Debonair

Un Hermes para Bastien

"Malfoy

¿Es extraño escribir tan pronto? Prefiero no volver a leer las líneas anteriores y arrepentirme. Así que me entregaré al delirio de la osadía.

Estoy eludiendo el sueño, y en gran parte, es gracias a la comida que nos ha cocinado papá por mi llegada. Hasta Crookshanks ha comido un poco y está retozando sobre mi cama. Estos días iremos a visitar a las hermanas de mi mamá. Unos primos vienen del exterior. Todo es tremendamente ordinario. Es decir, tremendamente aburrido.

¿Hay algo en particular que le guste a tus padres? Necesito tener una idea vaga para poder llevarles algo. Por cierto mis papás quieren conocerte. Te esperan para una comida familiar el veintiocho. Hablaremos de eso después y no por medio de una carta impersonal.

Saludos

Granger"

− ¿Pero qué es esto?−dijo Draco en voz alta terminando de leer. En verdad que siempre dilucidó a Hermione como una mujer muy romántica y hasta cursi. Esta carta parecía un memorando de oficina. No sabía si sentirse feliz o con ira. Nada lo tenía contento a este punto.

− ¿Qué dice?

− Está confirmando su asistencia para el almuerzo de navidad y sus padres quieren conocerme.

−¿Y eso es malo por...?

−Parece hecho por una secretaría del Ministerio de Magia, contestando un reclamo.

−No te creía un cursi.

El dolor de cabeza de Draco se acentuó profundamente haciendo que se halará suavemente sus cabellos. La presión parecía disminuir así. Aunque las náuseas estaban volviendo en oleadas.−Cállate ya Theo, por Salazar, cállate ya.

−Te dejo momentáneamente para que le puedas contestar a tu damisela de rebeldes cabellos. Blaise quedó de venir más tarde con Pansy, Nene y Tori.

−¿Sabes? Necesito que me acompañen a hacer unas compras.

−¿Compras? ¿Tu?

−Sí, compras yo.

Theo se incorporó de la cama de su amigo para salir pensando un poco las líneas que acababan de decir ambos.− ¿Les vas a contar a ellos?

−Lo estaba pensando−comentó Draco sentándose en su escritorio victoriano revestido en satín. Abrió uno de los compartimientos superiores con un Alohomora de su varita, donde tenía una pluma de cuervo negro larga y suave.− ¿Qué piensas tú?

−Que es inevitable que lo sepan. La pregunta es ¿quieres que sepan ya?

−Lo prefiero, antes que todo reviente cuando volvamos a Hogwarts.

Theo echó una risa sarcástica saliendo del cuarto y asomando la cabeza antes de irse del todo−Al menos da gracias que mi papá no va a venir.

El heredero Malfoy exhaló profundamente no sintiéndose del todo bien por su amigo y se concentró en la respuesta para Hermione. Escribiendo cartas a su pareja. ¿Quién lo hubiese creído?

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−¿Y qué te dice?

Hermione volvió a leer la carta mientras su madre tomaba el té con unas galletas de azúcar. Su padre se encontraba viendo fútbol en la sala y ellas cotilleaban en la cocina.

−Nada. Literalmente nada.

Maldito Malfoy. Solo un favor había pedido y la respuesta había sido: