Dieciocho

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—¿¡Q-qué te sucede!? ¿¡Te hicieron daño!? ¿¡Alguien te lastimó!? ¿¡Fue Sungmin!? ¡Si fue él ahora sí lo mato!— No paras de hablar y de sacar tus propias conclusiones, mientras que la joven en tus brazos llora.

—É-él...terminó conmigo—. Te responde.

—¿Qué?

—Me dijo que...que había encontrado a alguien más...y que ella...era mejor que yo...—Al decir esta última frase su llanto aumenta.

—Oh, no...¿Puedo pasar?—Preguntas.

Sunny asiente y se hace a un lado para permitirte el paso. Te sientas en el sillón y haces un gesto con la mano para que ella se siente igual. Tu amiga se acomoda a tu lado y te abraza de nuevo.

—¿Por qué no me di cuenta antes?— Dice, entre lágrimas.

—Sunny...yo...hay algo que debo decirte.

—¿Qué es?

—Yo sabía que Sungmin te engañaba.

—¿¡Qué!?— Se suelta de ti para verte a la cara.

—El día que salí con Yura por un helado, en el camino de regreso, vi a Sungmin con esa chica y vi cómo se besaban.

—¿¡Por qué no me dijiste nada!?— Ahora está enojada.

—¡Por-porque no estaba segur@ de si era él! ¡Y tú dijiste que no te gustaba que otras personas se entrometieran en tus relaciones!—Parece que se calma un poco.—...Pero supe que era el mismo chico ayer que vi su auto...era el mismo que usaba en esa ocasión.

—Es un desgraciado...—Llora otra vez.

Esta vez la abrazas tú.

—Lo siento, Sunny. Ya encontrarás a alguien que sí te merezca. Alguien que sea bueno contigo, que sí te comprenda, que te escuche y te apoye.

—¿C-como tú...?

—¿Qu...?

Hay una cosa que no te permite hablar y son los labios de Sunny contra los tuyos.





19

Tan rápido como Sunny te besó, de igual manera se separa de ti.

—¡Perdón!—Dice apenada a sobremanera.—¡TN, lo hice sin pensar! ¡Discúlpame!—. Te dice. Estás en Shock.—¡Oye! ¡Ya es muy tarde! ¡Será mejor que te vayas a tu casa!— La chica te levanta del sillón y te empuja hasta fuera de su casa.—¡Gracias por haber venido!— Y cierra la puerta tras de ti.

¿¡Pero qué dem...!? ¡Sunny te había besado! ¿¡O sea que también le gustas!?

Tienes muchas preguntas, pero también te da pena regresar a resolverlas.

Quizás sea mejor dejar que las cosas se calmen y pensar claramente.

Mañana hablarás con ella. Sólo esperas que no falte de nuevo al trabajo.























20

Vas camino a tu trabajo, estás nervios@, te Sudan las manos. Piensas aprovechar cualquier momento a solas con Sunny para confrontarla. Te debe unas horas de sueño, pues debido a ese beso no dormiste lo suficiente.

Aunque, cabe la posibilidad de que haya faltado también hoy. Esperas que no.

—Buenos días—. Saludas a todos cuando entras.

—Buenos días—. Te responden los ahí presentes. Enseguida divisas a Sunny que está saliendo del baño de mujeres. Ella también te ve y se detiene por un segundo,pero enseguida sigue caminando.

—¡Ah, Sunny!— Dice Narsha.— Que bueno que te veo salir del baño. Vuelve ahí. Vas a limpiarlos. Necesito que alguien le ayude a Sunny, así que Yu...

—¡Yo le ayudo!— Te ofreces.

—De acuerdo, ya que insistes.

—¡N-no es necesario, yo puedo sola!— Contraataca la pequeña.

—Eso no lo dudo, cariño. Pero los clientes ya no tardan en llegar y cuatro brazos siempre limpiarán dos baños más rápido que dos brazos—. Finaliza la jefa.

