El es MIO

capitulo 30

Lo siento cariño... tu te lo buscaste 

Apreté mis dientes hasta tal punto que me impresiona que no se hayan hecho añicos, mi mandíbula estaba tensa y mis puños tan apretados que incluso podían notarse la blancura de el hueso de mis nudillos, mi respiración esta entrecortada mientras esperaba su respuesta

- ¡Responde! ¿Que hacías hablando con esa zorra?- gruñí- no creo que te haya pedido la opinión sobre el vino... 

- Solo intento hablar con migo, Noah no es para tanto- dijo sonriendo- Ella es muy agradable, quedamos de vernos otro día 

- ¡¿Que?!- gruñí- ¡Tu no veras a esa zorra, ni a ninguna otra! ¡¿Me oíste?!- grite

- Solo es una amiga Noah... no tienes por que molestarte-gruño

- Como digas- gruñí, di media vuelta, camine hacia la puerta escuchando algunos cuchicheos que las personas decían a mis espaldas.  

¿No tienen algo mas que hacer que meterse en la vida de los demás?
Tu hablando mal de las personas ¡Que novedad!

Di grandes zancadas hasta llegar a una gran puerta de oro, la abrí de par en par, me adentre en la habitación observando todo impresionada, la habitacion era extremadamente grande, lo suficiente, para que muchas personas bailaran y se divirtieran, un grupo de músicos estaban en una de las paredes arreglando todo para su espectáculo, unos meseros caminaban llevando bocadillos a través de toda la habitacion, lo cual era gracioso puesto que solo había al rededor de 10 personas en ella, divise algunos sillones y me dirigí hacia ellos, me senté cómodamente sobre el cuero y di un largo trago a mi copa, dejándola absolutamente vacía.
La fiesta dio inicio, las personas bailaban alegremente al ritmo de la alegre melodía antigua, sus pasos eran simples, pero a simple vista parecía divertido y emocionante, danzaban hacia la derecha, después a la izquierda, atrás y por ultimo hacia delante, dando graciosos sal-titos. 
La música cambiaba a través de las horas, la música de los años treinta y noventa retumbo por un buen tiempo en la habitacion, los chicos me invitaban a bailar de vez en cuando, provocando que yo rechazara su propuesta, Michael se había mantenido distante, lo cual me parece extraño, dado que el tiende a ser muy molesto e insistente cuando se presentan este tipo de cosas, tome un largo trago de mi copa dejándola vacía, la deje en una de las charolas que tenia un mesero y tome otra, esta era color transparente, mas amargo que el vino, no es mi bebida favorita pero no sabe nada mal. 

Un chico no deja de verte 
Deberías decirle que se vaya a buscar a Alaska... espero que el si la encuentre viva
¡No seas gruñona y diviértete un poco!
Lo haré cuando tenga un mate Hetero 

Gruñí al sentir como el asiento a mi lado se hundía con el peso de alguien, no soy gruñona pero no estoy en condiciones de hablar con alguien, podría decir alguna tontería gracias a mi ebriedad.

- ¿Acaso ya no me hablas?- dijo esa voz clara y profunda que yo tanto conocía

- ¿Dom?- lo mire impresionada- ¿Enserio eres tu?

No a cambiado nada, sigue siendo el mismo chico pelirrojo que yo tanto adoro, solo que ahora es mas fornido y creo que un poco mas alto que antes, sus ojos son dos bellas tormentas color gris, sus labios son grandes y carnosos, sus pestañas son muy largas para ser hombre y su cabello esta mas largo de lo que recordaba. El es un gran amigo mio, me ayudo cuando mas lo necesite, el fue como un padre y un hermano mayor, me cuido, protegió y enseño a defenderme.

- Eres mas hermosa de lo que recuerdo princesa- dijo sonriendo- ¿Que haces aquí?

-  ¿Que haces tu aquí? Soy la futura alfa de una manada muy poderosa y acompaño a unos amigos-dije sonriendo