El es MIO

Capitulo 5

Creo que alguien perdió su cabeza

- Wow, creo que, eso es extraño- dije evitando vomitar. Escarbe un poco mas liberando el cuerpo, algunos gusanos estaban comiendo extremidades de su cuerpo. Arrugue la nariz ¡esto es asqueroso joder!- Dios que...- sentí un sabor amargo que quemaba en mi garganta, me voltee unos segundos y respire hondo. Gire la cabeza y note que unos colmillos sobresalían de sus labios, sus ojos eran de color gris y su cabello es de un rojo opaco, pueden notarse algunos risos entre su cabello enmarañado.

Es la mate de Noah...

Abrí los ojos sorprendida, deje rápidamente la cabeza en el agujero, y respire entre cortada mente, me quite mi chaqueta y la enrede con ella. Susurre un hechizo para que los gusanos se quitaran de su cuerpo. La tome entre mis brazos con mucho cuidado, y no pude evitar mirarla con tristeza e impotencia, no puedo hacer nada para ayudarla, eso me pone furiosa, si yo no fuera una loba yo podría haberla revivido. Corrí hacia la entrada de la mansión y la puse en el suelo, sentí el olor del alfa que en menos de un segundo estaba enfrente de mi, mirando me con una ceja levantada.

- Llame a Noé- le dije con tristeza.

Noé llego mas lento de lo que esperaba, su rostro estaba pálido y sus ojos un poco rojos, me miro sin expresar emoción alguna, después miro el cuerpo que tenia entre mis brazos, me miro interrogante y yo agache mi cabeza. Me levante con sumo cuidado y se la mostré.

- Es ella- le dije y desvié la mirada.

Espere unos segundos y no recibí respuesta alguna, levante mi mirada y el estaba acariciando la mejilla de la chica, su mirada estaba perdida, tratando de memorizar cada facción y cada centímetro de su rostro. Mi labio comenzó a temblar, luche por contener las lagrimas, Yo pude haber hecho algo.

No, no pudiste, no es tu culpa
Si, si pude

No es tu culpa, aveces pasan esas cosas, Noé es fuerte y lo superara. Aprenderá a lidiar con eso.
¿Quien eres?

Quien tu creas que soy

Noé tomo el cuerpo en sus manos y me hizo un gesto para que lo siguiera, corrimos hasta llegar a un hermoso lago, el agua era cristalina y la vista es maravillosa. Caminamos unos metros mas y llegamos a lo alto de una colina, Noé comenzó a escarbar, cuando termino tomo el cuerpo y la puso ahí con sumo cuidado, arranque una de las flores y la puse en su regaso. Tiramos la tierra encima de su cuerpo y clavamos una cruz de madera encima de ella. Su mirada estaba perdida en un punto del terreno.

El viento soplaba agresivamente y el cielo termino de nublarse, cubriendo todo el brillante cielo con un opaco color gris, a los minutos pequeñas gotas comenzaron a caer. Tome la mano de Noé y tire de el hasta llegar a la mansión, donde el Alfa estaba esperando tranquilamente nuestra llegada. Se le notaba pensativo con cara de confusión total.

- Ella es...- Noé no espero a que terminara y subió las escaleras apresurada mente. Mire al Alfa apenada y le di una mirada triste.

- Si, ella era su mate- respondí mirando a la nada- el no quiere hablar del tema- le ofrezco una disculpa en su nombre. No esta pasando por un buen momento y creo que necesita privacidad- dije razonable.

- Uh... es una pena, la verdad no se como lidiar con esto el me a ayudado en varias ocasiones y cuando llega el momento de que le regrese el favor no se como hacerlo- pensó en voz alta