CAPÍTULO XI

6 1 0
                                    

Han pasado los días en los cuales sigo platicando con Eduardo, es muy divertido me he dado cuenta que vive sólo no me ha dicho la razón y no le quiero preguntar.
Estaba acostada escuchando música, mi papá estaba trabajando ya lo han contratado de nuevo sólo que en un trabajo menos pesado.
Tocaron el timbre, baje corriendo me asomé pero solo vi la silueta de alguien parado no pude distinguir el rostro, yo estaba en pijama, abrí la puerta y casi me desmayo cuando vi quien estaba en la puerta.
-Hola
-Hola ¿Que haces aquí?
-¿No me ves? Vine a visitarte.
-No esta bien que estés aquí en mi casa si mi papá llega no se que es capaz de hacer.
-Lo siento si quieres me voy.
-No, ya estás aquí quédate Eduardo
-Bueno sólo porque tu me lo pides Kamila.
Escuchar mi nombre de su voz era la sensación más bonita.
Nos sentamos afuera de mi casa, estaba venteando y yo estaba temblando porque hacia frío, Eduardo pasó su brazo sobre mi hombro y yo me recoste, después se quitó su suéter y me lo dio.
Fue un lindo detalle de su parte, me estaba contando como había sido su día; cuando de repente escuchamos el carro de mi papá, se tuvo que ir corriendo para evitarnos problemas, yo me meti rápido a la casa y me fui a recostar a mi cuarto para que no sospechara nada. De repente escuché que me estaba hablando y baje de inmediato
-Hija ¿Estuvo alguien en la casa?
-mmm... No papá ¿porque?
-Pues mira la puerta esta abierta y además ese suéter que traes puesto no es tuyo, es de un hombre, así que dime la verdad.
Como siempre yo de descuidada no servía para mentir no tuve de otra que contarle a mi papá lo sucedido no le dije que el que me había visitado era un extraño; le dije que era amigo que vivía cerca de nuestra casa.
Se quedó serio y me dijo:
-Entiendo hija, se que estas creciendo y tengo que entender que estas en la etapa donde conocerás el amor y aprenderás a madurar y a entender mejor las cosas, tienes 16 años te queda todo un mundo por vivir disfruta las cosas que te da la vida y no te apresures en las cosas.
Dime una cosa ¿cuantos años tiene ese joven que vino a casa?
-19 años.
-¿Quee? Si tu eres una niña alado de el.
-son sólo 3 años no es un señor.
-Pero el ya ha vivido más que tu.
-Por eso ni te quería contar nada, nunca me apoyas en nada, acaso tu y mi mamá ¿son de la misma edad? Por supuesto que no pero la edad no define los pensamientos, date la oportunidad de conocerlo y después ya verás que no me equivoco al escogerlo.
Mi papá ya no dijo nada y se quedó mirándome fijamente a los ojos, tomó mis manos y me dijo
-Esta bien princesa, no te puedo prohibir nada pero si ese imbécil se atreve a hacerte daño no le voy a tener paciencia y terminara en el hospital.
-Gracias papá, aún que somos sólo amigos y no creó que seamos algo más.
Te quería pedir un favor ¿podrias llevarme este fin de semana con mi mamá? Le quiero contar lo que sucede hace meses que no la veo- le dije con cara triste.
-Veré si podemos ir porque tengo mucho trabajo en la oficina y no creó tener tiempo libre.
-Has lo posible por favor papa.
Me fui a mi cuarto y cheque mis conversaciones; no tenía ni un mensaje nuevo, Eduardo no me había mandado nada y estaba conectado.
Yo: Hola ¿Estas ahí?
Eduardo: Si aquí estoy ¿Qué pasa?
Yo: Nada, quería decirte que lo siento por quedarme tu suéter no tuve tiempo de entregártelo.
Eduardo: Ahh si, quédatelo no me interesa
Yo: ¿Que tienes? ¿Porque contestas asi?
Eduardo: Nada, pero ya no quiero volver a salir contigo, olvídate de mí por favor.
Yo: Pero porque, que te hice, me porte mal contigo dime.
Eduardo: No, pero de la forma en que me miras y tu comportamiento me he dado cuenta que te gusto y la verdad no quiero ilusionarte, no creó poder corresponderte yo no creó en el amor.
Deje la tablet en la cama y eso que me dijo me hizo sentir mal como puede ser que me haya descubierto tan rápido si sólo van dos veces que nos vemos, no le puedo negar lo que me dijo pero ¿porque no cree en el amor?
Tarde mucho para buscar las palabras adecuadas y poder contestarle y lo único que le dije fue.
-Hay que vernos una vez más te lo pido, dime las cosas de frente no por aquí, no me niegues las cosas cuando estoy segura que si sientes algo por mi, por favor veámonos mañana.
Ya no me contestó pero siguió conectado, abrace su suéter tenía su olor, me quede dormida con el suéter a mi lado.








Disfruta El Amor Cuando Lo Tengas, No Cuando Lo Pierdas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora