✨One-Shots: Magi the labyrinth of magic, the kingdom of magic✨

La escort. Alibaba 1/2

-Los personajes no me pertenecen a mí, sino a Shinobu Othaka. Por favor, apoyen al original-

Hey hermosa.

Arriba esos ánimos, recuerda la razón por la cual estás haciendo esto y deja atrás el miedo a seguir adelante.

Nadie te juzgara. Por lo menos yo no lo hare.

Recuerda sonríe, se elegante y ¿porque no?

Juguetona. Después de todo a ellos les complace la inocencia y la ingenuidad en una mujer. Es normal que te sientas así ya que anteriormente nunca habías trabajado en esto, debería dar gracias al cielo por ser solo una *escort y no como la mayoría de tus compañeras.

¿Cómo logran hacerlo?

Dejar que cada noche diversos hombres las toqueteen, beban vino desde sus senos. Soportar vulgares palabras y acciones de hombres desorientados por los efectos de las bebidas intoxicantes. No cabe la menor duda que ellas sacan lo peor de cada persona.

-Pequeña. ¿Estas lista? -Una familiar voz te trae de regreso. Dejando atrás las dudas de hace unos momentos.

-Aunque no lo este, debo de hacerlo. -En tus palabras se hace evidente el tono de ironía.

La ajena se acerca a ti y de manera gentil toca tu hombro y en su rostro forma una radiante sonrisa. Una que te transmite seguridad.

¿Dónde estarías sin el apoyo moral de ella?

Y aún más importante ¿En qué estado te encontrarías si ella no te hubiera hablado de este trabajo?

Sí, es desagradable, pero al menos ahora ganas el suficiente dinero como para pagar el alquiler de una pequeña habitación. Ahora ya puedes darte el gusto de comer deliciosas y suculentas frutas cada dia. Hay que verle el lado positivo a cada situación ¿No crees?

Cuanto le debes a esta amiga. Desde que eras muy pequeña las has conocido, a ella.

A Elizabeth.

Siempre la has admirado y le amas como si de tu hermana mayor se tratara y por ende te preocupas por ella, siempre tratas de protegerla, aunque no siempre requiera de tu protección. Las mayorías de veces siempre termina ella salvándote. Pero no hoy. Hoy sin duda la salvaras de esos asquerosos hombres que no ven más allá del hermoso cuerpo de Elizabeth.

Ella no tiene la culpa de que los visitantes la vean de esa manera tan desagradable. Que la vean como un pedazo de carne sin sentimientos y no más que eso. No más que un objeto que sirve para pasar el rato de manera animada.

-Vayamos, ya es hora. - Y ahí está de nuevo esa radiante sonrisa que te dedica únicamente a ti.

-Sí, Elizabeth. - Correspondes el gesto con uno igual.

Te dispones a abandonar el amplio salón iluminado, esto último gracias a la ayuda de varias velas que desprenden una suave fragancia a vainilla. Ese delicado aroma inunda por completo tus fosas nasales. Que delicia de aroma.

Justo cuando vas a cruzar el umbral de la puerta, te detienes y te admiras a ti misma en un enorme espejo. Luces tan hermosa esta noche, la ropa que te dieron solo logra realzar tu cuerpo de mujer. Es una lástima que no puedas hacer uso de ellas en una verdadera cita. Que se le ha de hacer.

Sacas esas ideas de tu cabeza y te dispones a acudir al gran salón, donde ya se encuentran varios hombres encandilados por los efectos del vino.

-Bienvenidos a Qishan.-Das la bienvenida a la vez que haces una bella reverencia a los recién llegados.

No logras evitar quedar perpleja tras ver quiénes son los nuevos clientes. Es decir, sabias muy bien que en este lugar acudían las personas más sucias y degeneradas, pero esto ya es demasiado. Un niño y un joven rubio son los causantes de tal asombro.

-Elizabeth te necesita en la cocina. -Una compañera te notifica. Asientes como respuesta.

Al estar caminando en dirección al lugar en donde se encuentra tu amiga, logras ver como se divierten los jóvenes que hacía un momento les acababas de dar la bienvenida. Ha decir verdad el único que se encuentra gozando el lugar es el más pequeño de los dos. Un niño con un peculiar tono de cabellera que no debe de oscilar por más de diez tiernos años de edad.

-Tan joven y con esa actitud. ¿Qué será del rubio? ... Debe de ser mucho peor que el niño.

Atraviesas la gran puerta de la cocina y en ese lugar ya se una desesperada y algo agobiada Elizabeth . Pocas veces pierde la compostura, pero cuando lo hace se ve tan cómica.

-¡Por fin llegas! Necesito que ocupes mi puesto el día de hoy. - Habla con toda naturalidad la más alta.

-¿¡QUE HAS DICHO!?. -Tus orbes se abren tan grandes que por un momento pareciese que se fueran a salir de la cuenca.

Elizabeth te dedica una mirada llena de pena y dolor.

-De verdad lo siento, pero la cocinera ha enfermado y soy la única que puede reemplazarle ... No te preocupes el jefe ha dicho que solo tienes que satisfacer a uno.

-Aun así, no puedo hacer eso.-Te niegas a ser tocada por un sucio y asqueroso hombre.

-Cálmate, al que tienes que complacer no es un hombre mayor, incluso asemejan la misma edad. Mira ese es tu cliente. -Señala con su dedo índice derecho en dirección a la pequeña ventana de la cocina. Su dedo apunta hacia un joven rubio.

«Mierda porque él.»

*Una escort es una acompañante remunerada, es decir, una a la que un cliente paga por acudir con él a reuniones, fiestas, salidas a otra ciudad, etc. La contratación puede incluir o no sexo.

Holo gente Zhukulemtha :33

¿Que tal les pareció, les gusto? Espero que si, por cierto esta parte me fue sumamente sencilla de escribir ya que la idea la tuve desde antes de escribir el fic de Judalcito. De hecho la idea era para un fic de Alibaba pero bueno no se dio xDD

Si le gusto por favor regalenme un bello y zhukulemtho voto y/comentario, ya que con ello podre continuar con la historia. No quiero lectores fantasma. Ustedes me impulsan a dar lo mejor de mi.

De igual manera comenten de cual personaje quisieran el siguiente one-shot.

El personaje con mayor numero de comentarios sera el siguiente :)
Así que se lo dejo a su sabia decisión.

Gracias por todo y hasta luego ...