¡Gracias, en serio gracias!- le dijo Charlie a Gisselle casi llorando- no tienes idea de lo importante que es para mí.
-Oye, somos amigas ahora ¿no?
Así que Gisselle le dio un gran abrazo
De pronto, recordaron que habían dejado a Henry y a John solos.
Así que regresaron a donde estaban, y los vieron nadando en el lago.
-¡Entren, el agua está muy tibia!- gritó John
-Mm, no gracias, no quiero ensuciar...- dijo Charlie, que fue interrumpida.
-¿Bromean? ¡Vamos Charlie!- le dijo Gisselle empujándola hacia el lago.
Entraron y pasaron un rato genial, luego cuando estuvieron secos, hornearon un pastel de manzana y lo disfrutaron bajo un árbol, Charlie ya tenía nuevos amigos con quienes formaría nuevos recuerdos. Aun así, ella extrañaba mucho a George.