Veintiuno

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Ha pasado un poco más de un mes después de esa confesión en el baño y para tu bien, Sunny no ha cambiado de parecer sobre ti. Aunque aún no son novi@s, pues no se lo has pedido. Hace poco te enteraste que Sugmin y esa chica terminaron, pero él no tardó mucho en conseguirse otro "juguete". Realmente odias a ese tipo, sobre todo porque Sunny te confesó que la primera vez que había faltado al trabajo, fue porque Sungmin se había portado mal con ella y pasó toda la noche en vela llorando por su culpa. Más le vale no aparecerse frente a ti, porque no sabes de lo que eres capaz.

Es media tarde y decides llamar a Sunny. Le marcas a su celular, pero no contesta, seguramente había olvidado cargarlo otra vez. Sabes que está en el refugio, así que la llamas ahí.

—Refugio Animalia ¿En qué puedo servirle?

—Hola, Amber. ¿Podrías comunicarme son Sunny?

—Hola, TN. ¿Otra vez olvidó cargar su celular?

—Es lo más probable.

Amber suspira. Escuchas algunos pasos y luego la voz de Amber otra vez

—Sunny, te llama tu novi@.

—No es mi novi@—. Escuchas decir a Sunny.

—¡Pues debería!— Le grita la otra muchacha a lo lejos.

—¿Bueno?—Te contesta esa dulce voz que te fascina.

—¿Cómo está la chica que siempre olvida cargar su celular?

—Olvidadiza.

Amb@s ríen.

—¿Sabes?,Amber tiene razón.

—¿Con qué?

—Respecto a nuestra situación actual. ¿Qué te parece si la cambiamos?

—Te escucho...—Dice Sunny, emocionada.

Ahora estás en un parque, el mismo en el que se conocieron; en el mismo árbol donde se vieron por primera vez. La citaste ahí y la esperas paciente, mientras ocultas un ramo de rosas detrás de tu espalda.

De repente la ves a lo lejos, esforzándose para pasar a través de los arbustos.

—Nunca entenderé como es que pudiste pasar esos arbustos tan fácilmente la primera vez—. Comenta, una vez frente a ti. Se ve hermosa, bueno, ella siempre luce así; pero ésta vez es especial.—Muy bien, señor/ita. L@ escucho.

—Señorita Sunny Lee. La cité el día de hoy, en este lugar para preguntarle algo de suma importancia.

—Ajaaa...—Te incita a seguir, divertida.

—Como usted sabrá, su sonrisa y su bella forma de ser me han cautivado como las zanahorias cautivan a los conejos.

—Ajajaja. ¿Osea que mi sexy figura no fue de ayuda?

—Bueno, eso también ayudó. El punto es que quería saber si usted me haría el honor de...— Sus ojos destellan con entusiasmo y felicidad.—Volverse mi novia—. Pones el ramo de rosas frente a ella.

Sunny lo toma más que feliz y lo abraza.

—Lo lamento, pero yo siempre he sido una mujer de un solo amor y la verdad ya amo a alguien más.

—¿¡Qué!? ¿¡A quien!?

—¡A Happy!—Bromea.

—¿¡Osea que piensas que un perro es mejor que yo!? ¡Eres una grosera!— La tomas por la cintura y la acercas tu cuerpo, mientras se ríen.

Se calman y se ven a los ojos.

—Nada me gustaría más que ser tu novia—. Te dice y te besa dulcemente en los labios, correspondes su beso.

Ahora es oficial. Tú y Sunny. Sunny y tú. Estás segur@ que serás sumamente feliz a su lado. Estando l@s dos junt@s, entre perros y café.

FIN

Perros y caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora