UCM EXTENDIDO

Programa Ultron

El héroe a ratos y multimillonario playboy a tiempo completo, Tony Stark se encontraba en su despacho de la Torre Stark (ahora reconvertida en la base de Los Vengadores). Acababa de volver de unas apasionadas (pero demasiado cortas) vacaciones en las Maldivas acompañada por su bella (y aún más inteligente y comprometida a no dar por perdido a un manojo de nervios y frustraciones filantrópicas, como Tony) secretaria (ahora CEO de Industrias Stark), Virginia "Pepper" Potts. Pero la felicidad parecía haberse quedado en aquel pequeño paraíso. El rostro de Tony reflejaba una gran preocupación.

La puerta de su despacho se abrió de sopetón. Tony trató de salir de su ensimismamiento e hizo como si se encontrara muy interesado con el fondo de pantalla de su computadora personal. Alguien dejó una pila de carpetas sobre su mesa.

-Aquí tienes los planos del prototipo de Verónica. Échale un vistazo en cuanto puedas.

Tony aún siguió sin creerse que aquel hombrecillo enfundado en una arrugada bata de científico y con cara de bonachón, pudiese convertirse en una terrible gigantesca mole esmeralda cuando la furia se apoderaba de él.

-Si. De acuerdo grandullón -musitó el multimillonario sin apenas reparar los documentos.

El doctor Bruce Banner permaneció en el sitio durante un tiempo, a la espera de que Tony dijese algo más. Pero este continuaba abstraído, con la mirada fija en la pantalla del ordenador y moviendo de forma aleatoria el ratón de vez en cuando para hacer desaparecer el salvapantallas. Se dispuso a volver a su pequeño laboratorio en la Torre, pero se detuvo a medio camino.

-Tony, ¿estás bien? -el aludido volvió a salir de su ensimismamiento, pero no pareció escucharle- Que qué te ocurre.

-Ah, nada.

Bruce Banner se quitó las gafas mientras se sentaba delante del hombre de hierro y le miró directamente a los ojos.

-Dime la verdad, he pasado el tiempo suficiente contigo para saber que, desde que has vuelto de tus vacaciones, algo raro pasa contigo. No estás trasteando con tus armaduras, ni montando alguna de tus fiestas en plan Hugh Hefner, ni haciendo ni un mísero chiste sobre mis camisas desfasadas.

Tony no se lo pensó mucho para decidirse a contar a su compañero Vengador todo lo que le atormentaba. Aunque quisiera habérselo guardado para sí mismo, sintió que iba a explotar si no se lo contaba a alguien que no fuese JARVIS. Y Banner había sido el primero al que había acudido para compartir todo aquel infierno reciente que había vivido por culpa de Aldrich Killian.

-Bueno, Bruce. Te seré sincero: Estoy muy preocupado.

-¿Por qué?

-Por todo. ¿Te ha parado a pensar en todo lo que ha ocurrido en tan pocos meses? El intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos, otra amenaza alienígena en Londres, el resurgimiento de HYDRA desde las entrañas de la mismísima SHIELD... Tantas amenazas, y solo nosotros para hacerles frente. O, al menos, eso creo.

-¿Qué insinúas? 

-No podemos estar siempre juntos. Y aunque seamos los más poderosos de la Tierra y nos reunamos para enfrentarnos a una amenaza de nivel mundial, no podemos asegurar la próxima victoria.

-Por eso nos llamamos Vengadores, ¿no? "Si no podemos proteger a la Tierra la Vengaremos" -citó, recordando lo que le había dicho a él y al resto del grupo en el shawarma , sobre cómo se había encarado así con el mismísimo Loki con una copa de whiskey en la mano.

-Ahora que lo pienso, no es mi mejor frase -comentó forzando una sonrisa-. Pero no me gustaría que llegásemos a ese punto. Lo que yo quiero, es proteger a todo el mundo.

-¿Estás hablando de la Legión de Hierro?

Tony se sorprendió de la sagacidad de su compañero.

-Bueno, ellos son un apaño hasta que encuentren una solución más confiable. No dejan de ser simples marionetas que controla JARVIS, pero que solo limitamos a la tarea de apartar a civiles de zonas en conflicto y en tareas de salvamento.

Bruce suspiró antes de hablar.

-Mira, Tony. Entiendo que tengas tus dudas y temores. Pero ya deberías saber que no podemos protegerlos a todos. No somos perfectos, pero sí que somos los únicos que podemos hacerlo. Mírame a mí, por ejemplo. Estoy tratando de domar a la bestia. Y si las clases de auto control de la ira y Yoga que me pagas no surten efecto, pronto tendremos operativa a Verónica para frenar a... Hulk... si vuelve a apoderarse de mi mente. Somos los héroes de la tierra. No lo olvides.

Tony aguantó la sonrisa hasta que Bruce abandonó su despacho de camino a la cafetera para tomarse la tercera taza en lo que iba de mañna. La seriedad volvió a apoderarse de las facciones del multimillonario. Decidió llevarse el trabajo a casa y aprovechar para revisar los archivos de su padre. Howard Stark le había enseñado que nunca dejaría de sorprenderle, a pesar de llevar tantos años bajo tierra.

Tras preguntar a JARVIS si los asuntos de Industrias Stark permitirían que Pepper se pasase esa noche por la mansión y descubrir que tenía que asistir a una importante cena en Bruselas. Se preparó un sándwich y un batido energético antes de pasar la noche revisando las cajas de planos y proyectos de su padre, a ritmo del último disco de AC/DC.

Pasadas un buen par de horas, tanteó la idea de ponerse una de sus armaduras y salir un rato a volar y despejar su mente, pero la carpeta que tenía entre sus manos lo disuadió.

Programa ULTRON

Ideado por el Dr. Henry Pym

Pym. Aquel apellido le traía recuerdos de su padre burlándose de ese hombre y sus proyectos asignados en la primera época de SHIELD. Entonces, ¿qué hacía esa carpeta ahí?

No perdía nada por echarle un vistazo. Y nada más leer la primera página, se dio cuenta de que ahí se hallaba la clave para su idea de un escudo perfecto para el mundo. Pym se vio limitado por su época (el documento databa de la mitad de los años 60). Y aunque Tony aún no tenía todos los medios para llevar a cabo, sabía que iba a buen paso para lograrlo; JARVIS y La Legión de Hierro eran los claros ejemplos de ello.

Tony estaba deseando mostrar aquella carpeta a Bruce. Pero de pronto, la armoniosa voz de la servil Inteligencia Artificial inundó la estancia.

-Señor, el capitán Rogers ha convocado a los Vengadores. Tiene más información del paradero del barón Von Strucker y sus últimos aliados de HYDRA. ¿Confirma su presencia?

-Pues claro, estoy deseando probar la potencia de los rayos repulsores de mi nueva armadura en unos neo fascistas con armas de ciencia ficción.

Tony pronto surcaba los cielos como el Hombre de Hierro de característico rojo y detalles dorados. Había dejado en una mesa la llave para lo que él creía que era la paz mundial. Pero que resultaría ser todo lo contrario, cuando la Inteligencia Artificial Suprema autodenominada como Ultron, tratase de iniciar su oscura Era para la Humanidad y los Vengadores...