Futuro Escarlata

Capitulo 4. Vuelve

La señora McMichael acepto como inquilina a Edith en su hogar, claro que a propuesta de Alan. Se sentía mejor al saber que ella estaba en su casa sana y salva,y le emocionaba saber que vería a Edith rondando por algunos cuartos de la enorme casa; la cocina, comedor, sala, biblioteca. Era como si el tiempo hubiese regresado a cuando eran pequeños, ella pasaba mucho tiempo en casa de los McMichael cuando su madre vivía, después paso la tragedia y las cosas habían cambiado. Ahora estaba de nuevo en su hogar, inquilina por haber sido victima de otra tragedia. No quería que viviera más tristeza en su vida, no más tragedias, había perdido a lo único que le quedaba de su familia, prácticamente estaba sola en el mundo, o eso era lo que ella creía.

—Espero que este cuarto te agrade, es casi parecido a lo que tenías en tu hogar. —Alan abrió los brazos al entrar al cuarto como si el mismo hubiese hecho el trabajo de lograr que la habitación fuese lo más cómoda para Edith

—Es perfecta Alan, gracias— le sonrió al entrar a la amplia habitación. Era cómoda y muy colorida, la luz que entraba por la amplia ventana daba en el cuarto un toque cálido y hogareño, era perfecto.

—Me alegra que te guste— tomo su mano envolviéndola entre las suyas y la miro. —desde ahora este será tu hogar, hasta que llegué el día de nuestra boda y tengamos nuestra propia casa....

—Alan sobre eso de la boda—le interrumpió Edith mirándolo decidida —hay algo que debo comentarte, yo lo estuve pensando y no creo que sea conveniente casarnos por ahora.

—¿Porque no?—Alan la miro confundido, parecía no entender nada "se esta arrepintiendo, no me ama después de todo, se ha dado cuenta"

—Si me caso contigo tomaré tu apellido, si mi hijo nace, nacerá con el también, tu sabes que no es un McMichael, lo vas a criar eso lo sé, pero no creo que sea justo quitarle el apellido que por derecho es suyo.

—¿Quieres que sea un Sharpe? llevar aquel apellido puede ser riesgoso Edith, ahora con lo que ha pasado, puede que no lo vean de la misma forma.

—Lo sé, pero...

Alan la interrumpió tomándola de los hombros y ambos tomaron asiento en un pequeño sofá.

—Edith...el no sabe que es un Sharpe, y no lo sabrá jamás si nosotros no se lo decimos, ¿Acaso quieres que sepa quien fue su familia paterna? ¿Lo que hicieron?, lo estas condenando.

Edith lo miro a los ojos pensando en cada palabra que Alan acaba de decirle. "Tiene razón", después de todo tal ves no sea bueno que conozca el pasado de quien alguna ves fue su padre, el bebe puede que sea fruto de su pasado, pero al nacer será parte de su futuro y aquello conlleva un nuevo nombre, una nueva identidad y Alan estaba dispuesta a dársela"

*****

"—¡Tú! —grito apuntándole con el cuchillo en la mano, estaba llena de sangre, temblando, y con el rostro lleno de lagrimas.

—Edith espera... —Thomas poso ambas manos cerca de su pecho en manera de inocencia y rendición.

—¡Me mentiste!—grito con la mano temblorosa sin dejar de apuntarle

—Lo hice —dijo Thomas mirándola con ojos cristalinos a punto de derramar lagrimas

—¡Me envenenaste!

—Lo hice.

—¡Dijiste que me amabas!

—Te amo —dijo al no contener más las lagrimas acercándose lentamente a ella."

Se despertó sudando y apenas podía contener el aire que sus pulmones tomaban desesperadamente para recobrarse de aquel sueño. "Todo fue tan real", fue como se hubiese encontrado de nuevo en aquel momento con Thomas, esa declaración por parte de el fue lo que dio a Edith esperanza. El me amaba, me perdono la vida, lo vi en sus ojos en aquel instante, todo ese amor que juré ver aquella ves que bailamos el vals, lo pude ver en ese momento, lo vi, vi el amor que me tuvo

Edith abrazo la almohada y comenzó a llorar. Como deseaba sentir un abrazo de Thomas, juntos en la cama mientras ella descansaba en su pecho escuchando los latidos de su corazón quedándose dormida. Nunca jamás volvería a escuchar su corazón latir, nunca volvería a estar con el, sentir su piel, verlo sonreír, besarlo. Nunca más.

******

—Hable con Ferguson esta mañana. —comento Edith mientras daba un paseo con Alan. El día era fresco, pero el cielo estaba totalmente despejado y el sol brillaba como una tarde de verano, era un día agradable. —Le comenté sobré las cosas de mi padre y el me explico todo lo relacionado a lo que se vendió cuando yo estaba en Inglaterra.

—¿Y que te ha dicho? ¿Podrás recuperalo?

—No, es muy difícil que los compradores quieran regresar lo que ya han adquirido, aún así, no iba a poder recuperar mucho, el dinero de las ventas casi la mayoría se lo di a Thomas para comprar las piezas de la maquina de arcilla.

—Estuviste a punto de darle tu herencia también.

—Si... -comento Edith suspirando y alzando la vista hacia el cielo. —estuve a punto. Aunque me di cuenta al final que el no era como su hermana.

—Solo en parte, después de haber asesinado a 3 mujeres, yo creó que solo sufrió resentimiento, vio que eras demasiado joven para morir de aquella manera, que la culpa lo carcomió

—No fue culpa Alan...—Edith se detuvo en seco y lo miro. —el me amaba, me dejó vivir porque después de todo llegó a sentir algo por mi, no puedes juzgarlo. Sabes también como yo que Lucille era la menta maestra de aquellos crímenes

—Thomas pudo haberlo evitado Edith, con un poco de coraje hubiera hecho frente a Lucille y terminar con todo eso, pero no, en su lugar siguió engañándolas y ahora están muertas, y tu estuviste a punto de ser una más de su lista. Thomas Sharpe fue una maldición desde aquel día que piso Buffalo, maldigo el día en que Eunice lo conoció e hizo que viajará a América, la vida de todos hubiese marchado mejor sin el en nuestras vidas.

Edith no pudo seguir escuchando y se alejó de el caminando hacía otro lado del parque, en parte sentía rabia y estaba algo molesta, ya no quería saber nada de aquello, recordarlo todo era como volver a vivirlo, y era lo ultimo que deseaba. ¿Como pudo expresarse de Thomas con ese odio?, el tuvo la oportunidad de asesinar a Alan y no lo hizo. Tal ves Thomas deseaba que Alan viviera para que el pudiera hacerse cargo de Edith. Y hacerse cargo significaba casarse.

No estaba lista para dar ese paso, no ahora. Se dio cuenta que no amaba a Alan lo suficiente como para casarse "Debo decírselo, necesita saber que no me siento preparada", después de todo, el fue quien le había abierto los ojos.

*****

"—Edith, necesito que confíes en mi una ves más —le dijo Thomas tomándola por los hombros y mirándola desesperadamente. —solucionaré esto.

Después se marchó y jamás regreso. En su lugar, Lucille llegaba ensangrentada y llena de ira y mucho odio. Odio a hacia Edith.

No me detendré hasta que me mates, o yo te mate."