El viento sopla y nos unió.
El destino tenía una armonía especial;
el destino me encontró;
ahora, mi vida un vuelco dio.
Solía esperarte,
ver tu alma era un placer;
cada día mi esencia se llenaba al verte.
Manos humildes, que en paz estén.
Cada mañana solía ver,
tu sonrisa y la mía resplandecientes;
travesuras nos llevaban en el tiempo,
espera, mi corazón te siente.
Abandonado quedé.
Miro a través de la puerta y no te encuentro;
la gente me mira sin razón,
¿por qué no me dijiste que no estarías en este momento?
Ya no te veo, ¿qué está sucediendo?
¿Por qué no bajas de tu mundo?
Permíteme esperarte,
tal vez solo te retrasaste.
No te vayas de mi lado;
aquí estaré para ti;
tan sólo tengo que esperar,
sí, una vez más.
No me hagas esto, no te vayas;
lágrimas no podrás contemplar.
Mi corazón al parecer ya no está;
en la estación de trenes me quedaría esperar.
Toco este piano a tu vida;
mis gritos no pueden ser escuchados.
Tengo miedo de que no llegues,
pero sigo esperando.
Y partiste sin mí.
Destruido quedé;
esperando estoy
y explicaciones no obtendré.
¿Llegarás por mi algún día?
Te estoy esperando en el mismo lugar.
No dejes que estas luces me lleven sin ti,
quédate junto a mí.
Pasó el tiempo;
recuerdos absurdos vuelven a mi mente;
te veo llegar al fin,
¿vienes por mí?
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Mi último Refugio.
Poesía~Quienquiera que sea, cualquiera que sea su actividad o procedencia, el libro de poemas "Mi último Refugio" ha sido escrita especialmente para usted. En algunos momentos este libro, lo exhortará con suavidad, y en otros momentos lo obligará a...