Parte 3

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A la mañana siguiente Yuuki se sentía mejor, gracias a los cuidados de su querido amigo, ése día decidió limpiar la casa más a fondo y así poder que su novio la perdonará por lo del día anterior, la verdad es que si ella estaba enamorada de MiA.

Al estar limpiando el clóset se encontró con una pequeña caja en dónde se encontraba una vieja foto, aparecían Ryoga y Yuuki, ambos en uniforme con dos dibujos de cada uno hizo del otro.
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Yuuki: Mira, mami, dibujé a Ryoga. –Dijo la niña de seis años-
Ryoga: y yo a Yuuki.

Los dos mostraron su dibujo, Yuuki había dibujado un monstruo verde y feo con colmillos filosos mientras que Ryoga había dibujado a una bruja. Ambos al ver los dibujos rieron, era divertido.

Yuuki: mira mami, soy una bruja.
Ryoga: mami, yo soy un monstruo muy terrorífico warrrg~
Yuuki: ahora te voy a hechizar y te pondré muy feo.
Ryoga: y yo te voy a comer –comenzaron a correr, Ryoga persiguiendo a Yuuki-
-Bien, bien, vamos a tomarles una foto-
Ryoga: ¡Shi, mami!

Ambos mostraron sus dibujos con una amplia sonrisa, se notaba que eran inseparables...
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Yuuki: Que buenos tiempos...-Dijo y así limpiar el foto retrato y así colocarlo en la mesa, para así seguir limpiando. –

Y así paso todo el día Yuuki, por lo menos lo disfruto, lo necesitaba, un momento a solas, al terminar se acostó en su cama y así quedarse dormida. Pero alguien no tuvo un día tan tranquilo, ese día MiA recibió una visita en el momento que iba a abrir la puerta de su auto.

MiA: Ryoga, que sorpresa.
Ryoga: Si, ajá, deja de mentir, vamos hablar serios.
MiA: bien ¿qué quieres?
Ryoga: Deja de tratar a Yuuki de esa manera.
MiA: No.
Ryoga: ¿No? Te lo estoy pidiendo de buena manera, ella está sufriendo, no puede ver lo mal que la tratas porque te ama.
MiA: ¿qué? Deja a MI novia, solo porque tu no tenías el valor suficiente para decirle, cobarde.
Ryoga: tu...
MiA: Si, yo lo sabía.
Ryoga: ¡Ven acá maldito! –Dicho eso golpeo el rostro del joven- esto solo es una advertencia.

Después de aquella escena, MiA subió a su auto y así irse furioso a casa, estaba más que furioso, pues "¿¡Qué le importa ese maldito de Ryoga!?" Preguntaba MiA en su mente, pues, si sabía que Ryoga sentía o siente cosas por Yuuki pero no sabía que sería capaz de pegarle.

Al llegar a su casa, azoto la puerta haciendo sonar un gran estruendo por toda la casa, buscaba con la mirada a la pelinegra, se enfureció aun más no la encontraba, tiro su bolsa al sofá y así caminar hacía el pasillo, entro en cada una de las habitación, la última era en su habitación, al entrar encontró a la chica dormida en la cama, se veía tan calmada, tranquila, pacifica.

Pero esa paz estaba a punto de terminar, el chico destapó las sabanas con brusquedad, pero Yuuki aun no despertaba, por lo tanto desahogo toda su ira y rabia, le tomo por los cabellos a la chica y así pudo levantarla, la chica se quejaba mientras lo veía un poco risueña.

Yuuki: Pero, cariño. ¿Qué pasa? –Dijo quejándose del dolor –
MiA: ¡Nada! –dicho eso soltó los pelos de la chica tirándola a fuera de la cama, haciendo a la chica caer, se escucho un quejido por parte de la chica- Tu querido amigo, vino hoy y me golpeo, ahora te devolveré el... -Antes de seguir y golpearla ve una foto muy curiosa en el mueble que está a un lado de la cama, se acerca a ella y así verla mejor. Al ver que era la tira bruscamente al suelo, haciendo que la chica se asustara y que el foto retrato se rompiera, haciendo que el vidrio se disparciera.
Yuuki: ¿¡Pero qué te pasa!? Eso es... -El chico no la dejo terminar, pues la había cacheteado-
MiA: ¡Cállate! ¡Ya estoy cansado de él!
Yuuki: Pero es mi amigo y yo... -Nuevamente el chico le grito-
MiA: ¡Que te calles! ¡No me hagas callarte!
Yuuki: No me callaré, es mi amigo.
MiA: ¡No! No es solo tu amigo, es otra cosa, lo sé.
Yuuki: ¿¡Pero de que hablas!?
MiA: Tu y Ryoga están saliendo, ya lo sé todo.
Yuuki: ¿¡Qué!? ¡No es verdad!
MiA: ¡Joder! Ya deja de mentir.

En ese momento el chico la tomo por el cabello nuevamente y así tirarla a la cama, pero no de una manera suave ni nada, sino de una manera brusca, llena de rabia e ira...


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