Tal parece que Sunny no tiene muchas ganas de hablar contigo.

Eso se hace más evidente cuando te acercas y ella acelera el paso de vuelta a los baños.

Entras a los baños y cierras la puerta tras de ti.

—Oye, Sun...

—Las cubetas y trapeadores están en esa puerta—. No te deja hablar y te señala una pequeña puerta al final de la habitación. Tampoco te ve a la cara.

Vas hacia la puerta y tomas lo que te pidió.

—Sunny, acerca de lo de...

—Yo empiezo con la parte derecha y tú con la izquierda—. Te interrumpe otra vez.

Empiezas a llenar tu cubeta con agua, justo como lo hace tu amiga.

—Escucha, Sunny. Quiero hablarte de...

—¿Ya te conté que Happy se quedará conmigo? Planeo adoptarlo formalmente.

—Oh, eso es ge...¡Oye, espera! ¡Quiero hablar contigo sobre el beso de ayer!

—¿Qué hay que hablar? Fue algo que no debí haber hecho. Lo lamento. No toquemos el tema de nuevo ¿vale?—Sigue sin verte.

—¡No!— La tomas de la muñeca suavemente y la obligas a verte. Enseguida es evidente el sonrojo en su cara y sientes la tuya igual.— ¿Ese beso qué significó? ¿Significó que te gusto?

—Yo...yo...no lo sé.

—¿Cómo que no sabes?— Te das cuenta de que no cerraron las llaves y el agua está por desbordar las cubetas, así que las cierras.

—Es que...de acuerdo, seré sincera...—Estás expectante—.Verás,TN...como ya te he dicho rápidamente te volviste alguien importante para mí...me pareces alguien asombros@. Eres amable, comprensiv@, prudente...he visto en ti tanta virtudes en tan poco tiempo...y debo admitir que cuando te veo con Yura llego a sentir ciertos celos...Así que sí...tal parece que me gustas...—Agacha la mirada de nuevo—.Pero también me da miedo que todo esto sólo lo haga por despecho y en verdad no me gustes así, sino que únicamente estoy buscando consuelo en alguien después de lo de Sungmin...

—A mí también me preocupa eso, Sunny—. Ya habías contemplado esa posibilidad—. Pero, ¿sabes?, ¡Tú también me gustas!

Ella te mira otra vez y sus ojos parecen iluminarse.

—¿D-de verdad?

—¡Sí!

Sonríe y se lleva una mano a la boca, desviando su mirada otra vez. Se quedan callad@s unos segundos.

—¿Y ahora qué?— Pregunta.

—Pues...—Dices—.¿Qué te parece si esperamos un poco y ,si tus sentimientos por mí no parecen cambiar, intentamos algo?

—¡Me parece bien!—Te responde feliz.— ¿Pero enserio estás dispuest@ a esperarme? ¿Qué tal si todo es por despecho?

—Estoy dispuest@ a aceptar eso. Lo importante es que tú te sientas bien.

Ella sonríe de una forma que se nota sincera. Se acerca y te da un beso en la mejilla. Tú haces exactamente lo mismo.

—¿Qué pa...?— Escuchan una voz afuera de la puerta, seguida de un "¡Ssshh!" Para callarla.

Abren la puerta y se encuentran con varios empleados agazapados. ¡Habían estado escuchando toda la charla!

—¡Wuuuuuuh!—Les gritan todos y el color rojo vuelve a inundar sus caras.Sus compañeros parecen estar emocionados por la situación, excepto Yura, cuya cara no refleja alegría alguna.—¡Sunny y TN!— Repiten al unísono, como si fueran niños de primaria.

—¿¡Qué pasa aquí!?—Pregunta Narsha, apareciendo de repente. —¡Regresen a trabajar!

Todos la obedecen. Pero Sunny y tú están seguros de que los molestarán durante todo el día.

Perros y caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora