Al llegar su mamá y sus hermanos me alejé de ella rápidamente por seguridad.
Pasamos toda la tarde con su familia, todo fue increíble.
Dentro de unas cuantas horas su mamá le ordenó que fuese a comprar cosas para la cena, ella amablemente me pidió que la acompañara.
En el camino hacia el centro comercial encontramos a Marisol, su ex, vi como ella se puso súper nerviosa y con voz sorprendida le pregunté que sucedía, pero no fue necesario que me respondiera porque al frente de nosotras estaba aquella chica:
- Hola.-dijo ella con actitud amistosa
- Hola - respondí de la misma manera.
- Soy Marisol y tu?
- Julieta- le respondí
- Nunca te había visto por aquí ni mucho menos con Alejandra, son amigas? - Me preguntó con un tono mas rudo
- Si, solo amigas por qué? - dije en forma ruda también
- Por nada, me dejas hablar con Alejandra un momento por favor - dijo arbitrariamente.
- Si ella esta de acuerdo por mi esta bien - respondíMe alejé de aquel lugar y entré al centro comercial a espiar por si pasaba algo.
Efectivamente, Marisol estaba besándola a la fuerza.
Me quede consternada, entonces salí del centro comercial para asegurarme de que todo estaba bien.
Cuando ni terminé de preguntarle a Alejandra si se encontraba bien, sentí que me volteareon y me pegaron, caí al suelo y lo único que se me venía a la mente es que esa tipa estaba loca había tomado muchos cursos de defensa personal y este sería el momento exacto para ponerlo en práctica.
Efectivamente salí victoriosa de esa pelea y Marisol prometió no volver a molestarla, bueno al menos eso dijo.
Regresé hasta donde estaba Alejandra y me explicó lo que había sucedido exactamente, compramos las cosas para la cena y retornamos a casa.
Desgraciadamente solo pude quedarme ese día ya que tenia que regresar a mi ciudad porque estaba en clases y no podía faltar.
Me despedí de toda su familia y de ella especialmente con un beso de 10 minutos porque no sabia cuando regresaría ya que era mi último año de bachillerato y estaba muy apretado.
Nos veremos pronto? - Me preguntó con lágrimas en sus mejillas
Más pronto de lo que piensas - dije con una sonrisa.
Llegué a mi casa muy cansada después de un largo viaje pero que valió la pena, por que la sonrisa que traía no se me borraría tan fácilmente.