Una maldita realidad

Capítulo 3

Lunes 3 de marzo, horas 5:34 am.

Los días pasan más rápido cuando uno menos lo desea, hoy tendría que ir a la nueva universidad, y no sólo para estudiar químico-farmacéutico, sino para tener que aprender a " convivir" mejor dicho a soportar a toda clase de chicos ricos y mimados, que por decirlo así, son peores que mi hermano menor que tiene 3 años.

Me levanté del sofá, donde había dormido; el porqué, bueno ayer tuve que organizar una pila de documentos y no pude llegar hasta mi cama por el cansancio, a Veces hasta yo misma pienso que soy demasiado desesperada por acabar de hacer las cosas, que no mido el tiempo que empleo para hacerlas dejando así de lado el sueño, pero en fin ya tengo un peso menos con el tema de los papeles de Ariel.

El frío no fue mi impedimento para empezar a hacer el desayuno y " arreglarme", según yo para ir a la universidad. Rápidamente hice todo lo que tenía que que hacer, me vestí con lo primero que encontré ( camiseta suelta, pantalones desgastados y botas estiló militar para ser específico), "peiné" mi emburuñado cabello y fui a despertar a mi abuelo.

- Hey ya, a despertar- tenía que soportar las ganas de reírme al ver a mi abuelo una cara de mal humor como todas las mañanas al levantarse- ya me tengo que ir, dejo todo listo menos uno. Adiós te quiero.

- Cómo esta eso de que todo listo menos uno, Alex ... ¡Aleeeex¡- todo menos uno, jajaja.

- ¡Pronto lo sabrás!- grite desde la puerta de salida, se me había hecho tarde, y si me ponía a arreglar a Ariel llegaría después de la primera hora, porque si, mi hermano a pesar de ser pequeño le gusta escoger su ropa, y no le gusta que le vistan con colores que no combinan, muy aparte que para peinarlo tengo que hacerlo varias veces para que él escoja el que le gusta; pensandolo bien si que uniera llegado muy tarde.

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Como ya me es de costumbre todos me quedaban mirando, por mi "aspecto", y como siempre a mi no me interesa.
Seguí hacia el sitio que me estaba llamando la atención por su peculiar soledad y silencio, todo lo necesario para que yo esté cómoda.

POV Nick

- Un ratito más- estaba en el mejor de mis sueños.

De pronto sentí duro y frío, mamá me había tirado de la cama.

- Primer día, no puedes faltar- como siempre mamá estaba más preocupada por las entrevistas de primer día de clases, que por ir a la universidad.
No tuve mas obsion que empezar a cambiarme y salir volando de casa, tenia que llegar temprano para que no hablen mal de mi en la farandula por ser impuntual.

Con sólo haber puesto un pie dentro de la universidad todos empezaron a amontonarse cerca a mi para un autografo o una foto. Para mi buena suerte tengo mis tecnicas para salir sano y salvo de alli; empezé a escabullirme por entre la gente, saliendome victorioso con los resultados. Empezé a caminar hacia un lugar lejano en donde nadie me fastidiase; en eso senti que alguien me seguia, voltee y para mi mala suerte era Amy la chica mas especial del mundo, con la que tuve que salir durante un año por contrato; y que a pesar de que le dije la verdad en su cara ella piensa que todo era mentira y que solo se lo habia dicho porque estaba molesto.
Corrí hacia lo primero que vi, y era un frondoso árbol, que sin pensarlo empezé a subir para librarme de ella... 

Como si hoy fuera el dia de las persecusiones habia una chica furiosa a poco tiempo de pisarme los dedos para que yo caiga.