Falsas esperanzas

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Capítulo dedicado a Kuromoe-chan

El rey demonio habia echo el anuncio oficial y la sonrisa de Cordelia era infinita, se casaria con Karl el hombre al cual queria, los ojos azules estaban muy sorprendidos, vaya que la decision del rey la habia sacado de si, no penso siquiera que iba a aceptar tan facil, antes de salir de ahi, la grave voz la detuvo

-Oh, no te vayas elizabeth hay otro anuncio.... también como parte del trato se ofreció la mano la hija del comandante de la muerte para que cumpla con Richter- las palabras clavaron en el corazón de la joven y sus mejillas en un tono rosado brillaron al sentir las suaves manos de richter colarse por su cintura de manera posesiva.Por un momento se sintió tan feliz, su rival se casaría con otro hombre y ella podría ser feliz por una vez..

sin embargo la mirada llena de rabia de Cordelia no se hizo esperar y de manera fugaz le dio un guiño a Richter.

Habían vivido como marido y mujer cerca de un año y las pequeñas muestras de amor habían logrado llevar a la mujer aun estado de felicidad incomparable, se sentía mas amada, mas libre de la sombra de la hija del rey demonio y aun así su corazón estaba extraño, momentos en los que su sensible nariz lograba notar algunos olores de la ropa de richter, perfumes... no les queria prestar atención pero su lado antagonico queria apoderarse de ella.
Quería ver sufrir a quien siquiera se atreviera a mirar de manera nada propia a su richter, derretir sus cuerpos o quemarlas hasta que no quedaran más que cenizas de sus cuerpos.
Ah los vagos deseos de su ser y las malas ideas que le daba ser hija de un personaje tan vil como lo era su padre.
Se acomodo en la cama mirando el techo por un rato antes de dejarse llevar por el cansancio.

La sueve sonrisa del rey vampiro se colo por sus labios mientras observaba la diminuta figura descansar en la cama mullida, por supuesto que no era estúpido como para no notar el extraño amor que le tenía Cordelia a Richter y viceversa, pero mientras dada a luz a sus hijos nada importaba.
Ahora que miraba a la mujer de su hermano no pudo evitar sentirse atraído hacia la figura, después de todo el nunca cambiaría, debajo de aquellas ropas que siempre llevó la mujer se encontraban bellas curvas que le pedían a gritos ser exploradas, ah si tan sólo la mujer tuviera una línea directa con el rey demonio el podría tomarla y sólo saciar su deseo. Como deseaba enterrarse en aquellos muslos niveos y observar como los labios regordetes gemían su nombre en una dulce melodía.
Acercándose el hombre olfateó el cuello, el olor que desprendía contrario de las demás hembras era de muerte, ella olía a muerte y peligro, era algo que esperaba de la hija del general de la muerte, sin embargo se sentía excitado por querer descubrir el sabor de aquella sangre, ¿acaso el más dulce néctar se encontraba tras tan horrible hedor?
Con cuidado karl lamio el vuelo de la mujer sólo para verla moverse en la sensación y que de los labios regordetes naciera el nombre de su hermano menor.
Maldita sea, le había quitado el encanto al momento, como desearía ser nosferatu y de una vez por todas robar la sangre dulce que esperaba por el.
Anonadado logró sentir la presencia de su hermano menor y cual fantasma desaparecio del lugar.
La mujer inquieta dio un gran suspiro y todavía revolcándose en su sueño se giro hacia la ventana, envuelta en finas sabanas de seda.
Richter extrañamente se dejó caer a su lado, estaba demasiado cansado como para ir a su habitación y la de ella era la más cercana, girando del lado contrario aun con la ropa a medio sacar se estableció en la suave cama.

He regresado :3 de las sombras de la oscuridad :)

La esposa desconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora