Después de un largo viaje logré dormirme rapidamente.
Es lunes por la mañana y tengo que despertarme para ir al colegio, sigo agotada por el viaje, pero estoy a tres meses de graduarme y no puedo faltar.
Como de costumbre, mi mamá sube a despertarme con un beso y deja mi uniforme en mi mesa junto con mi desayuno.
Retomo en mi auto al colegio sin antes revisar mi celular, encuentro mensajes de ella y mi cara se torna de felicidad:
Ale: hola, llegaste bien?
Yo: hola buenos días, si llegué bien, ahora salgo para el cole te escribo a lo que llegue.
Ale: okey, ve con cuidado, te quiero :3
Woow! Sin duda esas dos últimas palabras habían arreglado mi día, estacioné mi auto y me dirigía a la entrada del salón, siento como alguien me abrazada de atrás, no podía ser nadie mas que Lizbeth. Respondí con gusto el abrazo como todos los días y nos metimos al salón.
Liz es mi mejor amiga, fue la primera chica que me hizo dudar de mi sexualidad pero nunca le preste atención a lo sucedido, así que decidí dejarlo pasar y seguir siendo las mejores amigas.
En plena clase tomo mi celular para dejarle un mensaje a Ale, pensando a que no respondí su te quiero.
Pensé detinamente hasta que me animé a escribirle:
Yo: Hola :)
Ale: Hola.- me dijo tan neutralmente- será que se molestó por evadir su te quiero?, mierda que tonta soy!.
Yo: Sabes, no dejo de pensar en ti. - digo, recompensando lo de hace rato-.
Ale: Lo se, - dijo poniendo una cara sonriente-.
Yo: Jajajaja, que sobrada. -dije conteniendo mi risa-.
Ale: Mejor chica lista pon atención, no quiero que te regañen por mi culpa. -dijo-
Pero fue demasiado tarde, cuando levanté la mirada mi maestro estaba al frente mío con su mano estirada para que le entregara el celular, y yo accedí rápidamente para evitar problemas.
Sin prestar atención a la clase, navego en mis pensamientos y recuerdo de aquel día que la ví, dejando escapar una sonrisa haciendo notorio que algo increíble me pasaba, seguía en mis pensamientos cuando siento que me hablan y salgo de ellos. Era Liz llamándome la atención para que disimulara un poco.
Llegó la hora del descanso, me dirigí directamente al profesor a que me devolviera mi celular, te lo regreso a lo que vayas a casa, no quiero me interrumpas a otro maestro, -dijo- yo muerta de coraje de dirigí a la puerta en donde se encontraba Liz.
Te presto el mío si quieres, -dijo, con una sonrisa
Muchas gracias, -dije acercándome a darle un beso en la mejilla.
Empiezo a escribirle:
Yo: Como esta la chica mas linda?
Ale: Quien es? -dijo- me olvidé que no era mi celular.
Yo: Disculpa, olvidé que no era mi celular, Soy Julieta acaso alguien mas te trata así, - dije- con cierto enfado.
Ale: jajaja No celosita, por eso se me hacia extraño, por cierto y que paso con tu celular?
Yo: Emmm, sin batería -dije para que no se sintiera mal que por chatear con ella me lo quitaron.
Ale: Bueno lo importante es que te acuerdas de mi, como yo siempre me acuerdo de ti -dijo, haciendo que suelte cierta sonrisa estúpida.
Yo: siempre lo hago ;) bueno te llamo luego, te Quiero :3
Ale: De acuerdo, te quiero <3.
*Fin de la conversación*
Suena el timbre de salida, corro rápidamente hacia mi auto para dirigirme a casa cuando escucho a alguien dicendo: espera!, no logro distinguir su voz así que me alejo de mi auto para ver de quien se trata y era Karina, una chica encantadora, amable, muy guapa, de cabello largo, ojos color verde, con una figura muy envidiable que se sentía traía por mi pero la rechacé porque en ese tiempo era " hetero"
Me espero fuera del auto para saludarla, venia muy agotada por haber corrido deprisa.
Tienes prisa, - me preguntó- Emmm, algo pero que se te afrece?- le pregunté con una sonrisa amable-. Es que tengo que recoger a mi hermanita a la escuela y se me ha hecho tarde, y me pregunto si me das una manito- dijo algo apenada- por su puesto sube -dije abriéndole la puerta del auto-
Viniendo de vuelta recibo una llamada de Ale, Estas ocupada este fin? -Dijo-, pues no lo creo por qué? -Dije-, Ammmm, porque mis papás no estaran y mis amigas quieren conocerte, que dices te apuntas? Si, tendré que reservar mi vuelo porque en carro son 10 horas -dije- Excelente te espero- exclamó con mucha felicidad.
Llego a casa, me saco mi uniforme y bajo a la cocina y encuentro un papel " Mi cielo, la comida está lista preparé lo que te encanta, no olvides de hacer tu tarea llegaré hasta tarde, te amo"
Mi mamá siempre me consentía mucho, por eso y muchas cosas mas la consideraba la mejor mama del mundo.
Comí para luego subir a mi habitación y hablar toda la noche por teléfono con Ale, que cada día crecía mas lo que sentía por ella.
Hablamos hasta la madrugada, hasta quedar profundamente dormida.
