Mucho había llovido desde que Elphaba y Beyond se habían separado. El tiempo pasaba y ellos no eran una excepción a su dominio. Durante todo ese tiempo ambos se habían dejado llevar por sus circunstancias personales, comenzando a desarrollar sus personalidades a pasos agigantados.Elphaba había dejado de ser la niña inocente que no protestaba ante los abusos de la Wammy. Ahora era una adolescente que se había inmerso de pleno en el mundo de la magia. Dentro de los muros del castillo de Hogwatrs, escuela de Magia y Hechicería, ella había comenzado a seguir desde muy temprana edad a los Slytherins mayores en sus correrías nocturnas por el castillo: Caza de criaturas del bosque prohibido, entrenando maldiciones, y también en las borracheras que se montaban en la sala común.
Lo que los Slytherins normales hacían a los 14 o 15 años ella, amparada por Bellatrix Black, había empezado a los 11. Excepto en lo que respectaba a beber. Ya que Bellatrix se mostraba inflexible en ese aspecto. Bajo la atenta mirada de aquella chica con aires de demente que había acabado por convertirse en lo más parecido a una madre que ella había tenido en la vida, Elphaba empezó a a aprender técnicas de combate. Tanto muggles como mágicas. Bellatrix se había encargado de hacer de ella y de Barty unos buenos duelistas. Unos duelista que serían muy difícilmente derrotados. Ahora, años después de que Bellatrix y su grupo dejasen Hogwatrs, Elphaba y Barty se encargaban de mantener despierto el espíritu de la Decimotercera de Slytherin.
A fuerza de enfrentamientos con miembros de las otras casas y de la suya propia Elphaba y Barty habían desarrollado un vínculo realmente fuerte. Delante de todo Hogwatrs ambos fingían ser pareja, y lo hacían tan bien, que nadie se había dado cuenta de que todo aquello era un teatro que se habían montado aquellos dos por conveniencia. Si, conveniencia. Porque Elphaba necesitaba a alguien sangre pura que le ayudase a entrar en los mortífagos y Barty... Barty necesitaba desesperadamente una chica que le ayudase a tapar sus verdaderas preferencias sexuales. El saber el mayor secreto del otro les unía mucho. Tanto para salvarse como para condenarse mutuamente.
Aquel día, Elphaba entró echa una tromba en la habitación de su amigo vociferando furiosa. Este casi se cayó de la cama al empujar a su acompañante. Elphaba comenzó a pegar tiros de manera furiosa.-¡Así que aquí estabas!! Revolcándote tan feliz y yo sintiéndome mal... ¡¡Te voy a coser a balazos!!
-Elphie... Elphie tranquila... ¡¡vale tu lo has querido!! Accio pistola.
El acompañante de Barty se quedó impresionado al ser testigo de la gran colisión que se produjo entre aquellos dos. Se notaba que eran los alumnos aventajados de Bellatrix, vaya que si se notaba. Y en vista de los hechizos que volaban por ahí lo mejor era desaparecer. Así que cogió su camisa y salió disparado hacia la puerta dejando tras de si una cacofonía de maldiciones, improperios y el estallido de cosas rompiéndose. Después de un rato Barty logró inmovilizar a su amiga cogiéndola de las muñecas e impidiéndole moverse. Y en eso ella comenzó a llorar de forma lastimera.
-Me ha quitado mi puesto, Barty. ¡¡Me ha quitado mi puesto!!
-¿De que hablas, pequeña psicópata?
-¡¡Que el mierdas de Severus me ha quitado el puesto de futura mortífaga!! Después de todas las veces que le he salvado de Potter va y me paga así ¡¡robándome mi lugar!! Buaaah
Barty apretó los dientes con furia ante aquel comentario. Eso sólo podía deberse a una cosa: dudas en cuanto al estatus de sangre de Elphaba. Y Severus lo había aprovechado con la excusa de que su madre era de una de las familias inglesas sangre pura. Lo triste es que él, Barty Crouch, no podía hacer nada en contra de los designios del Señor Oscuro. No podía llevarle la contraria e insistirle en que Elphaba merecía más ese lugar que ese maldito oportunista.
Elphaba solo atinaba a llorar. Esa infancia que ella creía superada había regresado a ella. La estaban dejando fuera de lugar. Sin un lugar bajo el sol junto a sus amigos. Privándola del apollo que había experimentado desde que ella había llegado a Hogwatrs. Sí, puede que Barty la siguiese apoyando pero ya no sería lo mismo. Acaban de pegarle una patada expulsándola de un mundo que ella pensaba que era suyo. A través de aquellas correrías, de aquel uso de magia negra y maldiciones ella había creído encontrar su sitio. Pero se equivocaba.Todo esto había sido una ilusión. Un bello sueño del que ahora despertaba. Sola. Sola como siempre. Porque era consciente que Barty y Bellatrix se apartarían de ella a causa de no tener la marca. La querrían, sí, pero ya no sería lo mismo porque no tenía lugar en su mundo. Todo se le desmoronaba.
Se sentía tan sola... tan perdida como lo había estado su hermano antes que ella.
-Elphie no te lo iba a decir, pero... te ibamos a regalar un viaje con la excusa de fin de curso por tu cumpleaños. A los ángeles. Vamos a ir todos.Para acallar sus miedos a la soledad. Pero ella sabía que esto no tenía remedio. Y Barty también era consciente, aunque lo quisiera negar. Ella solo podía apretar los dientes y llorar, porque ahora más que nunca entendía a su hermano... y notaba como si este la llamase de una manera oscura. Pero ella... debía resistir ese llamado. Debía... resistir.
![](https://img.wattpad.com/cover/41315466-288-k215782.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No me dejes, no me sueltes (Death Note)
FanfictionEn todas las historias hay un villano... y en la nuestra también. Nos dicen que somos lo peor, pero sólo somos personas. Personas rotas como si fuéramos juguetes. Olvidados, abandonos y rotos juguetes... Dicen por ahí que L al final lo ha conseguido...