Una maldita realidad

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Pov Alex
- Dígame por favor que es lo que tiene mi hermano.
- No es nada grave al parecer, tan sólo tiene un pequeño cuadro de infección a las amígdalas.- dijo el médico leyendo , un pequeño cuadernillo- lo mejor será mucho reposo y liquido, con el ademán de los antibióticos indicados en la receta.
- Supongo que podtá salir hoy mismo, no es así.
- si no hay problema con eso.- dijo antes de salir y dejarbos sólos en la pequeña habitación llena de mayólicas blancas.
- Alex, creo que Ariel está despertando- el abuelose habia acercado hacia la cama.
Giré y caminé a por mi hermano, aún estaba un poco caliente.
- Cómo te sientes pequeño- dije tomando un pequeño mechón de su alborotada cabellera.
Una pequeña lágrima rodó por su mejilla; no me sorprendía que lo haga, el porqué ya lo sabía.
Metí mi mano debajo de su brazo, le alzé y acomodé en mi pecho, sabía que se sentía triste.
-  Por qué estás triste pequeño.- empezé a acariciar su suave cabello.
- Es que, ayer no me fuiste a ver.- sabia que me estaba ocultando algo mas,  a pesar de que ese también sea uno de los motivos.
- Si fui a verte sólo que ya  estabas dormido y no quise despertarte.
El abuelo se había ido a ver los papeles para que le den de alta a Ariel.
Se había metido entre el hueco de mi cuello, sentí como las lágrimas empezaban a caer por sus no tan flacos cachetes.
- No me quieres decir porqué estás tan triste.
Lo único que logré como respuesta fue un no.
- Confía en mi, ¿si?- quiero saber que es lo que le pasa.
- Yo tengo la culpa de que no tengamos a nuestros papás, por mi culpa ellos no están aquí.
- Quién te dijo eso mi niño.
- Unos niños grandes.- dijo secandose con sus pequeñas manos sus mejillas.
- ¿Y tú les has creído?- empezé a caminar por el pequeño salón.
- Te prometo que yo no lo voy q volver a hacer, yo sólo. ..
- No pasa nada bebé, no hagas eso- cojí una de sus pequeñas manitos, y acerqué mi nariz a la suya- No sé qué haría sin tí bebé.
- Te quiero.
- Yo lo hago más.
Abrieron la puerta era el abuelo.
- Vámonos, ya tengo el permiso.
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Ya estábamos dentro del auto y obviamente yo estaba manejando.
Hice una parada en el supermercado tenia que hacer unas cuantas compras para la cena, aparte de los medicamentos que pidieron.
Pov Nick
El estúpido auto se había quedado sin aceite, bajé en un aparcamiento fuera de un supermercado para poder ir al tonto trabajo que le debo a .
Camino y camino hacia el sector de embragues, con mucho cuidado como siempre, detesto mucho tener que caminar; y más aún en un supermercado literalmente.
Las largas colas parecían repelente, así que por qué mejor no esperar que se.... quite un poco la gente?
Salí de nuevo hacia rápido, entré y me acosté en el asiento de copiloto y lo inclené para atrás, un pequeño auto empezó a acercarse y se estacionó detrás del mío, es demasido conocido,
mucho diría.
Me daba pereza formar la larga cola para conseguir el aceite, así que me quedaría a esperar que salga del auto y continuaria con lo que tengo en mente.
Poy Alex
Tengo que hacer todo en el menor tiempo posible; entré y cojí todo lo necesario para la semana, en su gran mayoría comida.
Las colas eran bastante largas pero con una buena excusa eso no era un problema; salí del lugaf en tiempo real después de pagar, guardé todo en el auto y fuí a asegurarme que a Ariel no se le haya subido la temperatura por segunda vez en el día.
- ¿ Qué pasó?- entré y ambos estaban despiertos.
- Habia un pequeño sonido del auto.
- No te fijaste en algo.
- No, estaba viendo si Ariel necesitaba algo.- era obvio que mi abuelo no se iba a fijar en algo.
Salí del auto y miré por debajo, alguien estaba queriendo robar algo de Azul.
Jalé una de las piernas del intruso y no esperé mas, se acordaría de mi hasta en sus sueños,  nuncq mas querria sacar algo de mi queridisimo y costoso Azul.
Nick
Sentí que una de mis piernas era jalada con brusquedad, era ella. Salí para darle una explicación pero ella no me dió nada ...