El es MIO

Epilogo (I)

Mis tacones resonaban en la acera por cada paso que daba, mis nervios aumentaban cada vez mas, llegue a la inmensa puerta de oro, donde estaban dos guardias de la manada resguardando y cuidando mi gran entrada. Suspire y con un leve asentimiento pedí que abrieran las puertas. Una gran sonrisa apareció en mis labios al ver su sonrisa y ojos resplandecientes, Michael me tomo del brazo y me regalo una de sus grandes sonrisas que hacían derretir mi corazón, mis ojos se humedecieron al darme cuenta que había llegado muy lejos, temo que todo esto se desmorone y al abrir mis ojos darme cuenta que esto es una gran mentira. 

-Tranquila cariño, todo esta bien... todo va a estar bien- dijo y me guiño un ojo, sonreí y mire hacia el frente.

Las trompetas y la música clásica aparecieron inundando la habitación, camine unos pasos insegura, Michael apretó mi brazo y me sostuvo con fuerza, sonreí a mas no poder cuando llegamos hacia donde Max estaba mirándome fascinado, Michael hizo una mueca graciosa al entregarme con Max.

- Si te atreves a lastimar a mi mate Vampiro de pacotilla me va a importar poco dejar sin padre a Rud...- amenazo haciéndome reír- te haré trizas y esta vez lo digo enserio 

- La cuidare con mi vida...- murmuro con felicidad

- No... yo la cuidare con mi vida. Es mi mate, cuida a Rud de los chicos, todos son unos maniáticos- menciono sonriente y yo reí con fuerza- Bueno ya me voy, tu madre me quiere dar un disparo ahora mismo.

Camino hacia la banca de cobre con paso decidido, suspire fuertemente y me prepare mental mente para pasar toda mi vida junto a Max. La ceremonia fue un éxito, todo parecía un cuento de hadas, muy irreal, Mi manada no estaba muy contenta pero celebraba nuestro amor y se alegraba por mi. Por tener una nueva oportunidad con alguien que si es mio, y que siempre lo fue, que no tiene un compromiso con alguien mas, que es libre de enamorarse. Me duele el no ser correspondida por mi mate, me duele no tener una historia con final feliz como las demás y me duele el saber que Michael jamas me dará una oportunidad en su corazón... y lo que me duele mas es saber que el no es mio 

Pero no soy tan desafortunada después de todo... tengo a mis pequeños, a Max y a mi hija Rud, a mi manada y ahora mi reino. No soy tan desafortunada después de todo. Michael decidió lo que debía hacer o suceder en esta historia, el decidió romper mis ilusiones y dejarme ser feliz con alguien que me ama, me quiere y vela por mi seguridad. 

Así los días pasaban, sentía un dolor en mi pecho por no estar con el, las noches me las pasaba en vela tratando de recordarlo como la primera vez que nos vimos, tratando de recordar su sonrisa, su forma de besar. Solo así podría sobrevivir, recordando, hasta que una duda existencial me llego ahora a mis 65 años de vida... ¡¿Por que me duele el ya no volverlo a ver?! ¿Por que sigo aquí? ¿De que vale la vida sin Michael? 

Rud es mayor de edad y alfa de la manada tiene a una hermosa hija llamada Clarie y esta casada con su mate Jilber; Max es un hombre pleno y feliz, todos en la manada lo adoran al igual que a mi. No e sabido nada de Michael desde el nacimiento de Clarie, su barba estaba un poco larga, pero a pesar de todo seguía siendo el mismo chico el que conocí, bueno, amable, carismático y bondadoso, me dolió mucho el saber de su boda con Greg, a la que no había sido invitada, tampoco me habría presentado en ella. La ultima noticia que tuve de el fue la de su adopción de una pequeña, al parecer su vida es mucho mejor que la mía.
Lagrimas brotaron de mis ojos al recordar la foto de su boda con Greg, ya no me importaba lo que sucediera en mi vida, solo quiero estar con el, sentir esa calidez y refugiarme una vez mas entre sus brazos, poder oler esa exquisita fragancia a capuchino, poder sentir sus labios una vez mas. Un intenso dolor en mi pecho me alerto que parara, que ya no recordara mas, que me detuviera, pero simplemente no podía, los recuerdos me bombardeaban cada vez mas, uno a uno.