Capítulo 3: El descubrimiento

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Era una tarde gris, el día en el que se reveló toda la verdad ante mis ojos. Yo iba rumbo a la cafeterroría cuándo escuché llorar a una monstruita. Traté de ir hacia dónde estaba ella, guiándome por el sonido de su llanto.

Cuando al fin logré alcanzarla, ella estaba abrazando a un fantasma. Intenté ver con claridad y comprobé que aquel fantasma era ¡Porter!. Me quedé oculta en la pared intentando comprender lo que pasaba, cuando escuché:
-Quizá ahora deberías estar con personas que de verdad te amen, como yo.
Con lágrimas en mis ojos, salí de mi escondite para decir a Porter:
-¿Para qué volviste?.
Finalmente, volé hacia un lugar donde podría estar sola, las catacumbas.

Aunque escuchaba que Porter me llamaba, no regresé a donde estaba él, después de todo, me sentía traicionada, y ya no podría confiar en nadie más. Ya que, el chico a quién creía amar, fue el chico que me lastimó...


Spectra Vondergeist: Problemas de una Atípica AdolecenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora