Capitulo 19

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Lauren POV
Digamos que la estancia en esta escuela no es como te la pintan en un folleto que te dan en una feria de escuelas o no es la universidad como te la plantean en las películas. ¡Estupidas películas! No había pasado ni un mes o por lo menos ni un año para que todo esto cambiará, ¿cómo puede ser posible que pase esto tan rápido? Ella no es importante, solo es una chica de aventura, solo es una persona más en este mundo... Eso no me la creía yo, es decir, estaba tratando de meterme a la cabeza "Camila no te ama" pero estaba enfrente de mi computadora escribiendo una novela de mi amor con ella.
Tenía un vaso de "agua" y un cigarro prendido en mi mano, estaba sola en mi habitación con una computadora prendida y varias palabras que eran mis sentimientos.
Sono mi celular, al parecer era Dinah.
—Hablas al cuarto de una chica solitaria que vive de un cigarro y está bajo la oscuridad
—Lauren, necesito que vengas...
—¿Es urgente o solo es para hacerte compañía?
—¡Urgente!—grito
—Ok, no tenías que romper mi tímpano.
—Ven a la biblioteca central
Al escuchar eso solo conteste con un sensual "OK", publique la nueva parte de mi novela, tome mis llaves, apague el cigarro y salí de mi cuarto.
Caminaba por el pasillo mientras checaba los varios mensajes perdidos de Dinah, al parecer estaba insistiendo de que contestara pero cuando escribo ni siquiera tomo el celular.
Después de un trayecto había llegado a la biblioteca, nunca había entrado a esa biblioteca pues se me hace un poco aburrida, es decir, no hay buenas novelas solo libros de la teoría crítica y la evolución de las especies.
No fue muy difícil encontrarla, estaba en un estante de libros tratando de ayudar a una pequeña chica a alcanzar un libro.
—Aquí estoy, ya me tienes aquí y ¿para qué me necesitas?
—Bueno necesitaba hablar contigo...—dijo mientras le daba el libro a la chica, ella muy amablemente contesto "Gracias", Dinah le sonrió pero cuando me miro al parecer me temió.
—Bueno, necesitamos ir a un lugar donde haya menos gente
Sin decir nada, nos dirigimos a un pequeño cubiculo, cerró la puerta y con un suspiro soltó sus palabras.
—Hablo tu padre
—¿Tengo padre?
—No bromees Lauren, es enserio, al parecer me dijo que te dijera que le dijeron sus jefes que le dijeron los supervisores
—No entiendo ni una mierda
—Tu padre quiere que regreses a Zurich
—¿Por qué? Yo ya no pertenezco a ese lugar
—Bueno, no es que te vayas a vivir aya, pero tu padre...—no termino de decir la frase, no sabía si quería mirarme a los ojos, notaba que se ponía nerviosa así que con valentía la chica tomo aire y soltó.—A tu padre le detectaron Cancer pancreatico.
—Yo fumo cigarro pero lo que tú fumas a de estar más fuerte, ¿cuál es?
—Lauren es enserio—su voz se hizo más delicada, al parecer decía la verdad, mierda que estoy diciendo, sé que es verdad. Sé que mi padre no estaba bien de salud y es por eso que me fui, para que ya no lo preocupara o le causara más estrés. Me levante de la silla y recargue mi cabeza en la pared.
—No me lo dijo el, me lo dijo Steph...—mi padre estaba muy delicado es por eso que contrató a un joven llamado Steph, él se puede decir que es como su enfermero personal.
—Es mejor que vayas y hagas las paces con tu padre... Antes que sea demasiado tarde...—no respondí ni nada, solo deje salir un suspiro.—Lauren, tienes que ir lo más pronto posible...—mis ojos se empezaron a humedecer y trataba de que ninguna lagrima cayera y destruyera él rímel que llevaba.
—Piénsalo pero que no se te haga muy tarde, tengo que irme... Voy a cenar con Normani, adiós Lauren—dicho eso se retiró dejándome sola.
Al escuchar que la puerta se cerró, lo único que hizo fue buscar de un pequeño estante de libros algún libro que pareciera interesante. Solo quería despejar mi mente por un momento, abrí la puerta para que no se escuchara mucho el tenebroso silencio, me da miedo el silencio, ¿eso es raro?
Me senté y abrí el libro en cualquier página. No podía contener las lágrimas y más, el nudo que estaba en mi garganta se tensaba, tenía que llorar, si, una lágrima cayó de mis ojos mojando las páginas del libros.
—Yo te hice eso, ¿por qué quisieras? ¿Por qué quisieras gastar tu último aliento conmigo? Yo te ocaciones todos tus problemas ¿Por qué tu corazón en tus últimos latidos quieren seguir amando a tu hija?
Pasaba las hojas, la novela se trataba de un marinero y su amante Rosalinda, no entendía pero me gustaba la lectura.
—¿por qué todos mis deseos se vuelven en miedos? ¿En realidad me amas y...
—consideras que tus ojos brillan al igual que mi sonrisa?—escuche una voz, estaba leyendo en voz alta ese párrafo del libro, alguien había acabo de leer la pregunta que le hacía el marinero a Rosalinda.
—Si en verdad me amas, solo déjame secarte tus lágrimas con mis besos—termino la frase, eleve mi rostro y se trataba de Camila. Debía admitir que se veía hermosa con aquel suéter azul claro y jeans negros, su pelo estaba atado en una coleta y abrazaba unos libros.
—¡Qué mierda de libro!—exclamé mientras de un golpe lo cerraba y lo ponía en su lugar, trataba de no llorar más, respiraba más hondo para que mis rostro retomará su tono blanco y mi voz no se escuchara tan cortada.
—Lauren, ¿puedo preguntar por qué...
—¡No, no puedes!—grite mientras giraba mi cuerpo, ella bajo la mirada y empezó a jugará con los talones de su pie.—Solo necesito...
—Lauren, ¿puedo ayudarte en algo?—pregunto la chica con una voz dulce y tierna.
—Si puedes arreglar el pasado, eres bienvenida a mi mundo.—dije mientras caminaba hacia la puerta, pero Camila tomo de mi brazo y susurro a mi oído.—No, pero puedo arreglar tu presente para que no cargues con más rencor de tu pasado.
Me detuve un momento, la mire a los ojos, sus ojos cafés y los míos verdes combinaban a la perfección.
—Papá está sufriendo y todo es por mi culpa—solté esa frase con lágrimas, recargue mis cabeza en su hombro. Me sentía débil, aunque por afuera pareciese que tengo sentimientos de piedra.
Pasaron alrededor de dos horas, Camila y yo hablamos, bueno me hizo preguntas de cómo era mi pasado aunque más bien el 99.99% fueron insultos por sus ridículas preguntas.
—¿Entonces, que vas a hacer?—pregunto.
—No estás escuchando, creo que te he repetido mil veces que no se...
—¿Qué opina Dinah?
—Quiero mucho a esa perra pero... Creo que no es asunto suyo y aparte últimamente a esta muy pegada a Normani.
—Bueno, si me preguntaras a mi, yo escogería ir...
—Camila, estamos hablando de Zurich, no de la tienda de la esquina
—¡No me digas que no tienes dinero para viajar!—comentó mientras cruzaba sus brazos.
—Solo déjame decirte que no se porque estoy hablando de esto contigo, yo te odio y tú me odias ¿por qué te interesaría mi situación actual?
—Porque me gustan tus ojos y no me gustan verlos rojos y que de ellos salgan lágrimas.
—Deja la poesía para otro día...
—Que opinas si tú y yo vamos a Zurich.—la oferta no era mala, pero ¿en qué ganaría ella si fuera conmigo?
Son problemas familiares y ella no tiene nada que ver aquí.
—No digas no—exclamó Camila poniendo su dedo índice en mis labios impidiendo que me pusiera en contra a su oferta—Quiero ayudarte... Y, por el momento estas sola, tú mejor amiga te abandonó, no durarás mucho tiempo en Zurich...—la chica se levanto de la silla, pasó detrás de mí mientras pasaba su mano por mi espalda ¿trataba de seducirme, o que?
Rodé los ojos y asentí con la cabeza.

N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado. Perdón por tardar en actualizar.
L@s amo!

Infinity (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora