Mi familia

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Nosotros dos simplemente empezamos a caminar tranquilamente, por los estrechos senderos de el parque y había un silencio inmenso, sin embargo no incomodo. Y bueno, realmente no sabia su nombre todavía, sentía que la voz me seguía temblando pero tenía que preguntar - ¿C-como te llamas? -

El joven, sin voltear a mirarme simplemente me contesto con esa voz gruesa que me encantaba - Mi nombre es Josef Canireli, es un gusto conocerla joven Xino Murela -

Lo dijo con ese asentó típico de nosotros pero él le daba un toque que lo hacia tan seductor. Bueno, lo acabo de conocer y la verdad me cae muy bien. - Y Xino, supe lo que paso con tu familia hace años, sin embargo, no creo que sea la verdad. Que todos murieron en un accidente de Jet ¿verdad?-

En ese momento mi corazón se detuvo por un segundo, y de mis ojos salieron lágrimas sin querer, rápidamente me di media vuelta mientras empecé a limpiar las lágrimas que salían, recordando como habían muerto toda su familia - E-es una larga historia, además, te acabo de conocer y no se si sea una buena idea. No quiero que se divulge - Josef se acerco a mi y colocó su mano derecha en mi hombro tranquilamente - Vamos, no diré nada, además. Parece que tú no has conversado sobre como te sientes sobre eso - su voz...

No podría decir nada, y menos en este lugar. Pero él se veis confiable, cuando voltee a verlo tenia una leve sonrisa en su rostro, esa sonrisa.. Sus dientes perfectos y blancos.. Coloque mi mano encima de la de él y me puse de nuevo en frente de Josef - Te lo contare luego ¿si? Tal ves cuando estemos en un lugar mas privado - él solo seguía sonriendo, pero esta ves era una sonrisa alegre y mas confiada. Llevo sus manos hasta detrás de su nuca mientras seguía caminando

Yo solo sonríe tiernamente y lo seguí. Una ves que llegamos a la heladería él abrió la puerta y me dio paso como todo un caballero, deje salir una leve carcajada ante esto mientras entraba tranquilamente a la heladería, y camine hasta el mostrador mientras que Josef entraba detrás de mi y me seguía. Cuando llegue al mostrador me quede viendo la variedad de helados y Josef a penas llego pidió un helado de vainilla con cubierta de fresa.

Yo me sorprendí bastante ante la rapidez que lo hizo así que yo también pedí un helado de vainilla pero con cubierta de chocolate. Soy alérgica a las fresas, después de pagar, ambos tomamos nuestros helados y nos fuimos a sentar a la mesa, una mesa para dos junto a la ventana donde pegaba la luz del sol.

Al sentarme él me arrimo la silla [Que caballero] para después irse a sentar él. De nuevo había silencio, pero no incomodo, mas bien ese silencio que te relaja y te hace sentir mas cómodo

Yo lleve mi cuchara hacia el envase de mi helado y tome un poco de helado con la misma para después llevarme la cuchara a la boca y empezar a comer, pero sentía algo extraño, tal ves incómodo, así que subí la mirada y Josef tenía su mirada clavada en mi. Me quede totalmente en shock al ver sus ojos morados pegados en mi como si me quisieran desvestir con l mirada

- ¿P-Pasa algo Josef? - él se quedo viendome unos segundos mas para después comer una cucharada de su helado y voltear la mirada hacia la ventaba con una leve sonrisa en el rostro

- Absolutamente nada, es que me gustan tus ojos castaña ¿verdad? Que rara combinación de castaña con morado en tu cabello -

Me reí para mis adentros, para después volver a tomar una cucharada mas grande de mi helado y comermela - Y ¿que edad tienes? Si puedo preguntar Josef.. - de verdad podría tener mi misma edad pero es demasiado alto. Sin embargo su rostro no luce de alguien mayor de edad

- Tengo 17, voy a la universidad. Estudio ciencias políticas - eso realmente me sorprendió. Era un año mayor que yo, era apuesto y además era aplicado hasta donde podría decir - Y tú ¿que edad tienes? Linda Chibi - él solo sonrió al decir eso, me pareció muy molesto que estuviera tan confiando en sus palabras

- Tengo 16 años de edad, y quiero estudiar ciencias políticas también.. Pero me atrae mas la gastronomía - al tener la mirada fija en la de él, después de unos segundos ambos nos echamos a reír y después seguimos comiendo nuestro helado, de nuevo, silencio. Y después de unos minutos ambos terminamos nuestros helados. Nos levantamos al mismo tiempo y salinos de la heladería

Después de dar unos pasos él me tomo por mi cintura y me alzo con tanta facilidad que me senti como una muñeca de trapo. Él me llevó hasta detrás de su cabeza y me sentó encima de sus hombros. Waaaa. Tengo vestido.. Esperen.. Tengo shorts debajo [Uffff]. Me sentia nerviosa, ¿he? Mis manos tiemblan.

- o-oe Josef.. ¿q-que haces? - maldicion, calmante Xino, baka, aaaah. Me tiembla la voz, solo me quede mirando al frente mientras él caminaba

- Te llevaré a casa, va a empezar a llover - su voz era calmada, tranquila. Eso hizo que yo también me calmara. Pero.. ¿he? Lluvia... En ese momento subí la mirada y ahí estaba, un montón de nubes negras amenazando con dejar caer agua

Realmente no me había dado cuenta de esto, todo el mundo sabe donde vivo, eso supongo. Pero era algo vergonzoso que me llevará de esta manera - N-no es necesario que me lleves.. -

Él subió su mirada hacia mi, no había mucho que tapara mi rostro así que podía verme bien, ¿ha? Estoy sonrojada.. ¿que?..

¡Esta frío! Empezó a llover.. Él empezó a correr hasta llegar a unos árboles que nos tapaban de la lluvia, él se sentó en el suelo y me volvió a tomar de la cintura, bajándome de sus hombros y dejandome sentada en sus piernas. -Y-ya vasta.. Esto no es ne... - cuando mire el suelo note que estaba todo mojado, él se estaba mojando. Solo miraba al frente mientras se recostaba en el tronco de un árbol.

Yo no sabía que decir. Solo que.. Me fue dando sueño de a poco, y me recoste en el pecho de él, me sentía pequeña, me cubría completamente. Él me rodeo con sus brazos apegamdome mas a su pecho

Empezaba a llover cada ves mas fuerte. Y se escuchaban los truenos y relámpagos, eso me daba miedo sinceramente pero me sentía de cierta forma segura en brazos de él.

Josef solo cerro sus ojos morados tan seductores mientras se mantenía callado, yo lo imite mientras llevaba ambas manos hacia el pecho de él y me aferraba la camisa del mismo

Sentí como me subía un poco en su pecho y el bajaba su rostro hasta que su boca estuvo a la altura de mi odio y susurro lentamente - No sabes cuanto te extrañe -

Yo no pude reaccionar puestaba medio dormida, y me termine durmiendo en brazos de él

Mi Pequeña ChibiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora