y fue al baño, se cepillo los dientes y se dio una ducha, cuando salió del baño (en toalla) entro a su habitación y cerro la puerta. Saco de su cajón de ropa interior unas bragas y unos tops (sostenes o brasieres para chicas con pequeños pechos) que hacían juego, de color negro y encaje. Se los coloco y dejó la toalla de lado, para después dirigirse a su armario y sacar un vestido de color negro con blanco, era hasta por encima de las rodillas y desde la cintura para abajo caía liso. Y de la cintura para arriba le quedaba al cuerpo

Se colocó una medias pantys blancas y unas zapatillas color negro. Se dejo su hermoso cabello suelto y se aplicó algo de perfume. A ella le encantaba estar siempre arreglada, y no por vanidad ni nada, desde pequeña le inculcaron que siempre debería de andar bien presentable pues no se sabe lo que puede pasar. La joven después de arreglarse ordeno su habitación y tendió su cama para después salir de la habitación y bajar a desayunar. Cuando bajo al comedor estaban ya sirviendo el desayuno los mayordomos de la mansión

La joven se sentó a comer y les indicó a los mayordomos que hicieran lo mismo, que trajeran su desayuno y se sentaran a comer con ella. Tenia esa mala costumbre, bueno, no es mala, pero no debía de hacerlo y de todas maneras los mayordomos no lo aceptaban. De desayuno le sirvieron crepas de chocolate con batido de frutas y una ensalada de frutas frescas. Una ves que termino de desayunar la joven se levanto de la mesa y se limpio las manos y la boca con la servilleta, se dirigió al baño de nuevo y una GES en frente del espejo se aplicó un poco de rubor y labial.

Salio de la mansión para ir a pasear por la ciudad, cerca de su mansión habían centros comerciales, heladerías, parques de diversiones. De todo. Sin embargo le gustaba caminar un poco mas hasta llegar a un parque. Siempre esta solo y es el lugar donde ella puede tomar un respiro y dejar de ser la chica perfecta de siempre que intenta ser ante los demás para no dejar en vergüenza o algo así el nombre de su familia

La joven camino tranquilamente media hora hasta llegar a ese amado parque, se llamaba parque "Sekura" no tenía un significado, solo se llamaba así. En ese parque había un área de juego para niños abandonada que estaba en el extremos sur del parque. La joven siempre iba aya a relajarse

Una ves que llego al área de juegos esta se sentó en una columpio y cerro sus ojos mientras llevaba ambas manos a las cadenas que la sujetaban para así evitar caerse. Subió su rostro en dirección del cielo y respiro profundamente sintiendo como la brisa le pegaba en el rostro. Se sentía todo tan tranquilo, no se escuchaba ni un solo ruido. Son raras las ocasiones en las que Xino puede venir acá pues siempre anda ocupada con amigos o con algún evento social a los cuales es obligada de ir

Pensamientos de Xino

≈≈ me encanta venir acá.. Sin embargo... A veces me siento muy sola cuando estoy acá.. Bueno, el punto es estar sola.. Pero es porque a veces tantas personas es muy agobiante sin embargo.. No estoy acostumbrada a estar así de solitaria. Bueno... No debería quejarme después de todo.. Tengo antojo de un helado.. Ja, bueno, en este parque ahí una heladería, debería ir. Menos mal que como a este parque no viene gente esa heladería no estará llena.. A lo sumo abra una persona.. Bueno.. En marcha ≈≈

Xino se levanto de el columpio y empezó a caminar hacia el otro extremos del parque con una leve sonrisa en el rostro. El día estaba muy cálido. Esta por una mala costumbre que tiene cerro los ojos, pero no se fijo que alguien venia trotando justo en frente de ella y ambos chocaron ¡pum!

Xino rápidamente, después de a ver caído al suelo esta alzo la mirada para ver con quien había chocado y ahí estaba, ese chico tan apuesto en frente de ella. Tenia el cabello morado y ojos del mismo color, algo largo que le llegaba un poco mas arriba de los hombros

Esta se quedó perpleja por unos segundos al verlo pues era muy apuesto y llevaba ropa deportiva, la camisa que traía puesta era al cuerpo y dejaba ver su tonificado torso por completo. Esta rápidamente se levanto y se limpio el vestido que se había ensuciado en la caída. Y se acerco a él y extendió su mano para ayudar a levantarlo y dijo en un tomo de voz dulce y amable - En verdad lo siento mucho, deja que te ayude a levan.... -

Sus palabras fueron interrumpidas cuando el chico se empezó a levantar solo, dejando ver su gran altura de 1,82m la joven Xino se quedo sin palabras al ver tal montaña ante ella. Pues comparado con su altura ella no era mas que una hormiga ante los ojos de él

- Que linda chibi.. Eres Xino Murela ¿verdad? Ja, me parece gracioso, te veías mas alta en tv - Su voz era muy gruesa lo sorprendente es que él también tenía 16 años, maldicion, siento que me va a aplastar - ¿Que haces acá tan sola? -

- P-pues.. Quería huir de la monotonía un rato... - m-maldición.. Mi voz esta temblando.. Sera miedo?.. No.. Estoy nerviosa..

- Ya veo, bueno, supongo que es normal, nos vemos pequeña Chibi -

No supe que hice pero en ese momento cuando el iba a seguir trotando lo tome del brazo algo nerviosa, mientras lo intentaba parar - He.. Bueno.. No quieres ir por un helado?.. -

Él solo me miro y sonrió asientiendo con la cabeza, eso hizo que me relajara un poco y le sonriera para después empezar a caminar de nuevo en dirección de la heladería, pero con esta montaña al lado de mi

Mi Pequeña ChibiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora