No me dejes, no me sueltes (Death Note)

Ninguna medalla para el segundo ¿Por qué? Porque es un perdedor

Cuanto puede cambiar la vida en un momento. Hacía tan sólo unos minutos él tenía ilusiones y sueños. Se veía como un futuro detective. Era lo que deseaba desde que era un niño. Los profesores de la Wammy House se lo habían hecho desear con verdadera locura. Si el vivía era para eso.

Y ahora su sueño estaba destrozado en mil pedazos. 

Los profesores habían elegido a L para ser el nuevo detective. Y él, A... tenía que conformarse con un segundo puesto. Con ser el repuesto en caso de que L faltase. Pero aunque eso sucediera, L dejaría el listón temendamente alto. Tan alto que él tendría que esforzarse de sobre manera para llegarle a la suela de los zapatos para seguir quedando como su sucesor. Y en caso de que él realmente sucediera a L... jamás le serían reconocidos sus méritos. Siempre sería la sombra de L. El sucesor que no sería tan bueno como L.

Beyond había reaccionado ante la noticia con furia e indignación. En cambio él... él había tenido que aguantar la mirada vacía de L. Pero no había gritado. No se había movido. El shock era tan grande que había tardado tiempo en procesar la información de que su sueño estaba roto en mil pedazos.

Beyond se encaró con él por ser un inconformista. Su hermana le decía que no pasaba nada por ser el segundo. Aquello lo enojó terriblemente. Claro que pasaba. Nadie querría jamás al segundo. Siempre le compararían con L. Y se negaba a vivir esa vida. Recibiendo solamente miradas compasivas e indulgentes por no ser tan bueno como debería. 

Pensó que a lo mejor si lo dejaba correr pues ese dolor se iría. Pero sabía que no funcionaría. Cada día que pasaba la presión era más grande y ese vacío que había dentro de él también. Ese vacío le atormentaba.  Sabía que los otros del orfanato cuchicheaban a sus espaldas. Algunos burlándose de él. Otros mirándole con pena... sencillamente es que no lo soportaba.

Desearía ser capaz de llorar. Pero es que no tenía lágrimas que alejasen de él semejante dolor causado por aquel vacío. Él solo quería estar en paz. Descansar de aquel sufrimiento que le ocasionaba saber que todo aquello por lo que luchó no valía la pena.... porque había otro mejor que él. Mejor hasta un extremo que parecía irreal. Tener que trabajar con él era horrible.  Tanta frialdad en alguien de su edad y encima el mirarle con aires de superioridad. A no aguantaba tanta presión y tanto dolor. 

Por eso aquella noche decidió descansar. Se levantó de su cama y descalzo caminó hasta la puerta de la mansión que daba al hall. La que tenía un amplio ventanal con vistas al jardín. Era una noche tranquila. Y A por primera vez en mucho tiempo se permitió el lujo de sonreír con alivio. Miró la viga que le liberaría de todo. De todo ese dolor y de ese vacío. Lo sentía un poco por su hermana pequeña. Pero estaba seguro de que Beyond sabría cuidar de ella bien. Miró de nuevo la viga y la cuerda que pasaba alrededor de su cuello y suspiró.

-La comedia ha terminado

Dijo A antes de precipitarse desde la viga. Si, si, su liberación había llegado. Se debatió un par de momentos antes de hundirse en la oscuridad. Justo cuando A, el primero de los sucesores de L lanzaba su último suspiro el cielo de la noche se oscureció y estalló una tormenta.